Jalisco
Con piñata y rosca gigantes festejan en Tepa el Día de Reyes
Con gran concurrencia de personas, se rompió ''la mayor del mundo en el género de las piñatas de picos''
TEPATITLÁN, JALISCO (07/ENE/2011).- La festividad que marca el fin de las vacaciones navideñas y de Año Nuevo, el Día de Reyes, se conmemoró ayer en varias poblaciones del Estado con diferente intensidad, pero el lugar donde la fiesta tuvo más relevancia fue la ciudad de Tepatitlán.
En la plaza principal de esta urbe alteña, con gran concurrencia de personas, sobre todo niños, se completó la ruptura de una gigantesca piñata y la degustación de una gran rosca de reyes, de una extensión de 600 metros, que se repartió en la plaza principal.
La piñata, considerada “la mayor del mundo en el género de las piñatas de picos”, midió 11.20 metros de pico a pico; tenía un peso de 350 kilogramos y necesitó de ocho mil 400 foquitos navideños para su ornato. El acto que clausuró los festejos de la temporada fue presidido por la alcaldesa Cecilia González.
En tanto, en Guadalajara, el Gobierno municipal ofreció una rosca de reyes de 50 metros para los habitantes de la ciudad, en un evento en el que Aristóteles Sandoval Díaz, el alcalde, estuvo acompañado por el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, además de las mascotas de los Juegos Panamericanos, y hasta por tres hombres disfrazados de Reyes Magos.
La rosca escondía 350 de estos niños en miniatura. En la Plaza Guadalajara también hubo un elefante, un camello y un caballo, que cautivaron a los visitantes.
En la plaza principal de esta urbe alteña, con gran concurrencia de personas, sobre todo niños, se completó la ruptura de una gigantesca piñata y la degustación de una gran rosca de reyes, de una extensión de 600 metros, que se repartió en la plaza principal.
La piñata, considerada “la mayor del mundo en el género de las piñatas de picos”, midió 11.20 metros de pico a pico; tenía un peso de 350 kilogramos y necesitó de ocho mil 400 foquitos navideños para su ornato. El acto que clausuró los festejos de la temporada fue presidido por la alcaldesa Cecilia González.
En tanto, en Guadalajara, el Gobierno municipal ofreció una rosca de reyes de 50 metros para los habitantes de la ciudad, en un evento en el que Aristóteles Sandoval Díaz, el alcalde, estuvo acompañado por el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, además de las mascotas de los Juegos Panamericanos, y hasta por tres hombres disfrazados de Reyes Magos.
La rosca escondía 350 de estos niños en miniatura. En la Plaza Guadalajara también hubo un elefante, un camello y un caballo, que cautivaron a los visitantes.
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