Jalisco
Construyen casas al lado de una aceitera en Tlaquepaque
No existe un estudio de riesgo, Manifestación de Impacto Ambiental o dictamen de cambio de uso de suelo. Aún así, el fraccionador cuenta con permiso del Ayuntamiento. La Prodeur ya toma cartas en el asunto
GUADALAJARA, JALISCO.- “Flamable”, se lee en cinco tanques inmensos pintados de azul y del color del fuego. Esos recipientes albergan aceite en su interior, y alertan a las familias que desean vivir a un lado sobre una posible tragedia. En la colonia Toluquilla, se construyen 67 casas de interés social, con un permiso emitido de manera irregular por el Ayuntamiento de Tlaquepaque.
De acuerdo a información obtenida a través de la Unidad de Transparencia del municipio (folio 634909), no existen tres documentos que son requisito para emitir este tipo licencias: estudio de riesgo, manifestación de impacto ambiental y dictamen de que se haya modificado el uso de suelo de industrial a mixto.
La licencia de construcción es para “Alineamiento habitacional densidad alta plurifamiliar” en la calle Antonio Bravo 74, a favor de la Constructora Pakal, y está autorizado por el director de Obras Públicas, Luis Ernesto Luna Ballesteros. Con este documento, la fraccionadora dice que quien se debe retirar es la empresa propietaria de los tanques, Productos y Lubricantes de Alta Tecnología, S.A. de C.V.
Sin embargo, el titular de la Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur), Aarón Vázquez Huerta, señala que la industria tiene más de 40 años en la zona y por lo tanto “tiene un derecho más que adquirido”.
Desde que se pretendía cambiar el uso de suelo, durante la administración de Miguel Castro Reynoso (2004-2006), quien gobernará de nuevo a partir del próximo año, la empresa de lubricantes ha enviado cartas a las autoridades advirtiendo del riesgo, y aún así, emitieron la licencia con Hernán Cortés Berumen, actual presidente municipal.
“Los oficios los giramos para efecto de que el Ayuntamiento no aprobara el cambio de uso de suelo, ni las licencias de construcción de dicho desarrollo habitacional, situación que han omitido, particularmente el Ayuntamiento actual”, dice un documento enviado por la empresa de aceites y lubricantes.
Enfatizan que esta situación puede acabar en “hechos lamentables”, como lo que sucedió en la guardería ABC de Sonora, por “negligencias de las autoridades”, que otorgan permisos de manera irregular.
Además de los tanques de aceites, por el predio corren las aguas que escurren del Cerro del Cuatro, Santa María y San Sebastianito, ya que se ubica en la zona baja del Periférico Sur, donde a unos metros nace un afluente.
Interviene Prodeur, favorecerá uso industrial
La Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur) iniciará un procedimiento administrativo en contra del Ayuntamiento de Tlaquepaque, debido a que no entregó el expediente con las autorizaciones para la construcción del fraccionamiento.
“No tuvimos ninguna respuesta, por lo que la siguiente semana los demandaremos. A partir de esto, el Tribunal Administrativo del Estado le dará (al Ayuntamiento) 10 días para entregar la información, y si no la entregan, ampliamos la demanda por violar el Código Urbano”, expresa Aarón Vázquez Huerta, titular de la Prodeur.
El procedimiento se inició debido a que la industria de aceites denunció que era peligroso utilizar para viviendas el predio de al lado. Para revisar si el permiso de construcción fue otorgado con apego a la legislación, la Prodeur solicitó los documentos.
La semana pasada, Aarón Vázquez Huerta explicó que insistieron al Ayuntamiento para que entregara la información y “le pedimos al pleno que apliquen medidas de seguridad, porque Protección Civil del Estado emitió un dictamen que advierte que la zona es industrial, de riesgo alto”.
Dijo también que pedirían a suspensión de los efectos de cualquier autorización que contravenga lo preexistente en la zona, “tendríamos que defender a la industria”.
La resolución tendría que ir direccionada hacia la suspensión ya que está en riesgo la integridad y la vida de las personas. “Esto se haría con cargos a la administración municipal, porque el fraccionador le va a cobrar el daño al municipio que se equivocó en autorizarle un uso de suelo habitacional colindante a uno industrial”.
En concreto, opina que “el trabajo de la administración municipal es mitigar este tipo de peligros; están obligados a velar por la seguridad personal, jurídica y patrimonial de todos los habitantes. Ése es su trabajo, es el administrador, para eso se les contrata”.
De acuerdo a información obtenida a través de la Unidad de Transparencia del municipio (folio 634909), no existen tres documentos que son requisito para emitir este tipo licencias: estudio de riesgo, manifestación de impacto ambiental y dictamen de que se haya modificado el uso de suelo de industrial a mixto.
La licencia de construcción es para “Alineamiento habitacional densidad alta plurifamiliar” en la calle Antonio Bravo 74, a favor de la Constructora Pakal, y está autorizado por el director de Obras Públicas, Luis Ernesto Luna Ballesteros. Con este documento, la fraccionadora dice que quien se debe retirar es la empresa propietaria de los tanques, Productos y Lubricantes de Alta Tecnología, S.A. de C.V.
Sin embargo, el titular de la Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur), Aarón Vázquez Huerta, señala que la industria tiene más de 40 años en la zona y por lo tanto “tiene un derecho más que adquirido”.
Desde que se pretendía cambiar el uso de suelo, durante la administración de Miguel Castro Reynoso (2004-2006), quien gobernará de nuevo a partir del próximo año, la empresa de lubricantes ha enviado cartas a las autoridades advirtiendo del riesgo, y aún así, emitieron la licencia con Hernán Cortés Berumen, actual presidente municipal.
“Los oficios los giramos para efecto de que el Ayuntamiento no aprobara el cambio de uso de suelo, ni las licencias de construcción de dicho desarrollo habitacional, situación que han omitido, particularmente el Ayuntamiento actual”, dice un documento enviado por la empresa de aceites y lubricantes.
Enfatizan que esta situación puede acabar en “hechos lamentables”, como lo que sucedió en la guardería ABC de Sonora, por “negligencias de las autoridades”, que otorgan permisos de manera irregular.
Además de los tanques de aceites, por el predio corren las aguas que escurren del Cerro del Cuatro, Santa María y San Sebastianito, ya que se ubica en la zona baja del Periférico Sur, donde a unos metros nace un afluente.
Interviene Prodeur, favorecerá uso industrial
La Procuraduría de Desarrollo Urbano (Prodeur) iniciará un procedimiento administrativo en contra del Ayuntamiento de Tlaquepaque, debido a que no entregó el expediente con las autorizaciones para la construcción del fraccionamiento.
“No tuvimos ninguna respuesta, por lo que la siguiente semana los demandaremos. A partir de esto, el Tribunal Administrativo del Estado le dará (al Ayuntamiento) 10 días para entregar la información, y si no la entregan, ampliamos la demanda por violar el Código Urbano”, expresa Aarón Vázquez Huerta, titular de la Prodeur.
El procedimiento se inició debido a que la industria de aceites denunció que era peligroso utilizar para viviendas el predio de al lado. Para revisar si el permiso de construcción fue otorgado con apego a la legislación, la Prodeur solicitó los documentos.
La semana pasada, Aarón Vázquez Huerta explicó que insistieron al Ayuntamiento para que entregara la información y “le pedimos al pleno que apliquen medidas de seguridad, porque Protección Civil del Estado emitió un dictamen que advierte que la zona es industrial, de riesgo alto”.
Dijo también que pedirían a suspensión de los efectos de cualquier autorización que contravenga lo preexistente en la zona, “tendríamos que defender a la industria”.
La resolución tendría que ir direccionada hacia la suspensión ya que está en riesgo la integridad y la vida de las personas. “Esto se haría con cargos a la administración municipal, porque el fraccionador le va a cobrar el daño al municipio que se equivocó en autorizarle un uso de suelo habitacional colindante a uno industrial”.
En concreto, opina que “el trabajo de la administración municipal es mitigar este tipo de peligros; están obligados a velar por la seguridad personal, jurídica y patrimonial de todos los habitantes. Ése es su trabajo, es el administrador, para eso se les contrata”.
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