Jalisco
Cita en la ciudad
Por Alfredo Hidalgo Rasmussen
Pero…un día… ya nada fue posible y la ciudad no logró ser lo que se deseaba.
Así, inexplicables y abruptos son a veces los finales de los cuentos.
No sabemos cuál será la historia ni el final que se cuente acerca de Guadalajara, pero si tuviéramos que escribirla hoy, podemos comenzar por decir que gobierno y gobernados no han logrado ponerse de acuerdo.
Uno de los proyectos que podrían ejemplificar el caso de nuestra ciudad y que tan lejos o tan cerca estamos del cuento anterior, es lo que pasar• en general con los Juegos Panamericanos y en particular con la Villa (por cierto, que triste que una ciudad dependa tanto de un evento que la inmensa mayoría de quienes aquí vivimos nunca los hemos visto). Si bien ya no es novedad que se trata de un proyecto con un difícil origen y proceso, las disímiles declaraciones de los últimos días de los alcaldes actual y electo acentúan la fragilidad de un proyecto que es tan necesario como débil.
Difícil decisión. Las certezas: los panamericanos se tienen que llevar a cabo en Guadalajara, la Villa es imprescindible para los juegos, el pretexto para invertir en el centro tiene lógica, eso no ha sido cuestionado por los tapatíos.
Lo que esta en dudas -según la información a través de los medios-, es si la villa será alrededor del Parque Morelos o en una “opción B”. Lo que implicaría resolver si se empieza durante la administración actual de Alfonso Petersen o ser• bajo la administración de Aristóteles Sandoval.
Con relación al primer punto, la propuesta en el Parque Morelos, por ser Centro Histórico, no deshecha el contexto, pero aprovecha su desmantelamiento para re-escribir su significado. La posibilidad no es nada despreciable si se hace bien. Esta alternativa no significa una visión urbana-metropolitana más allá del territorio del Parque Morelos y concentra la sensación de ciudad en una situación “contextual”, es decir, relacionada al entorno inmediato, lo cual se ha convertido en una de sus debilidades.
La opción “B” tendría que buscar un territorio “vacío” para proponer una masa crítica de viviendas y espacios comerciales, donde no haya una comunidad que se resista al proyecto, poco tejido urbano, ojalá con infraestructura básica y con un vinculo directo a las instalaciones deportivas. Hay sitios que pueden cubrir esta demanda, sin embargo, su facilidad también oculta inconvenientes, particularmente por que se obligaría a buscar una visión urbana-metropolitana desde una situación “sintextual”, es decir buscar el pretexto para hacer ciudad y no caer en un desarrollo periférico desarticulado.
La gran batalla que se está perdiendo ante la presión del tiempo, es la de hacer un proyecto de ciudad y ciudadanizarlo.
Hoy me compartieron esta frase: “la oruga no quiere ser mariposa, por que nunca lo ha sido”. La Villa aún no logra ser la oportunidad que Guadalajara demanda y merece, por que no ha sido un proyecto integral.
alfredo@infotectura.org
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