Jalisco
César Coll niega que El Zapotillo destine más agua a Guanajuato
El titular de la Comisión Estatal del Agua asegura que, tras la construcción del embalse, 56% del líquido se quedará en Jalisco
GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2011).- El objetivo de la Presa El Zapotillo no es destinar una mayor cantidad de agua al vecino Estado de Guanajuato, dijo el director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), César Coll Carabias. Cifras concedidas por la dependencia a su cargo detallan que 56% del agua de ese embalse se direccionará a Los Altos de Jalisco y a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG); el resto (46%) es lo que viajará a León.
El funcionario mencionó que la necesidad de abasto de agua para nuestra ciudad ha alcanzado un punto crítico, por lo cual se han implementados medidas como los tandeos que recientemente puso en marcha el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
Por ello, dijo, es que nace la idea de construir la Presa El Zapotillo, pues ésta vendrá a aportar una nueva fuente de abastecimiento hídrico a Guadalajara, aunque aceptó que su cristalización sí traerá consecuencias marcadas.
“Cuando se hacen este tipo de obras, lo ideal sería que nadie saliera afectado. Pero querámoslo o no, (por) las tierras y propiedades que se van a inundar, va a haber afectados, y lo que hay que tratar es que ese impacto sea el menor posible”.
Expuso que el centro de población de Talicoyunque (que infructuosamente se trató de bautizar como el “Nuevo Temaca”) se concibió para dar las mejores condiciones de vida a sus habitantes, quienes también “se verán beneficiados con la presa”, ya que esta atraerá al turismo, lo que generaría, al menos, una centena de empleos permanentes.
Aceptó que el sentido de pertenencia de quienes residen en aquella localidad difícilmente será compensado con una casa más grande, pero aseguró que decidirse por aceptar la oferta del Gobierno del Estado eventualmente les traerá vastos beneficios.
Respecto a la petición de los opositores para que las autoridades “vean otras opciones” que no requieran sepultar bajo el agua a Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Coll mostró un estudio concluido en noviembre de 2004 (y actualizado en 2008), en el que la Universidad de Guadalajara (UdeG) colaboró con la entonces Comisión Estatal del Agua y Saneamiento (CEAS), para analizar los proyectos de Arcediano y Loma Larga.
Dicho estudio, signado por investigadores de la casa de estudios, así como de la CEAS y la Conagua, revela que las condiciones geohidrológicas de las áreas donde se plantearon los proyectos impiden la edificación de un embalse.
Agregó que en el año 2001 se hizo una consulta para que la ciudadanía propusiera alternativas para resolver el problema de abasto a la metrópoli; sólo 53 proyectos llegaron a manos de la autoridad. Algunos de ellos, dijo, eran “totalmente inviables”.
Concluyó que el objetivo es “garantizar el suministro de agua potable para beneficio de una población actual de dos millones 400 mil habitantes”, incluidos jaliscienses y guanajuatenses.
Frase:
"Cuando se hacen este tipo de obras, lo ideal sería que nadie saliera afectado. Pero tratamos de que ese impacto sea el menor posible"
César Coll Carabias, titular de la CEA.
El funcionario mencionó que la necesidad de abasto de agua para nuestra ciudad ha alcanzado un punto crítico, por lo cual se han implementados medidas como los tandeos que recientemente puso en marcha el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA).
Por ello, dijo, es que nace la idea de construir la Presa El Zapotillo, pues ésta vendrá a aportar una nueva fuente de abastecimiento hídrico a Guadalajara, aunque aceptó que su cristalización sí traerá consecuencias marcadas.
“Cuando se hacen este tipo de obras, lo ideal sería que nadie saliera afectado. Pero querámoslo o no, (por) las tierras y propiedades que se van a inundar, va a haber afectados, y lo que hay que tratar es que ese impacto sea el menor posible”.
Expuso que el centro de población de Talicoyunque (que infructuosamente se trató de bautizar como el “Nuevo Temaca”) se concibió para dar las mejores condiciones de vida a sus habitantes, quienes también “se verán beneficiados con la presa”, ya que esta atraerá al turismo, lo que generaría, al menos, una centena de empleos permanentes.
Aceptó que el sentido de pertenencia de quienes residen en aquella localidad difícilmente será compensado con una casa más grande, pero aseguró que decidirse por aceptar la oferta del Gobierno del Estado eventualmente les traerá vastos beneficios.
Respecto a la petición de los opositores para que las autoridades “vean otras opciones” que no requieran sepultar bajo el agua a Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Coll mostró un estudio concluido en noviembre de 2004 (y actualizado en 2008), en el que la Universidad de Guadalajara (UdeG) colaboró con la entonces Comisión Estatal del Agua y Saneamiento (CEAS), para analizar los proyectos de Arcediano y Loma Larga.
Dicho estudio, signado por investigadores de la casa de estudios, así como de la CEAS y la Conagua, revela que las condiciones geohidrológicas de las áreas donde se plantearon los proyectos impiden la edificación de un embalse.
Agregó que en el año 2001 se hizo una consulta para que la ciudadanía propusiera alternativas para resolver el problema de abasto a la metrópoli; sólo 53 proyectos llegaron a manos de la autoridad. Algunos de ellos, dijo, eran “totalmente inviables”.
Concluyó que el objetivo es “garantizar el suministro de agua potable para beneficio de una población actual de dos millones 400 mil habitantes”, incluidos jaliscienses y guanajuatenses.
Frase:
"Cuando se hacen este tipo de obras, lo ideal sería que nadie saliera afectado. Pero tratamos de que ese impacto sea el menor posible"
César Coll Carabias, titular de la CEA.
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