Jalisco
Celebra Iglesia tapatía la ordenación de sacerdotes
La ceremonia se llevó a cabo en la Catedral de Guadalajara
GUADALAJARA, JALISCO.- En vísperas de Navidad, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez encabezó ayer por la mañana la ceremonia de ordenaciones sacerdotales en la Catedral Metropolitana, donde se consagraron 39 diáconos; mientras que en otras parroquias se ordenaron seis nuevos sacerdotes. El arzobispo de Guadalajara indicó que este “es el regalo de Dios para la Iglesia Católica de Jalisco en esta Navidad”.
A las 10:00 horas, ni un alfiler más cabía en la Catedral Metropolitana, abarrotada por familiares y amigos de los nuevos diáconos.
En la misa de dos horas y media de duración, el cardenal Sandoval Iñiguez recordó que año con año, el “Señor hace un regalo a la Iglesia de Guadalajara con los sacerdotes y diáconos que son consagrados”, agregó que “gracias a este regalo habrá comunidades que ya contarán con una guía que estará trabajando con ellos para cambiar sus corazones y ser una mejor sociedad”.
“Quiero recordarles sus principales obligaciones”, dijo el cardenal a los nuevos diáconos, “dedicarse plenamente a la Iglesia. Están consagrados a Dios y a su reino, no tengan ya proyectos personales ni propios; deben santificarse cada día más a ejemplo de Cristo. Segundo, parte de esa consagración es el celibato sacerdotal, no para dejar de amar, sino para dar más espiritualmente”
Sandoval Iñiguez indicó que el ministerio de los diáconos no se reduce sólo a las obras de caridad, sino que también deben dedicarse a la predicación, principalmente en la catequesis de los niños.
Uno de los momentos más emotivos en la ceremonia religiosa, fue cuando los 39 candidatos se postraron en el altar e invocaron a los santos. Después, el cardenal continuó con la ordenación imponiendo sus manos a cada uno de ellos.
Al concluir el ritual, Sandoval Iñiguez habló con los medios de comunicación y en su mensaje navideño, pidió a los fieles celebrar el nacimiento de Jesús de acuerdo con sus posibilidades, sin endeudarse.
“Hagan sus cenitas de acuerdo con sus posibilidades, no se excedan, no se endeuden. Que vivan esta fiesta en familia, vayan a misa, al templo a celebrar la Navidad con el Señor y luego se reúnen en familia”.
A las 10:00 horas, ni un alfiler más cabía en la Catedral Metropolitana, abarrotada por familiares y amigos de los nuevos diáconos.
En la misa de dos horas y media de duración, el cardenal Sandoval Iñiguez recordó que año con año, el “Señor hace un regalo a la Iglesia de Guadalajara con los sacerdotes y diáconos que son consagrados”, agregó que “gracias a este regalo habrá comunidades que ya contarán con una guía que estará trabajando con ellos para cambiar sus corazones y ser una mejor sociedad”.
“Quiero recordarles sus principales obligaciones”, dijo el cardenal a los nuevos diáconos, “dedicarse plenamente a la Iglesia. Están consagrados a Dios y a su reino, no tengan ya proyectos personales ni propios; deben santificarse cada día más a ejemplo de Cristo. Segundo, parte de esa consagración es el celibato sacerdotal, no para dejar de amar, sino para dar más espiritualmente”
Sandoval Iñiguez indicó que el ministerio de los diáconos no se reduce sólo a las obras de caridad, sino que también deben dedicarse a la predicación, principalmente en la catequesis de los niños.
Uno de los momentos más emotivos en la ceremonia religiosa, fue cuando los 39 candidatos se postraron en el altar e invocaron a los santos. Después, el cardenal continuó con la ordenación imponiendo sus manos a cada uno de ellos.
Al concluir el ritual, Sandoval Iñiguez habló con los medios de comunicación y en su mensaje navideño, pidió a los fieles celebrar el nacimiento de Jesús de acuerdo con sus posibilidades, sin endeudarse.
“Hagan sus cenitas de acuerdo con sus posibilidades, no se excedan, no se endeuden. Que vivan esta fiesta en familia, vayan a misa, al templo a celebrar la Navidad con el Señor y luego se reúnen en familia”.
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