Jalisco
Confía Rocío Corona que este martes los diputados aprueben Ley contra el bullying
Las sanciones van desde el llamado de atención hasta el cambio de plantel de los alumnos agresores, cuando sean conductas reiterativas
GUADALAJARA, JALISCO (12/SEP/2011).- La diputada del
PRI e impulsora de las reformas a la denominada Ley contra el bullying, Rocío Corona Nakamura confía que después de 16 meses de trabajo legislativo, este martes quede aprobada en Jalisco la norma en la materia.
"A partir de este martes, el combate al bullying en Jalisco dejará de ser un tabú y pasará a ser ley, la cual tiene como espíritu esencial la prevención, aunque también se incluyen sanciones, con la meta de erradicar las agresiones físicas, verbales y psicológicas en las escuelas y fuera de éstas", aseguró la diputada del PRI.
La legisladora puntualizó su confianza en que el pleno del Congreso estatal avale por unanimidad la Ley Contra la Violencia y el Acoso Escolar del Estado de Jalisco, que involucra tanto a las autoridades estatales y municipales, como a los padres de familia en la solución al problema creciente de la violencia y acoso escolar; y que incluso se ha convertido en un conflicto de salud pública.
Detalló que las sanciones van desde el llamado de atención hasta el cambio de plantel de los alumnos agresores, cuando sean conductas reiterativas.
"El bullying no es moda, es una realidad que tenemos que enfrentar. El acoso escolar en algunas ocasiones nace en la casa y se manifiesta en la escuela. Con esta Ley se garantizará un ambiente libre de violencia en las escuelas".
Corona Nakamura explicó que en la Ley se define con claridad la violencia o acoso escolar, que se puede presentar de forma:
1.- Física: empujones, golpes o lesiones;
2.- Verbal: insultos y menosprecio que se realice por un estudiante a otro, de manera pública o privada;
3.- Psicológica: persecución, intimidación, sometimiento, chantaje, manipulación o amenazas, incluidas las gesticulaciones y obscenidades mediante señas, miradas o expresiones corporales;
4.- Exclusión social: el estudiante víctima es notoriamente excluido y aislado de la convivencia escolar;
5.- Sexual: podrá manifestarse mediante comentarios de índole sexual, ya sea de forma verbal o escrita, miradas o señas que denoten obscenidad, tocamientos, hostigamiento, acoso o abuso de orden sexual; y
6.- Cibernético: por medios electrónicos como internet, páginas web, redes sociales, blogs, correos electrónicos, mensajes de teléfono celular o videograbaciones.
En este contexto, dijo la legisladora, el acoso escolar se define como una acción agresiva e intencional, que se produce en forma reiterada, en dos o más ocasiones por un mismo agresor, aunque se trate de distintas víctimas, pero cuando se trate de maltrato físico por golpes o lesiones, bastará con que se presente una sola vez.
"La Secretaría de Educación deberá emitir las reglas de conducta dirigidas a crear una cultura de convivencia en la comunidad escolar, a efecto de evitar prácticas que generen violencia. De hecho, con esta Ley directores, maestros o personal administrativo no podrán utilizar lenguaje grosero, irrespetuoso, ofensivo o denigrante contra ningún alumno o alumna, ni conducta de hostigamiento o violencia contra ellos".
Corona Nakamura subrayó que con esta Ley se obliga a una mayor comunicación entre el personal de la escuela y los padres de familia, con el propósito de acabar con el ocultamiento de información relacionada con sus hijos.
"Según el Instituto Jalisciense de Salud Mental ( Salme), 50.6% de los padres ignoran que sus hijos son víctimas de bullying, y 67.4% de los padres se enteran del fenómeno a través de sus hijos y no del profesorado", explicó.
Dentro de los cambios a la Ley, los diputados proponen la creación de un expediente único de cada alumno, que contenga toda la información socioeconómica, desempeño académico y conducta, mismo que deberá ser enterado por lo menos cada dos meses al padreo o tutor del alumno, en forma obligatoria.
Aunado a ello, las escuelas deberán presentar un informe semestral a la Secretaría de Educación, de los incidentes de acoso y violencia escolar.
EL INFORMADOR / Zaira Ramírez
"A partir de este martes, el combate al bullying en Jalisco dejará de ser un tabú y pasará a ser ley, la cual tiene como espíritu esencial la prevención, aunque también se incluyen sanciones, con la meta de erradicar las agresiones físicas, verbales y psicológicas en las escuelas y fuera de éstas", aseguró la diputada del PRI.
La legisladora puntualizó su confianza en que el pleno del Congreso estatal avale por unanimidad la Ley Contra la Violencia y el Acoso Escolar del Estado de Jalisco, que involucra tanto a las autoridades estatales y municipales, como a los padres de familia en la solución al problema creciente de la violencia y acoso escolar; y que incluso se ha convertido en un conflicto de salud pública.
Detalló que las sanciones van desde el llamado de atención hasta el cambio de plantel de los alumnos agresores, cuando sean conductas reiterativas.
"El bullying no es moda, es una realidad que tenemos que enfrentar. El acoso escolar en algunas ocasiones nace en la casa y se manifiesta en la escuela. Con esta Ley se garantizará un ambiente libre de violencia en las escuelas".
Corona Nakamura explicó que en la Ley se define con claridad la violencia o acoso escolar, que se puede presentar de forma:
1.- Física: empujones, golpes o lesiones;
2.- Verbal: insultos y menosprecio que se realice por un estudiante a otro, de manera pública o privada;
3.- Psicológica: persecución, intimidación, sometimiento, chantaje, manipulación o amenazas, incluidas las gesticulaciones y obscenidades mediante señas, miradas o expresiones corporales;
4.- Exclusión social: el estudiante víctima es notoriamente excluido y aislado de la convivencia escolar;
5.- Sexual: podrá manifestarse mediante comentarios de índole sexual, ya sea de forma verbal o escrita, miradas o señas que denoten obscenidad, tocamientos, hostigamiento, acoso o abuso de orden sexual; y
6.- Cibernético: por medios electrónicos como internet, páginas web, redes sociales, blogs, correos electrónicos, mensajes de teléfono celular o videograbaciones.
En este contexto, dijo la legisladora, el acoso escolar se define como una acción agresiva e intencional, que se produce en forma reiterada, en dos o más ocasiones por un mismo agresor, aunque se trate de distintas víctimas, pero cuando se trate de maltrato físico por golpes o lesiones, bastará con que se presente una sola vez.
"La Secretaría de Educación deberá emitir las reglas de conducta dirigidas a crear una cultura de convivencia en la comunidad escolar, a efecto de evitar prácticas que generen violencia. De hecho, con esta Ley directores, maestros o personal administrativo no podrán utilizar lenguaje grosero, irrespetuoso, ofensivo o denigrante contra ningún alumno o alumna, ni conducta de hostigamiento o violencia contra ellos".
Corona Nakamura subrayó que con esta Ley se obliga a una mayor comunicación entre el personal de la escuela y los padres de familia, con el propósito de acabar con el ocultamiento de información relacionada con sus hijos.
"Según el Instituto Jalisciense de Salud Mental ( Salme), 50.6% de los padres ignoran que sus hijos son víctimas de bullying, y 67.4% de los padres se enteran del fenómeno a través de sus hijos y no del profesorado", explicó.
Dentro de los cambios a la Ley, los diputados proponen la creación de un expediente único de cada alumno, que contenga toda la información socioeconómica, desempeño académico y conducta, mismo que deberá ser enterado por lo menos cada dos meses al padreo o tutor del alumno, en forma obligatoria.
Aunado a ello, las escuelas deberán presentar un informe semestral a la Secretaría de Educación, de los incidentes de acoso y violencia escolar.
EL INFORMADOR / Zaira Ramírez
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