Jalisco
Ciudadanos se rehusan a la cremación
La cultura persiste y las inhumaciones siguen siendo más comunes que la incineración en la metrópoli
cremación es incipiente y no se aprovecha la infraestructura con la que se cuenta para este fin.
En Guadalajara, por ejemplo, se tiene la capacidad de incinerar 32 cuerpos al día; sin embargo, el promedio es de 13. El Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) también ofrece el servicio de cremación, pero de 2013 a la fecha no muestra tendencia alcista; en ese año tuvo 470 cremaciones, al siguiente 440 y, hasta octubre de 2015, cuantifica 274.
Marco Jasso Romo, director de Cementerios en la capital del Estado, explica que la cremación aún está en etapa de innovación y la cultura aún no está forjada entre la gente, aunque va en ligero incremento.
Atribuye la poca afluencia a los prejuicios que se tienen sobre el proceso y a las argucias religiosas, aunque desde el Arzobispado tapatío ya se reconoce a la cremación como un proceso positivo para “despedir” a los que se fueron.
Antonio Gutiérrez, vocero del Arzobispado de Guadalajara, comenta que de parte de la religión Católica no hay inconvenientes por la opción que elijan los familiares de las personas fallecidas, “no hay ningún problema de carácter doctrinal, ni un pecado ni nada”.
Añade que en caso de que las personas decidan, previo a su muerte, donar sus órganos, también puede hacerlo, de hecho la misma Iglesia promueve esos valores.
Dentro de algunos de los más de mil templos de la Arquidiócesis de Guadalajara hay espacios destinados para las personas que hayan decidido que los restos de los familiares se incineren.
Jaso Romo, director de cementerios en Guadalajara, destaca que la incineración de los cuerpos es más económica (dos mil 300 pesos) que una inhumación (tres mil), sobre todo por el mantenimiento y los servicios que requiere el entierro, pero siguen siendo los preferidos por la mayoría de la población.
Mientras, en Zapopan el promedio de cremaciones es aún más bajo, en 2013 se promediaron 11 cremaciones diarias, al siguiente año tres y hasta septiembre de 2015 sólo nueve: “En los panteones tenemos baja afluencia en los servicios de cremación”, reconoce el director de Cementerios en Zapopan, Fabián Aceves Dávalos.
En Tlaquepaque sólo se documentaron 775 cremaciones desde el año 2005 a 2012, en los dos siguientes años los hornos se descompusieron y para 2015 se concesionó el servicio. Roberto García Lomelí, director de Cementerios, asevera que este proceso es más barato que un entierro común, que normalmente cuesta dos mil 800 pesos en el municipio, mientras que la incineración tiene un precio de dos mil.
Adelanta que un proyecto del Ayuntamiento es construir sitios exclusivos para urnas con cenizas de las personas fallecidas, ya que los únicos 80 que existen se hicieron hace 12 años, y ahora pretende construir otros con ayuda de recursos federales para motivar a la ciudadanía.
Cremaciones
* Hasta octubre.
Nota: Tlajomulco informó que no cuenta con servicio de cremación y Tonalá no respondió.
Fuente: Unidades de Transparencia.
Los crematorios
• IJAS / Calle Félix Palavicini 2040, Colonia Jardines Alcalde, Guadalajara.
• Zapopan
• Jardines Recinto de la Paz, en Carretera a la Base Aérea esquina con Avenida Santa Margarita.
• Parque Funeral Colonias, en Avenida Vallarta 6501, Colonia Ciudad Granja.
• Guadalajara
• Panteón de Mezquitán, en Calzada del Federalismo Norte 977, Colonia Mezquitán.
• Panteón Guadalajara, en San Ignacio 2634, Colonia La Esperanza.
¿Qué se requiere para solicitar una cremación?
• Presentar la copia del acta de defunción.
• Contar con la autorización de la Secretaría de Salud del Estado, si la cremación ocurre antes de las 12 horas o después de las 48 horas del fallecimiento.
• Presentar la autorización del Registro Civil.
• Exhibir la copia del recibo del pago por concepto de cremación.
• Contar con la autorización por escrito del familiar más directo.
TESTIMONIO
Una mala experiencia
María nunca supo que para cremar a sus abuelos pasaría por un “nuevo duelo”. Trató de aprovechar un espacio que tenía en el Panteón Mezquitán para exhumar los cuerpos de sus abuelos fallecidos y cremarlos. La tumba en la que se encontraban sus familiares estaba en malas condiciones y quisieron sacar los restos para poner las cenizas en un templo.
Para comenzar con el trámite, el personal del panteón le comentó que debía obtener los permisos de exhumación y cremación, además del pago correspondiente en el Registro Civil.
El dueño de la tumba radicaba en Mérida y debía tener su acta de nacimiento para completar el trámite, pero no la tenía. Al explicar al personal del Panteón la situación reaccionaron negativamente porque “podían perder su trabajo”. Al final decidieron dar marcha atrás al proceso hasta conseguir los permisos y volvieron a inhumar a los familiares de María.
Una de las empleadas del Panteón la buscó al día siguiente para proponerle dar un “dinero extra” a una de las personas del Registro Civil para acelerar el trámite, pero María se negó.
María completó el trámite y acudió al cementerio un día después.
Al acercarse al lugar de descanso original de sus abuelos se encontró con los restos en bolsas negras amarradas y rasgadas por uno de los huesos “se asomaba una parte de un fémur filoso, amarillento y picado, tuvo que pagar para llevarlos al crematorio.
Al día siguiente regresó por las cenizas que le fueron entregadas en una bolsa negra. “Me sentía agotada, agobiada, mal vibrada, y con dolor de cabeza. Fue indignante el nulo respeto con el cual son tratados los restos humanos en el panteón”.
Heredan abandono en panteones
Desde julio, las losas de algunas criptas del Panteón del Centro de Zapopan estaban descubiertas, ya que la pared que las sostenía cayó después de una lluvia, sobre la Avenida Juan Pablo II. Hasta el lunes pasado, el Ayuntamiento las reparó tras la omisión de la administración anterior.
Esto es una muestra de la situación en que quedó la Dirección de Cementerios, la cual, de acuerdo con su director, Fabián Aceves Dávalos, se quedó sin un sólo peso. Por ello recurrieron a la Secretaría de Obras Públicas para reparar la barda.
Describe que la falta de presupuesto y personal se reflejó en los panteones, los cuales lucen olvidados en términos de limpieza y mantenimiento, más en las delegaciones, como San Esteban o Santa Ana Tepetitlán.
“Como (la Dirección de) Cementerios no tiene presupuesto, nos ayudó Parques y Jardines, Servicios Municipales y Obras Públicas. Por ahora solicité más personal para los cementerios. El próximo año veremos esos cambios”.
Pero el descuido no se acota a Zapopan, también en Guadalajara realizaron labores de limpieza en todos los panteones, como no se hacía hace mucho tiempo, por lo menos en las áreas comunes, ya que las lápidas y tumbas corresponde a sus dueños.
El director tapatío, Marco Jasso Romo, erige como muestra del descuido en el que estaba los cementerios la falta de luz en el Panteón Mezquitán, donde pasaron cinco meses “a oscuras”; ya adquirieron una pequeña planta de energía eléctrica.
En Tlaquepaque, el director de Cementerios, Roberto García Lomelí, afirma que también retomaron la limpieza, aunque no pueden con los daños que genera “la naturaleza”. Comenta que las lluvias provocan que las tumbas se deterioren y una sola genera un “efecto dominó” con las demás.
“Lo que nos corresponde es prever que no se nos acumule el agua. Hay que considerar que no tenemos drenaje hacia la calle porque, algunos, son cementerios viejos de 1890”.
Por ello, buscará con la Dirección de Obras Públicas la posibilidad de generar pozos de absorción en los panteones. Otra de las mejoras que tratará es incrementar el personal de veladores y sepultureros con el fin de prevenir rapiña dentro de los panteones.
En toda la metrópoli, el índice delictivo es bajo, ya que Guadalajara no reporta ninguna falta o delito en los últimos cinco años; Tlaquepaque registra tres; Tlajomulco cuatro, y Zapopan 19, pero sólo dos de ellos fueron robo.
GUADALAJARA
Tumbas en mal estado
Fuente: Ayuntamiento de Guadalajara.
“Hasta da miedo”
Las hermanas Gutiérrez cargaron con pintura, brochas y hasta con sus hijos para ir al Panteón del Centro de Zapopan y dar una cátedra de mantenimiento al mausoleo donde descansan sus padres fallecidos.
Paula Gutiérrez tiene gotas de pintura blanca en su cabello y su playera, pero no suelta la brocha para dejar reluciente la tumba: “Vinimos a enterrar a mi viejito”.
Lo de Paula y sus hermanas es contrastante con las tumbas de alrededor donde el polvo se come a las imágenes religiosas y las cintas de precaución amarillas sobresalen en las lápidas grises. Martha Gutiérrez también apoya con las labores de limpieza de la tumba de sus padres, pero observa que lo común es dejarlas abandonadas y dejar que se cuarteen las losas.
SE ACABAN LOS ESPACIOS
Sólo en cinco años más tendrán espacios los panteones de Tlaquepaque para inhumar a personas fallecidas, y en los demás cementerios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, los directores ya planean opciones para evitar la saturación.
Roberto García Lomelí, director de Cementerios en Tlaquepaque, visualiza que existen espacios para cinco años más dentro de los nueve cementerios que administra, “en todos lados se acaban los cementerios”.
Para extender la vida de los panteones, el funcionario dice que se eliminó la venta de fosas por prevención, que son espacios que se compran por los ciudadanos desde antes que se necesiten y en ocasiones las zonas permanecen sin usarse, “y cuando lo requiera la gente quizá no tenemos lugar y eso tratamos de proteger”.
García Lomelí promueve a la cremación como la opción más viable para evitar la saturación en los panteones, “es una medida responsable y el municipio tendrá que habilitar más espacios de cementerios para dar este servicio. Quedan pocos espacios en los cementerios municipales para inhumaciones”.
Por ejemplo, desde 2013 a septiembre de 2015 se han realizado dos mil 664 nuevas inhumaciones contra las 48 cremaciones que se realizaron en 2012, antes de la descompostura de los hornos.
Ante ello, el director de Cementerios en la capital del Estado, Marco Jasso Romo, comenta que se promueve el uso de dos o tres criptas en un mismo espacio para inhumar muchos cuerpos. Asegura en Guadalajara se cuenta con los espacios suficientes para inhumaciones durante 10 o 15 años más.
Fabián Aceves Dávalos, director de Cementerios en Zapopan, también prevé que los espacios en estas áreas serán un problema, aunque desde el Ayuntamiento buscarán habilitar más espacios para panteones una vez que se acaben los que hay actualmente.
VOCES
¿Qué opinan sobre la cremación?
"En mi experiencia, es menos doloroso dejar en el crematorio a tus seres queridos. Cuando los entierras es más doloroso ver el proceso de bajarlo y echarle tierra".
Jacqueline López.
"Prefiero la cremación. Tuve una experiencia muy impactante cuando sacaron el cuerpo de mi abuelito para ponerlo en el ataúd de mi abuelita. Así que, cuando nos tocó el turno de decidir, preferimos cremar a mi hija".
Gabriela Barreto.
"Yo sé que revuelven todas las cenizas de las personas antes cremadas. No limpian los hornos".
Patricia Gutiérrez
LAS CIFRAS
60 mil 119 personas visitaron el sábado los seis panteones de Guadalajara
2,500 personas visitaron hasta ayer al mediodía los cementerios de Tlaquepaque
Sigue: #debateinformador
¿Por qué los tapatíos optan más por las tumbas tradicionales y no por la incineración?
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GUADALAJARA, JALISCO (02/NOV/2015).- A pesar de que en los números el total de cremaciones cada año se mantiene estable, los titulares de la administración de panteones en la metrópoli reconocen que la cultura de
En Guadalajara, por ejemplo, se tiene la capacidad de incinerar 32 cuerpos al día; sin embargo, el promedio es de 13. El Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) también ofrece el servicio de cremación, pero de 2013 a la fecha no muestra tendencia alcista; en ese año tuvo 470 cremaciones, al siguiente 440 y, hasta octubre de 2015, cuantifica 274.
Marco Jasso Romo, director de Cementerios en la capital del Estado, explica que la cremación aún está en etapa de innovación y la cultura aún no está forjada entre la gente, aunque va en ligero incremento.
Atribuye la poca afluencia a los prejuicios que se tienen sobre el proceso y a las argucias religiosas, aunque desde el Arzobispado tapatío ya se reconoce a la cremación como un proceso positivo para “despedir” a los que se fueron.
Antonio Gutiérrez, vocero del Arzobispado de Guadalajara, comenta que de parte de la religión Católica no hay inconvenientes por la opción que elijan los familiares de las personas fallecidas, “no hay ningún problema de carácter doctrinal, ni un pecado ni nada”.
Añade que en caso de que las personas decidan, previo a su muerte, donar sus órganos, también puede hacerlo, de hecho la misma Iglesia promueve esos valores.
Dentro de algunos de los más de mil templos de la Arquidiócesis de Guadalajara hay espacios destinados para las personas que hayan decidido que los restos de los familiares se incineren.
Jaso Romo, director de cementerios en Guadalajara, destaca que la incineración de los cuerpos es más económica (dos mil 300 pesos) que una inhumación (tres mil), sobre todo por el mantenimiento y los servicios que requiere el entierro, pero siguen siendo los preferidos por la mayoría de la población.
Mientras, en Zapopan el promedio de cremaciones es aún más bajo, en 2013 se promediaron 11 cremaciones diarias, al siguiente año tres y hasta septiembre de 2015 sólo nueve: “En los panteones tenemos baja afluencia en los servicios de cremación”, reconoce el director de Cementerios en Zapopan, Fabián Aceves Dávalos.
En Tlaquepaque sólo se documentaron 775 cremaciones desde el año 2005 a 2012, en los dos siguientes años los hornos se descompusieron y para 2015 se concesionó el servicio. Roberto García Lomelí, director de Cementerios, asevera que este proceso es más barato que un entierro común, que normalmente cuesta dos mil 800 pesos en el municipio, mientras que la incineración tiene un precio de dos mil.
Adelanta que un proyecto del Ayuntamiento es construir sitios exclusivos para urnas con cenizas de las personas fallecidas, ya que los únicos 80 que existen se hicieron hace 12 años, y ahora pretende construir otros con ayuda de recursos federales para motivar a la ciudadanía.
Cremaciones
Año | IJAS | Guadalajara | Tlaquepaque | Zapopan |
2012 | 355 | 4,845 | 48 | 928 |
2013 | 470 | 4,394 | Sin servicio | 4,234 |
2014 | 440 | 4,823 | Sin servicio | 1,451 |
2015* | 274 | 3,085 | Concesión | 2,400 |
* Hasta octubre.
Nota: Tlajomulco informó que no cuenta con servicio de cremación y Tonalá no respondió.
Fuente: Unidades de Transparencia.
Los crematorios
• IJAS / Calle Félix Palavicini 2040, Colonia Jardines Alcalde, Guadalajara.
• Zapopan
• Jardines Recinto de la Paz, en Carretera a la Base Aérea esquina con Avenida Santa Margarita.
• Parque Funeral Colonias, en Avenida Vallarta 6501, Colonia Ciudad Granja.
• Guadalajara
• Panteón de Mezquitán, en Calzada del Federalismo Norte 977, Colonia Mezquitán.
• Panteón Guadalajara, en San Ignacio 2634, Colonia La Esperanza.
¿Qué se requiere para solicitar una cremación?
• Presentar la copia del acta de defunción.
• Contar con la autorización de la Secretaría de Salud del Estado, si la cremación ocurre antes de las 12 horas o después de las 48 horas del fallecimiento.
• Presentar la autorización del Registro Civil.
• Exhibir la copia del recibo del pago por concepto de cremación.
• Contar con la autorización por escrito del familiar más directo.
TESTIMONIO
Una mala experiencia
María nunca supo que para cremar a sus abuelos pasaría por un “nuevo duelo”. Trató de aprovechar un espacio que tenía en el Panteón Mezquitán para exhumar los cuerpos de sus abuelos fallecidos y cremarlos. La tumba en la que se encontraban sus familiares estaba en malas condiciones y quisieron sacar los restos para poner las cenizas en un templo.
Para comenzar con el trámite, el personal del panteón le comentó que debía obtener los permisos de exhumación y cremación, además del pago correspondiente en el Registro Civil.
El dueño de la tumba radicaba en Mérida y debía tener su acta de nacimiento para completar el trámite, pero no la tenía. Al explicar al personal del Panteón la situación reaccionaron negativamente porque “podían perder su trabajo”. Al final decidieron dar marcha atrás al proceso hasta conseguir los permisos y volvieron a inhumar a los familiares de María.
Una de las empleadas del Panteón la buscó al día siguiente para proponerle dar un “dinero extra” a una de las personas del Registro Civil para acelerar el trámite, pero María se negó.
María completó el trámite y acudió al cementerio un día después.
Al acercarse al lugar de descanso original de sus abuelos se encontró con los restos en bolsas negras amarradas y rasgadas por uno de los huesos “se asomaba una parte de un fémur filoso, amarillento y picado, tuvo que pagar para llevarlos al crematorio.
Al día siguiente regresó por las cenizas que le fueron entregadas en una bolsa negra. “Me sentía agotada, agobiada, mal vibrada, y con dolor de cabeza. Fue indignante el nulo respeto con el cual son tratados los restos humanos en el panteón”.
Heredan abandono en panteones
Desde julio, las losas de algunas criptas del Panteón del Centro de Zapopan estaban descubiertas, ya que la pared que las sostenía cayó después de una lluvia, sobre la Avenida Juan Pablo II. Hasta el lunes pasado, el Ayuntamiento las reparó tras la omisión de la administración anterior.
Esto es una muestra de la situación en que quedó la Dirección de Cementerios, la cual, de acuerdo con su director, Fabián Aceves Dávalos, se quedó sin un sólo peso. Por ello recurrieron a la Secretaría de Obras Públicas para reparar la barda.
Describe que la falta de presupuesto y personal se reflejó en los panteones, los cuales lucen olvidados en términos de limpieza y mantenimiento, más en las delegaciones, como San Esteban o Santa Ana Tepetitlán.
“Como (la Dirección de) Cementerios no tiene presupuesto, nos ayudó Parques y Jardines, Servicios Municipales y Obras Públicas. Por ahora solicité más personal para los cementerios. El próximo año veremos esos cambios”.
Pero el descuido no se acota a Zapopan, también en Guadalajara realizaron labores de limpieza en todos los panteones, como no se hacía hace mucho tiempo, por lo menos en las áreas comunes, ya que las lápidas y tumbas corresponde a sus dueños.
El director tapatío, Marco Jasso Romo, erige como muestra del descuido en el que estaba los cementerios la falta de luz en el Panteón Mezquitán, donde pasaron cinco meses “a oscuras”; ya adquirieron una pequeña planta de energía eléctrica.
En Tlaquepaque, el director de Cementerios, Roberto García Lomelí, afirma que también retomaron la limpieza, aunque no pueden con los daños que genera “la naturaleza”. Comenta que las lluvias provocan que las tumbas se deterioren y una sola genera un “efecto dominó” con las demás.
“Lo que nos corresponde es prever que no se nos acumule el agua. Hay que considerar que no tenemos drenaje hacia la calle porque, algunos, son cementerios viejos de 1890”.
Por ello, buscará con la Dirección de Obras Públicas la posibilidad de generar pozos de absorción en los panteones. Otra de las mejoras que tratará es incrementar el personal de veladores y sepultureros con el fin de prevenir rapiña dentro de los panteones.
En toda la metrópoli, el índice delictivo es bajo, ya que Guadalajara no reporta ninguna falta o delito en los últimos cinco años; Tlaquepaque registra tres; Tlajomulco cuatro, y Zapopan 19, pero sólo dos de ellos fueron robo.
GUADALAJARA
Tumbas en mal estado
Panteón | Total | Mal estado |
Guadalajara | 87,500 | 26,250 |
Mezquitán | 46,361 | 14,400 |
Jardín | 29,942 | 3,588 |
San Joaquín | 2,589 | 167 |
San Andrés | 2,460 | 223 |
Total | 168,852 | 44,628 |
Fuente: Ayuntamiento de Guadalajara.
“Hasta da miedo”
Las hermanas Gutiérrez cargaron con pintura, brochas y hasta con sus hijos para ir al Panteón del Centro de Zapopan y dar una cátedra de mantenimiento al mausoleo donde descansan sus padres fallecidos.
Paula Gutiérrez tiene gotas de pintura blanca en su cabello y su playera, pero no suelta la brocha para dejar reluciente la tumba: “Vinimos a enterrar a mi viejito”.
Lo de Paula y sus hermanas es contrastante con las tumbas de alrededor donde el polvo se come a las imágenes religiosas y las cintas de precaución amarillas sobresalen en las lápidas grises. Martha Gutiérrez también apoya con las labores de limpieza de la tumba de sus padres, pero observa que lo común es dejarlas abandonadas y dejar que se cuarteen las losas.
SE ACABAN LOS ESPACIOS
Sólo en cinco años más tendrán espacios los panteones de Tlaquepaque para inhumar a personas fallecidas, y en los demás cementerios de la Zona Metropolitana de Guadalajara, los directores ya planean opciones para evitar la saturación.
Roberto García Lomelí, director de Cementerios en Tlaquepaque, visualiza que existen espacios para cinco años más dentro de los nueve cementerios que administra, “en todos lados se acaban los cementerios”.
Para extender la vida de los panteones, el funcionario dice que se eliminó la venta de fosas por prevención, que son espacios que se compran por los ciudadanos desde antes que se necesiten y en ocasiones las zonas permanecen sin usarse, “y cuando lo requiera la gente quizá no tenemos lugar y eso tratamos de proteger”.
García Lomelí promueve a la cremación como la opción más viable para evitar la saturación en los panteones, “es una medida responsable y el municipio tendrá que habilitar más espacios de cementerios para dar este servicio. Quedan pocos espacios en los cementerios municipales para inhumaciones”.
Por ejemplo, desde 2013 a septiembre de 2015 se han realizado dos mil 664 nuevas inhumaciones contra las 48 cremaciones que se realizaron en 2012, antes de la descompostura de los hornos.
Ante ello, el director de Cementerios en la capital del Estado, Marco Jasso Romo, comenta que se promueve el uso de dos o tres criptas en un mismo espacio para inhumar muchos cuerpos. Asegura en Guadalajara se cuenta con los espacios suficientes para inhumaciones durante 10 o 15 años más.
Fabián Aceves Dávalos, director de Cementerios en Zapopan, también prevé que los espacios en estas áreas serán un problema, aunque desde el Ayuntamiento buscarán habilitar más espacios para panteones una vez que se acaben los que hay actualmente.
VOCES
¿Qué opinan sobre la cremación?
"En mi experiencia, es menos doloroso dejar en el crematorio a tus seres queridos. Cuando los entierras es más doloroso ver el proceso de bajarlo y echarle tierra".
Jacqueline López.
"Prefiero la cremación. Tuve una experiencia muy impactante cuando sacaron el cuerpo de mi abuelito para ponerlo en el ataúd de mi abuelita. Así que, cuando nos tocó el turno de decidir, preferimos cremar a mi hija".
Gabriela Barreto.
"Yo sé que revuelven todas las cenizas de las personas antes cremadas. No limpian los hornos".
Patricia Gutiérrez
LAS CIFRAS
60 mil 119 personas visitaron el sábado los seis panteones de Guadalajara
2,500 personas visitaron hasta ayer al mediodía los cementerios de Tlaquepaque
Sigue: #debateinformador
¿Por qué los tapatíos optan más por las tumbas tradicionales y no por la incineración?
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