Jalisco
Comerciante de mascotas increpa a Enrique Alfaro
La vendedora de El Baratillo pide al alcalde una solución luego de que se prohibió la venta de animales
Enrique Alfaro Ramírez presentó las alternativas para el comercio informal del Centro Histórico, una comerciante de mascotas del tianguis de
El Baratillo increpó al alcalde tapatío para pedirle solución, luego de que el reciente operativo en la zona les prohibió la venta de sus cachorros de perros y gatos.
Mónica Uribe dijo tener 27 años vendiendo los animales en las calles, por lo que no podría aplicarse la retroactividad del reglamento, vigente desde 2006, en su perjuicio. Ante esto, pidió una solución al alcalde que recién terminaba de responder las preguntas de los reporteros. Al ser cuestionado por la ciudadana, el alcalde le respondió que eso era antes, y que el permiso que tenía del Ayuntamiento ya no iba a ser válido.
"Está instalada una mesa de negociación, lo único que le digo es que los permisos que fueron dados para vender animales en la vía pública, son ilegales". La ciudadana le respondió que esa disposición atenta contra su derecho a trabajar, pues "no estamos vendiendo droga ni nada ilegal. Nosotros pagamos impuestos".
Ante esto, Alfaro Ramírez le señaló que "yo no puedo negociar la ley. Yo soy la autoridad que tiene la responsabilidad de cumplir la ley. Esos permisos se dieron en el pasado, violando la ley, los que hicieron de la violación del Estado de Derecho una forma de vida, ellos ya no gobiernan la ciudad. Aquí se gobierna con la ley en la mano".
Acto seguido, el alcalde se acercó a la ciudadana. Pero cuando ella sacó un pliego de hojas que contenían las leyes y empezó a leer los artículos que, a su derecho, le convenían para que siguiera permitiéndose la venta de su "mercancía", el alcalde se retiró.
Apenas el domingo pasado, el Ayuntamiento tapatío retiró a los comerciantes que vendían animales en la zona del Baratillo. Aunque se instaló una mesa de negociación con el fin de cambiarlos de giro comercial, esta mesa fue rota por un grupo de comerciantes inconformes con estas medidas.
Apenas el martes por la tarde, unas 50 personas se manifestaron a las afueras del Ayuntamiento tapatío, pues insisten en su necesidad de trabajar en ese ramo comercial. Sin embargo, Alfaro Ramírez ha manifestado su inamovilidad respecto al respeto de los reglamentos municipales.
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
GUADALAJARA, JALISCO (04/NOV/2015).- En la rueda de prensa donde
Mónica Uribe dijo tener 27 años vendiendo los animales en las calles, por lo que no podría aplicarse la retroactividad del reglamento, vigente desde 2006, en su perjuicio. Ante esto, pidió una solución al alcalde que recién terminaba de responder las preguntas de los reporteros. Al ser cuestionado por la ciudadana, el alcalde le respondió que eso era antes, y que el permiso que tenía del Ayuntamiento ya no iba a ser válido.
"Está instalada una mesa de negociación, lo único que le digo es que los permisos que fueron dados para vender animales en la vía pública, son ilegales". La ciudadana le respondió que esa disposición atenta contra su derecho a trabajar, pues "no estamos vendiendo droga ni nada ilegal. Nosotros pagamos impuestos".
Ante esto, Alfaro Ramírez le señaló que "yo no puedo negociar la ley. Yo soy la autoridad que tiene la responsabilidad de cumplir la ley. Esos permisos se dieron en el pasado, violando la ley, los que hicieron de la violación del Estado de Derecho una forma de vida, ellos ya no gobiernan la ciudad. Aquí se gobierna con la ley en la mano".
Acto seguido, el alcalde se acercó a la ciudadana. Pero cuando ella sacó un pliego de hojas que contenían las leyes y empezó a leer los artículos que, a su derecho, le convenían para que siguiera permitiéndose la venta de su "mercancía", el alcalde se retiró.
Apenas el domingo pasado, el Ayuntamiento tapatío retiró a los comerciantes que vendían animales en la zona del Baratillo. Aunque se instaló una mesa de negociación con el fin de cambiarlos de giro comercial, esta mesa fue rota por un grupo de comerciantes inconformes con estas medidas.
Apenas el martes por la tarde, unas 50 personas se manifestaron a las afueras del Ayuntamiento tapatío, pues insisten en su necesidad de trabajar en ese ramo comercial. Sin embargo, Alfaro Ramírez ha manifestado su inamovilidad respecto al respeto de los reglamentos municipales.
EL INFORMADOR / OMAR GARCÍA
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