Jalisco
Cesáreas aumentan riesgos de salud y costos al sector
Aseguran que cuando una paciente ya tiene este antecedente y está por alumbrar de nuevo, automáticamente la programan a intervención, pero afirman que esto no es necesario
GUADALAJARA, JALISCO (05/AGO/2014).- La proliferación de mitos en torno a la cesárea ha duplicado esta práctica en Jalisco durante la última década, misma que además de aumentar los riesgos a la salud de las mujeres también incrementa los costos de operación a la
Secretaría de Salud.
Así lo alertó el doctor Alfredo Machaín Loera, jefe del departamento de ginecobstetricia del Hospital Materno Infantil, quien esta mañana habló de la intención del sector salud por disminuir el número de cesáreas no urgentes para reducir riesgos en la mujer.
De acuerdo al médico, uno de los principales factores que inciden en la práctica de la cirugías tienen que ver con cesáreas previas en una mujer, pues Machaín asegura que cuando una paciente ya tiene este antecedente y está por alumbrar de nuevo, automáticamente la programan a intervención, pero afirma que esto no es necesario.
"Nuestros manuales de procedimientos dicen que si tú tienes una cesárea ahorita y en el otro evento pasan más de 18 meses, podemos darte oportunidad de que sea un trabajo de parto excelente y si el trabajo de parto pudiera haber alguna alarma repetimos la cesárea", detalló el médico.
"Con el uso de las cesáreas se ha incrementado el riesgo a cretinos placentarios, placentas previas y por ende la hemorragia obstétrica, y en nuestro medio, el primer lugar de muerte materna es la hemorragia obstétrica, deriva de las cesáreas de repetición. Se empieza a meter la placenta en el músculo del útero y se hacen unas hemorragias severas y se nos van las pacientes, es un riesgo y nuestra idea es no aumentar este riesgo en ellas".
De acuerdo a Machaín, dentro de los hospitales públicos se realizan constantes pláticas al personal sobre los riesgos e implicaciones de practicar cesáreas no indicadas previamente por un médico, con la intención de disminuir su incidencia.
Y es que, además, sostiene que las cirugías triplican el gasto al sector salud por cada alumbramiento: mientras un parto natural le implica un costo de cinco mil pesos y solo ocho horas de observación posterior al nacimiento, una cesárea le cuesta 15 mil pesos y hasta 48 horas de internamiento a la paciente.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) del 2012, en ese año el 45 por ciento de partos en el país fueron cesáreas, de éstas el 70 por ciento se practicó en hospitales privados. De esta manera, México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en cirugías de este tipo.
En Jalisco, en hospitales públicos, una tercera parte de alumbramientos se dan a través de los procedimientos quirúrgicos.
Ante este panorama, Machaín recomienda a las mujeres embarazadas monitorear su gestación al menos seis veces durante los nueve meses, pues afirma que en muchas ocasiones por no revisarse llegan al parto con complicaciones previas y se les tiene que practicar cesáreas preventivas.
"Hago un llamado a que acudan a control neonatal porque hay muchísimas pacientes que nunca van con el médico y tienen problemas muy serios, no traen ni siquiera un ultrasonido y cuando las metemos a su evento no saben ni en qué condiciones están. Algunas que presentan preclamsias severas y nunca sabemos cómo estuvo su presión durante el embarazo", alertó.
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
TESTIMONIOS
Prefieren la cirugía que parir
Un caso similar es el de Beatriz Delgado, una joven quien resultó embarazada mientras estudiaba su carrera universitaria.
Al hacer cuentas, vio que su embarazo llegaría a término justo en las mismas fechas en que terminaría su semestre, por lo que pidió a su médico que la programara para una cesárea en sus días de vacaciones.
Lo que no quería era perder clases por estar con la bebé y tampoco quería dejarla en una guardería después del parto. Fue entonces cuando decidió el día y la hora para que naciera su hija, para poder disfrutar de ella durante los dos meses de vacaciones escolares y después dejarla encargada mientras cumplía con los compromisos académicos de su carrera.
En este caso, la programación de la cesárea fue más bien por conveniencia y no por miedo al dolor y su médico accedió sin problema.
FRASE
"Nunca tuve dolores. La verdad, me les adelanté y agendamos la cesárea. Lo que yo quería era llegar al hospital por mi propio pie, internarme y no saber ni sentir nada hasta tener a mi bebé "
Karla Ibarra, madre por medio de la cesárea.
Así lo alertó el doctor Alfredo Machaín Loera, jefe del departamento de ginecobstetricia del Hospital Materno Infantil, quien esta mañana habló de la intención del sector salud por disminuir el número de cesáreas no urgentes para reducir riesgos en la mujer.
De acuerdo al médico, uno de los principales factores que inciden en la práctica de la cirugías tienen que ver con cesáreas previas en una mujer, pues Machaín asegura que cuando una paciente ya tiene este antecedente y está por alumbrar de nuevo, automáticamente la programan a intervención, pero afirma que esto no es necesario.
"Nuestros manuales de procedimientos dicen que si tú tienes una cesárea ahorita y en el otro evento pasan más de 18 meses, podemos darte oportunidad de que sea un trabajo de parto excelente y si el trabajo de parto pudiera haber alguna alarma repetimos la cesárea", detalló el médico.
"Con el uso de las cesáreas se ha incrementado el riesgo a cretinos placentarios, placentas previas y por ende la hemorragia obstétrica, y en nuestro medio, el primer lugar de muerte materna es la hemorragia obstétrica, deriva de las cesáreas de repetición. Se empieza a meter la placenta en el músculo del útero y se hacen unas hemorragias severas y se nos van las pacientes, es un riesgo y nuestra idea es no aumentar este riesgo en ellas".
De acuerdo a Machaín, dentro de los hospitales públicos se realizan constantes pláticas al personal sobre los riesgos e implicaciones de practicar cesáreas no indicadas previamente por un médico, con la intención de disminuir su incidencia.
Y es que, además, sostiene que las cirugías triplican el gasto al sector salud por cada alumbramiento: mientras un parto natural le implica un costo de cinco mil pesos y solo ocho horas de observación posterior al nacimiento, una cesárea le cuesta 15 mil pesos y hasta 48 horas de internamiento a la paciente.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) del 2012, en ese año el 45 por ciento de partos en el país fueron cesáreas, de éstas el 70 por ciento se practicó en hospitales privados. De esta manera, México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en cirugías de este tipo.
En Jalisco, en hospitales públicos, una tercera parte de alumbramientos se dan a través de los procedimientos quirúrgicos.
Ante este panorama, Machaín recomienda a las mujeres embarazadas monitorear su gestación al menos seis veces durante los nueve meses, pues afirma que en muchas ocasiones por no revisarse llegan al parto con complicaciones previas y se les tiene que practicar cesáreas preventivas.
"Hago un llamado a que acudan a control neonatal porque hay muchísimas pacientes que nunca van con el médico y tienen problemas muy serios, no traen ni siquiera un ultrasonido y cuando las metemos a su evento no saben ni en qué condiciones están. Algunas que presentan preclamsias severas y nunca sabemos cómo estuvo su presión durante el embarazo", alertó.
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ
TESTIMONIOS
Prefieren la cirugía que parir
Un caso similar es el de Beatriz Delgado, una joven quien resultó embarazada mientras estudiaba su carrera universitaria.
Al hacer cuentas, vio que su embarazo llegaría a término justo en las mismas fechas en que terminaría su semestre, por lo que pidió a su médico que la programara para una cesárea en sus días de vacaciones.
Lo que no quería era perder clases por estar con la bebé y tampoco quería dejarla en una guardería después del parto. Fue entonces cuando decidió el día y la hora para que naciera su hija, para poder disfrutar de ella durante los dos meses de vacaciones escolares y después dejarla encargada mientras cumplía con los compromisos académicos de su carrera.
En este caso, la programación de la cesárea fue más bien por conveniencia y no por miedo al dolor y su médico accedió sin problema.
FRASE
"Nunca tuve dolores. La verdad, me les adelanté y agendamos la cesárea. Lo que yo quería era llegar al hospital por mi propio pie, internarme y no saber ni sentir nada hasta tener a mi bebé "
Karla Ibarra, madre por medio de la cesárea.
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