Jalisco
Ciudad de muchas religiones
La semana pasada se hizo pública la intención de que Guadalajara sea la sede del próximo Parlamento Mundial de Religiones del Mundo
La semana pasada se hizo pública la intención de que Guadalajara sea la sede del próximo Parlamento Mundial de Religiones del Mundo, programado para el año 2014. Se tiene que competir, como por los Panamericanos, pero ¿y si ganamos? ¿Y si se hace? ¿Qué va a hacer una ciudad como ésta, con una clase política uniformemente católica, con cientos de representantes de otros dioses? Funcionará como lección de tolerancia y diversidad, dirán muchos. Será un reto para el catolicismo, dirán otros. Pero lo cierto es que esta ciudad viene ejerciendo la tolerancia desde hace rato: es mucho más diversa de lo que le reconocen sus enamorados y sus adversarios.
Aunque de pronto parezca que todo está pintado del color de lo católico, Jalisco tiene infinidad de tonos más. Probablemente usted crea, como muchos mexicanos, muchos jaliscienses y muchos extranjeros, que Guadalajara es una de las ciudades más católicas del planeta. Que aquí las propuestas, prédicas e ideas del Arzobispado se conocen en todos los rincones de la metrópoli.
¿No se dice todo el tiempo que en México 90% de los habitantes profesa una sola religión, que Jalisco es el cuarto estado más católico según los registros del INEGI (con 96% de miembros de la Iglesia Católica y municipios con 100% de bautizados por un párroco de esta institución)?
La verdad es que la católica sí es la religión de la mayoría. Pero la verdad, también, es que no es la religión de nueve de cada 10 personas en el territorio nacional ni en el suelo jalisciense. La verdad es que hay una diversidad religiosa mucho más importante de lo que parecía.
Tan sólo en Guadalajara, el contraste de lugares de culto de católicos frente a los no católicos es impresionante. Lo que uno espera es que los primeros quintupliquen, o por lo menos dupliquen, el número de los segundos. Y ¡eureka! Resulta que no. De acuerdo con una rigurosa investigación realizada por las académicas Renée de la Torre y Cristina Gutiérrez, en la Zona Metropolitana de Guadalajara hay 439 espacios religiosos no católicos frente a 471 lugares católicos. ¡Casi la misma cantidad!
Eso no quiere decir que la población urbana sea mitad católica y mitad no. No. Lo que quiere decir es que prácticamente no hay zonas geográficas en donde no convivan distintas religiones y que, además, todo indica que lo hacen en paz.
¿No es interesantísimo esto? Guadalajara, ciudad de diversidad religiosa. ¿Quién lo hubiera imaginado? ¿Quién habría pensado que aquí, además del cardenal y del hermano Aarón, hay decenas de pastores que conducen a miles de ciudadanos por distintas sendas: nomás 144? En Guadalajara, así como lo lee, hay 144 expresiones religiosas distintas a la católica. Así que, si viene el Parlamento de Religiones, se encontrará con una sociedad mucho más plural y diversa de lo que cree su clase política.
Aunque de pronto parezca que todo está pintado del color de lo católico, Jalisco tiene infinidad de tonos más. Probablemente usted crea, como muchos mexicanos, muchos jaliscienses y muchos extranjeros, que Guadalajara es una de las ciudades más católicas del planeta. Que aquí las propuestas, prédicas e ideas del Arzobispado se conocen en todos los rincones de la metrópoli.
¿No se dice todo el tiempo que en México 90% de los habitantes profesa una sola religión, que Jalisco es el cuarto estado más católico según los registros del INEGI (con 96% de miembros de la Iglesia Católica y municipios con 100% de bautizados por un párroco de esta institución)?
La verdad es que la católica sí es la religión de la mayoría. Pero la verdad, también, es que no es la religión de nueve de cada 10 personas en el territorio nacional ni en el suelo jalisciense. La verdad es que hay una diversidad religiosa mucho más importante de lo que parecía.
Tan sólo en Guadalajara, el contraste de lugares de culto de católicos frente a los no católicos es impresionante. Lo que uno espera es que los primeros quintupliquen, o por lo menos dupliquen, el número de los segundos. Y ¡eureka! Resulta que no. De acuerdo con una rigurosa investigación realizada por las académicas Renée de la Torre y Cristina Gutiérrez, en la Zona Metropolitana de Guadalajara hay 439 espacios religiosos no católicos frente a 471 lugares católicos. ¡Casi la misma cantidad!
Eso no quiere decir que la población urbana sea mitad católica y mitad no. No. Lo que quiere decir es que prácticamente no hay zonas geográficas en donde no convivan distintas religiones y que, además, todo indica que lo hacen en paz.
¿No es interesantísimo esto? Guadalajara, ciudad de diversidad religiosa. ¿Quién lo hubiera imaginado? ¿Quién habría pensado que aquí, además del cardenal y del hermano Aarón, hay decenas de pastores que conducen a miles de ciudadanos por distintas sendas: nomás 144? En Guadalajara, así como lo lee, hay 144 expresiones religiosas distintas a la católica. Así que, si viene el Parlamento de Religiones, se encontrará con una sociedad mucho más plural y diversa de lo que cree su clase política.
Síguenos en