Jalisco
Consuman asalto bancario 107; otro más queda en intento
Empleados de una sucursal señalan a uno de los aprehendidos como el responsable de un robo en El Sauz
GUADALAJARA, JALISCO (21/SEP/2013).- El 107 “cayó” en Guadalajara. Se trata de un
asalto a banco y el intento de robo a otro ayer por la tarde en la Zona Metropolitana, pero en esta ocasión hubo dos presuntos atracadores detenidos, informaron autoridades municipales.
El asalto ocurrió después de las 12:00 horas en una de las dos sucursales ubicadas al sur de la Plaza El Sauz. Dos sujetos ingresaron al banco; sacaron un par de pistolas (una de juguete); amenazaron al personal y se hicieron del dinero. Al obtener el botín, los sujetos huyeron a pie del lugar con rumbo a los departamentos de El Sauz, comentó un testigo.
“Salieron detrás de ellos los empleados del banco y empezaron a decir, ‘¡se fueron por allá!’. En eso llegó la Policía, después llegaron todos y se fueron a la zona donde se clavaron (ocultaron) los rateros, de aquél lado del parque. Le mandaron a hablar al helicóptero, fue el que los ubicó arriba de los depas, ahí se empezaron a cambiar de ropa (los maleantes). Entonces les avisaron a los de las patrullas y los apañaron. Les quitaron las sudaderas y se las trajeron a los del banco, pero acá les dijeron que cómo así, que les trajeran a los muñecos (sospechosos). Ya les trajeron a los monos y dijeron que sí, que uno sí era, les dijo una de las ‘morras’, pero que el otro no. Al que sí era se lo llevaron para allá (donde estaban las patrullas) y que me lo empiezan a abaratar. Empiezan las calentaditas en el carro y ahí les confesó que sí fue él. Entonces le dijeron que los llevara con sus compas a los edificios, porque los otros eran los que traían la marmaja (el botín). Yo creo que él pensó, ‘no, me voy un rato en la cárcel y bien pobre, mejor los llevo’, y entonces se fueron para los depas”.
Ya allá en los departamentos, los policías peinaban un área verde en la búsqueda de más armas, pues al parecer los asaltantes arrojaron ahí las dos pistolas que hallaron: una de ellas de utilería de apariencia de 9 milímetros; la otra era una pistola de verdad, un revólver calibre 22, pero sin tiros.
Los nombres de los presuntos asaltantes son Mario Enrique Sánchez Rosales, de 24 años; y Enrique Correa Torres, de 34 años, ambos, vecinos de El Sauz. Y aunque según el testigo y la empleada del banco, uno de ellos no era el asaltante, los dos fueron puestos a disposición de la Fiscalía. No se dio ni con los cómplices ni con el botín.
Los gendarmes aún buscaban evidencias entre el pasto en los departamentos donde los condujo uno de los criminales cuando por el radio se escuchó la alerta de asalto a otro banco en el mismo municipio; éste, hacia las 14:00 horas.
Se asusta y huye
En esta ocasión fue un ladrón solitario quien intentó robar la sucursal ubicada sobre Calzada Lázaro Cárdenas, a unos 30 metros al oriente de Avenida del Mercado. El ratero, un moreno, obeso, de 1.70 a 1.75 metros de estatura y de cachucha azul, ingresó al establecimiento y se dirigió hacia las cajas.
Ahí, sacó un mensaje intimidatorio con la que amenazó a los empleados (intento de robo sicológico); en ese momento ingresó un policía de Guadalajara a la sucursal para hacer su rondín, lo que alertó al individuo quien salió del lugar y huyó en una motocicleta Italika roja. La cajera indicó al policía que el sujeto había intentado asaltar la sucursal, pero a pesar del señalamiento y la persecución, las autoridades no lograron dar con él.
Con el de El Sauz suman ya 107 atracos bancarios en el año en municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
El asalto ocurrió después de las 12:00 horas en una de las dos sucursales ubicadas al sur de la Plaza El Sauz. Dos sujetos ingresaron al banco; sacaron un par de pistolas (una de juguete); amenazaron al personal y se hicieron del dinero. Al obtener el botín, los sujetos huyeron a pie del lugar con rumbo a los departamentos de El Sauz, comentó un testigo.
“Salieron detrás de ellos los empleados del banco y empezaron a decir, ‘¡se fueron por allá!’. En eso llegó la Policía, después llegaron todos y se fueron a la zona donde se clavaron (ocultaron) los rateros, de aquél lado del parque. Le mandaron a hablar al helicóptero, fue el que los ubicó arriba de los depas, ahí se empezaron a cambiar de ropa (los maleantes). Entonces les avisaron a los de las patrullas y los apañaron. Les quitaron las sudaderas y se las trajeron a los del banco, pero acá les dijeron que cómo así, que les trajeran a los muñecos (sospechosos). Ya les trajeron a los monos y dijeron que sí, que uno sí era, les dijo una de las ‘morras’, pero que el otro no. Al que sí era se lo llevaron para allá (donde estaban las patrullas) y que me lo empiezan a abaratar. Empiezan las calentaditas en el carro y ahí les confesó que sí fue él. Entonces le dijeron que los llevara con sus compas a los edificios, porque los otros eran los que traían la marmaja (el botín). Yo creo que él pensó, ‘no, me voy un rato en la cárcel y bien pobre, mejor los llevo’, y entonces se fueron para los depas”.
Ya allá en los departamentos, los policías peinaban un área verde en la búsqueda de más armas, pues al parecer los asaltantes arrojaron ahí las dos pistolas que hallaron: una de ellas de utilería de apariencia de 9 milímetros; la otra era una pistola de verdad, un revólver calibre 22, pero sin tiros.
Los nombres de los presuntos asaltantes son Mario Enrique Sánchez Rosales, de 24 años; y Enrique Correa Torres, de 34 años, ambos, vecinos de El Sauz. Y aunque según el testigo y la empleada del banco, uno de ellos no era el asaltante, los dos fueron puestos a disposición de la Fiscalía. No se dio ni con los cómplices ni con el botín.
Los gendarmes aún buscaban evidencias entre el pasto en los departamentos donde los condujo uno de los criminales cuando por el radio se escuchó la alerta de asalto a otro banco en el mismo municipio; éste, hacia las 14:00 horas.
Se asusta y huye
En esta ocasión fue un ladrón solitario quien intentó robar la sucursal ubicada sobre Calzada Lázaro Cárdenas, a unos 30 metros al oriente de Avenida del Mercado. El ratero, un moreno, obeso, de 1.70 a 1.75 metros de estatura y de cachucha azul, ingresó al establecimiento y se dirigió hacia las cajas.
Ahí, sacó un mensaje intimidatorio con la que amenazó a los empleados (intento de robo sicológico); en ese momento ingresó un policía de Guadalajara a la sucursal para hacer su rondín, lo que alertó al individuo quien salió del lugar y huyó en una motocicleta Italika roja. La cajera indicó al policía que el sujeto había intentado asaltar la sucursal, pero a pesar del señalamiento y la persecución, las autoridades no lograron dar con él.
Con el de El Sauz suman ya 107 atracos bancarios en el año en municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
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