Jalisco
Conmemoran en Analco tragedia del 22 de abril con Vía Crucis
En la VII estación, cuando se recuerda la segunda caída de Cristo, se oró por los fallecidos en las explosiones
Fideicomiso de Apoyo de Seguridad Social "FIASS"
GUADALAJARA, JALISCO (22/ABR/2011).- Las más reciente edición del tradicional Vía Crucis en el Barrio de Analco, en el oriente de la ciudad de Guadalajara, fue tematizado en esta ocasión peculiar para la conmemoración de los fallecidos por las explosiones del 22 de abril de 1992, aquella tragedia que llega hoy a los 19 años de ocurrida.
Desde el inicio del recorrido que partió del Templo de San José de Analco, pero de manera muy particular en la VII estación, cuando se recuerda la segunda caída de Cristo, se pidió a los participantes su oración por las personas que perdieron su vida en aquel evento, se pidió porque descansarán en paz, también.
En esa VII estación fueron los sobrevivientes del estallido de 1992 los que tomaron y cargaron la cruz de madera, justo en el cruce de Gante y Analco, calles testigo. “Tengamos conciencia histórica”, era la otra plegaria en el altavoz.
“Ese vestirse de rojo, de sangre, no sólo nuestro barrio de Analco, sino toda la ciudad de Guadalajara, no debe quedar así en el olvido, en el alma, en el pensamiento, en el sentir de un buen cristiano debe despertar un sentido de solidaridad, de responsabilidad, cristiana y ciudadana. Nosotros que no vivimos de cerca esta desgracia, nos unimos en oración, con todos aquellos que perdieron familiares, que perdieron su patrimonio, pero que hoy, a ese tiempo de distancia nos unimos en la oración para pedirle a Jesús caído que nos levante, que nos levante de nuestra indiferencia, que nos levante de nuestra apatías, que nos levante de toda aquellas cosas que nos impiden, incluso, ser solidarios, pero sobre todo que nos levante de nuestros pecados. Por la sangre preciosa del Señor, pedimos por el eterno descanso de todas las víctimas de hace 19 años. Dales Señor el eterno descanso”, dijo el sacerdote al frente de la peregrinación.
Al paso del contingente muchos de los habitantes del barrio salían de sus casas para seguirlo con la mirada, algunos desde sus puertas, otros, más discretos, desde sus ventanas, las azoteas, pese al sol apabullante, también fueron buenos puntos para apreciarlo.
En la plazoleta del Templo de San Sebastián de Analco terminó el Vía Crucis. Ahí se encuentra el monumento “Una Estela contra el Olvido”, en memoria del hecho, una fuente que no está en operación, lo que fue criticado por Lilia Ruiz Chávez, presidenta de la asociación 22 de Abril en Guadalajara. El abandono de la fuente por parte de la autoridad, dice ella, simboliza bien la atención que reciben los damnificados de la tragedia.
A 19 años, expuso en su mensaje, “No pasa nada, ni bueno ni malo, porque lo bueno sería que quienes están en el poder tuvieran aunque fuera un poco de vergüenza, un poco de sensibilidad y un poco de voluntad para la ciudadanía en general y específicamente ante la situación de los sobrevivientes de la tragedia (no natural) del 22 de abril de 1992 (…) Que lo único nuevo es que en este 2011, el 22 de abril es Viernes Santo”.
Entre las peticiones de esta asociación está que el Congreso del Estado cree una comisión especial para la reapertura e investigación del caso del 22 de abril, para que no quede sin castigo. “Que quizás al igual que la injusticia que se cometió con Jesús, los responsables de las muertes por las explosiones han de quedar impunes”, dijo la representante.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
GUADALAJARA, JALISCO (22/ABR/2011).- Las más reciente edición del tradicional Vía Crucis en el Barrio de Analco, en el oriente de la ciudad de Guadalajara, fue tematizado en esta ocasión peculiar para la conmemoración de los fallecidos por las explosiones del 22 de abril de 1992, aquella tragedia que llega hoy a los 19 años de ocurrida.
Desde el inicio del recorrido que partió del Templo de San José de Analco, pero de manera muy particular en la VII estación, cuando se recuerda la segunda caída de Cristo, se pidió a los participantes su oración por las personas que perdieron su vida en aquel evento, se pidió porque descansarán en paz, también.
En esa VII estación fueron los sobrevivientes del estallido de 1992 los que tomaron y cargaron la cruz de madera, justo en el cruce de Gante y Analco, calles testigo. “Tengamos conciencia histórica”, era la otra plegaria en el altavoz.
“Ese vestirse de rojo, de sangre, no sólo nuestro barrio de Analco, sino toda la ciudad de Guadalajara, no debe quedar así en el olvido, en el alma, en el pensamiento, en el sentir de un buen cristiano debe despertar un sentido de solidaridad, de responsabilidad, cristiana y ciudadana. Nosotros que no vivimos de cerca esta desgracia, nos unimos en oración, con todos aquellos que perdieron familiares, que perdieron su patrimonio, pero que hoy, a ese tiempo de distancia nos unimos en la oración para pedirle a Jesús caído que nos levante, que nos levante de nuestra indiferencia, que nos levante de nuestra apatías, que nos levante de toda aquellas cosas que nos impiden, incluso, ser solidarios, pero sobre todo que nos levante de nuestros pecados. Por la sangre preciosa del Señor, pedimos por el eterno descanso de todas las víctimas de hace 19 años. Dales Señor el eterno descanso”, dijo el sacerdote al frente de la peregrinación.
Al paso del contingente muchos de los habitantes del barrio salían de sus casas para seguirlo con la mirada, algunos desde sus puertas, otros, más discretos, desde sus ventanas, las azoteas, pese al sol apabullante, también fueron buenos puntos para apreciarlo.
En la plazoleta del Templo de San Sebastián de Analco terminó el Vía Crucis. Ahí se encuentra el monumento “Una Estela contra el Olvido”, en memoria del hecho, una fuente que no está en operación, lo que fue criticado por Lilia Ruiz Chávez, presidenta de la asociación 22 de Abril en Guadalajara. El abandono de la fuente por parte de la autoridad, dice ella, simboliza bien la atención que reciben los damnificados de la tragedia.
A 19 años, expuso en su mensaje, “No pasa nada, ni bueno ni malo, porque lo bueno sería que quienes están en el poder tuvieran aunque fuera un poco de vergüenza, un poco de sensibilidad y un poco de voluntad para la ciudadanía en general y específicamente ante la situación de los sobrevivientes de la tragedia (no natural) del 22 de abril de 1992 (…) Que lo único nuevo es que en este 2011, el 22 de abril es Viernes Santo”.
Entre las peticiones de esta asociación está que el Congreso del Estado cree una comisión especial para la reapertura e investigación del caso del 22 de abril, para que no quede sin castigo. “Que quizás al igual que la injusticia que se cometió con Jesús, los responsables de las muertes por las explosiones han de quedar impunes”, dijo la representante.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
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