Jalisco
Cofocalec alerta sobre productos lácteos de dudosa calidad
El Gobierno federal pretende unificar todas las normas de calidad en una sola, lo que debilitaría la regulación en los derivados de la leche
GUADALAJARA, JALISCO.- El Gobierno federal pretende unificar todas las normas de calidad en una sola, lo que debilitaría la regulación en los derivados de la leche
Cada vez más, los consumidores están expuestos a comprar productos lácteos adulterados, como quesos, cremas, yogur y la misma leche pasteurizada. Hay dos razones: la caída del poder adquisitivo de una parte importante de la población, lo que propicia que la gente busque la mercancía barata aunque su autenticidad esté en duda; y que el Gobierno federal da señales de diseñar un marco normativo “muy débil” para asegurar que los productos en realidad sean lo que se anuncia.
El director del Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados (Cofocalec), Sergio Soltero Gardea, expresa que la autoridad competente —concretamente la Secretaría de Economía, vía su Dirección General de Normas— “manda señales de disminuir la fuerza de las normas que deberían asegurar la calidad en los productos lácteos”.
Como muestra de esta postura floja de la autoridad, menciona que la Dirección General de Normas no ha procedido a la revisión de la Norma Oficial Mexicana (NOM155 SCFI 2003), que se refiere a la calidad de la leche pasteurizada, a pesar de que ya pasó más de un año del tiempo previsto para su revisión.
También señaló que hay dos normas que no se aplican en la revisión de dos importantes derivados de la leche, que tienen una gran demanda en el consumo de la población, como son el yogur y el queso. Por lo mismo, dice que en el mercado hay toda una variedad de productos de dudosa calidad.
Resalta que al incluirse grandes cantidades de sustitutos de leche en los derivados lácteos, automáticamente se desplazan volúmenes de leche fresca que no se consumen, lo que explica las frecuentes protestas de los ganaderos mexicanos, sobre todo de Jalisco, Entidad líder en producción lechera.
Hace mención de que si bien las normas de estos dos derivados (yogur y queso) no tienen carácter obligatorio —como es el caso de la norma de la leche pasteurizada—, esto no impide que deberían aplicarse los instrumentos normativos existentes a favor del consumidor y de la cadena productiva de los lácteos.
Cita que la norma del queso (NMX F713 Cofocalec 2004) establece diversas especificaciones para que un producto sea auténtico, como incluir un mínimo de 10% de proteína animal y 2% de grasa, además de sus contenidos de humedad según el tipo de queso. En el caso del yogur, resalta que la norma NMX 703 Cofocalec 2001 establece estándares de contenidos mínimos de bacterias vivas en este alimento, ya sea en su presentación como producto natural o acompañado con frutas.
Advierte de mayor permisividad
Soltero Gardea advierte del propósito de la autoridad de publicar en fecha cercana la NOM 243 SSA1, en la que se pretende incluir en un solo texto el contenido total de las cinco normas ya existentes y que tiene que ver con los requisitos de calidad de varios derivados de la leche.
Dice que la simplificación normativa es dar el paso más abierto “a los productos light, entendiéndose con esto a los que son de dudosa calidad”. Pone el ejemplo de que en el caso del queso, la forma más común de reducir el empleo de leche natural es recurrir a los llamados lactosueros, una sustancia derivada precisamente a partir de la coagulación de leche natural.
También señala que el precio bajo de un producto en comparación con lo que se vende en promedio en el mercado es ya sospecha de una posible adulteración. Cita el caso de varios quesos que tienen una cotización de 80 a 90 pesos el kilogramo, y que al ver uno a 60 pesos, debe ser motivo de suspicacia de un posible producto adulterado.
¿Qué es el Cofocalec?
El Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados es un organismo privado con aval del Gobierno federal para certificar y verificar la calidad en la cadena agroindustrial de los productos lácteos.
Reto de los ganaderos
Exigen revisar productos importados
El presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Osvaldo Cházaro, menciona que su gremio redoblará gestiones para que se establezcan normas de calidad a varios productos lácteos importados, sobre todo quesos, para que no desplacen a la leche fresca en la producción doméstica.
Por su parte, el coordinador de ganadería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Everardo González Padilla, afirma que en la agenda de esta dependencia se tiene la pugna por normas de calidad que traigan mejores condiciones para la producción lechera del país. Dice que ya hay avance importante para darle carácter obligatorio a la norma del yogur.
El citado Sergio Soltero también indica que los productores lecheros tienen el reto de certificar sus establos, de modo que acrediten cumplir con la calidad de la leche. Un ejemplo de lo que pueden acreditar los ganaderos es la ausencia de bacterias nocivas en la leche recién ordeñada, lo que supone cumplir la NMX 700 Cofocalec 2003; o bien la norma que tiene que ver con la limpieza de los establos, la NMX 730 Cofocalec.
Alude al ejemplo de un grupo de ganaderos de Aguascalientes que están en proceso de certificarse y que han recibido como promesa el estímulo de la pasteurizadora San Marcos de un pago adicional de ocho centavos por litro a los que avalen la certificación de parte del Cofocalec.
Cada vez más, los consumidores están expuestos a comprar productos lácteos adulterados, como quesos, cremas, yogur y la misma leche pasteurizada. Hay dos razones: la caída del poder adquisitivo de una parte importante de la población, lo que propicia que la gente busque la mercancía barata aunque su autenticidad esté en duda; y que el Gobierno federal da señales de diseñar un marco normativo “muy débil” para asegurar que los productos en realidad sean lo que se anuncia.
El director del Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados (Cofocalec), Sergio Soltero Gardea, expresa que la autoridad competente —concretamente la Secretaría de Economía, vía su Dirección General de Normas— “manda señales de disminuir la fuerza de las normas que deberían asegurar la calidad en los productos lácteos”.
Como muestra de esta postura floja de la autoridad, menciona que la Dirección General de Normas no ha procedido a la revisión de la Norma Oficial Mexicana (NOM155 SCFI 2003), que se refiere a la calidad de la leche pasteurizada, a pesar de que ya pasó más de un año del tiempo previsto para su revisión.
También señaló que hay dos normas que no se aplican en la revisión de dos importantes derivados de la leche, que tienen una gran demanda en el consumo de la población, como son el yogur y el queso. Por lo mismo, dice que en el mercado hay toda una variedad de productos de dudosa calidad.
Resalta que al incluirse grandes cantidades de sustitutos de leche en los derivados lácteos, automáticamente se desplazan volúmenes de leche fresca que no se consumen, lo que explica las frecuentes protestas de los ganaderos mexicanos, sobre todo de Jalisco, Entidad líder en producción lechera.
Hace mención de que si bien las normas de estos dos derivados (yogur y queso) no tienen carácter obligatorio —como es el caso de la norma de la leche pasteurizada—, esto no impide que deberían aplicarse los instrumentos normativos existentes a favor del consumidor y de la cadena productiva de los lácteos.
Cita que la norma del queso (NMX F713 Cofocalec 2004) establece diversas especificaciones para que un producto sea auténtico, como incluir un mínimo de 10% de proteína animal y 2% de grasa, además de sus contenidos de humedad según el tipo de queso. En el caso del yogur, resalta que la norma NMX 703 Cofocalec 2001 establece estándares de contenidos mínimos de bacterias vivas en este alimento, ya sea en su presentación como producto natural o acompañado con frutas.
Advierte de mayor permisividad
Soltero Gardea advierte del propósito de la autoridad de publicar en fecha cercana la NOM 243 SSA1, en la que se pretende incluir en un solo texto el contenido total de las cinco normas ya existentes y que tiene que ver con los requisitos de calidad de varios derivados de la leche.
Dice que la simplificación normativa es dar el paso más abierto “a los productos light, entendiéndose con esto a los que son de dudosa calidad”. Pone el ejemplo de que en el caso del queso, la forma más común de reducir el empleo de leche natural es recurrir a los llamados lactosueros, una sustancia derivada precisamente a partir de la coagulación de leche natural.
También señala que el precio bajo de un producto en comparación con lo que se vende en promedio en el mercado es ya sospecha de una posible adulteración. Cita el caso de varios quesos que tienen una cotización de 80 a 90 pesos el kilogramo, y que al ver uno a 60 pesos, debe ser motivo de suspicacia de un posible producto adulterado.
¿Qué es el Cofocalec?
El Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados es un organismo privado con aval del Gobierno federal para certificar y verificar la calidad en la cadena agroindustrial de los productos lácteos.
Reto de los ganaderos
Exigen revisar productos importados
El presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Osvaldo Cházaro, menciona que su gremio redoblará gestiones para que se establezcan normas de calidad a varios productos lácteos importados, sobre todo quesos, para que no desplacen a la leche fresca en la producción doméstica.
Por su parte, el coordinador de ganadería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Everardo González Padilla, afirma que en la agenda de esta dependencia se tiene la pugna por normas de calidad que traigan mejores condiciones para la producción lechera del país. Dice que ya hay avance importante para darle carácter obligatorio a la norma del yogur.
El citado Sergio Soltero también indica que los productores lecheros tienen el reto de certificar sus establos, de modo que acrediten cumplir con la calidad de la leche. Un ejemplo de lo que pueden acreditar los ganaderos es la ausencia de bacterias nocivas en la leche recién ordeñada, lo que supone cumplir la NMX 700 Cofocalec 2003; o bien la norma que tiene que ver con la limpieza de los establos, la NMX 730 Cofocalec.
Alude al ejemplo de un grupo de ganaderos de Aguascalientes que están en proceso de certificarse y que han recibido como promesa el estímulo de la pasteurizadora San Marcos de un pago adicional de ocho centavos por litro a los que avalen la certificación de parte del Cofocalec.
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