Jalisco
Consuman fiesta multitudinaria con los Reyes de Cajititlán
En cuanto salieron de su residencia, los Santos Reyes son ovacionados por la multitud que los sigue en su recorrido anual
CAJITITLÁN, JALISCO (08/ENE/2011).- Al filo de las 10:00 horas de ayer y rodeados por varios miles de devotos, la efigies de Melchor, Gaspar y Baltazar abandonaron la parroquia en que residen para iniciar la procesión anual que encabezan hace al menos tres siglos en el poblado de Cajititlán, con lo que las festividades patronales de enero llegaron a su fin.
Sin minutos de desfase, los Santos Reyes Magos fueron ovacionados por la concurrencia en cuanto salieron de su residencia. Después, una muchedumbre de fieles los acompañó durante su procesión por las calles del poblado en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
Durante el trayecto, miles de personas se adelantaron al paso de los Reyes Magos para arrodillarse ante ellos y permitir que pasaran por encima suyo.
La línea de fieles inclinados ante las veneradas estatuas les acompañó durante todo el recorrido, de casi tres horas, hasta que se les trasladó a la laguna.
Ya en el agua, tres lanchas se encargaron de llevarlos a bendecir el vaso lacustre de Cajititlán, mientras dos bandas les acompañaban y numerosas embarcaciones hacían lo mismo mientras los creyentes, aglomerados en el pequeño malecón, los despedían con vitores.
Poco antes de las 13:00 horas, los Santos Reyes regresaron a la parroquia que lleva su nombre precedidos por al menos cinco cuadrillas de danzantes, quienes les abrieron camino ante una multitud que no dejaba de aumentar. En cuanto fueron reinstalados, un aplauso general resonó al interior de la iglesia y las campanadas inundaron el aire.
Sin minutos de desfase, los Santos Reyes Magos fueron ovacionados por la concurrencia en cuanto salieron de su residencia. Después, una muchedumbre de fieles los acompañó durante su procesión por las calles del poblado en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
Durante el trayecto, miles de personas se adelantaron al paso de los Reyes Magos para arrodillarse ante ellos y permitir que pasaran por encima suyo.
La línea de fieles inclinados ante las veneradas estatuas les acompañó durante todo el recorrido, de casi tres horas, hasta que se les trasladó a la laguna.
Ya en el agua, tres lanchas se encargaron de llevarlos a bendecir el vaso lacustre de Cajititlán, mientras dos bandas les acompañaban y numerosas embarcaciones hacían lo mismo mientras los creyentes, aglomerados en el pequeño malecón, los despedían con vitores.
Poco antes de las 13:00 horas, los Santos Reyes regresaron a la parroquia que lleva su nombre precedidos por al menos cinco cuadrillas de danzantes, quienes les abrieron camino ante una multitud que no dejaba de aumentar. En cuanto fueron reinstalados, un aplauso general resonó al interior de la iglesia y las campanadas inundaron el aire.
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