Jalisco

Casinos, problema grave para México: Cardenal

Juan Sandoval Iñiguez acusa al Gobierno federal de aprovecharse de las debilidades humanas

GUADALAJARA, JALISCO (02/SEP/2011).-El cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara, advirtió que el pueblo de México es un foco débil ante las adicciones y es proclive al alcohol, sexo, drogas y juego.

En la sección La Palabra del Pastor en la edición 761 del Semanario, publicación de la arquidiócesis tapatía que se distribuirá este próximo domingo, el prelado aseveró, luego de lamentar lo sucedido en Monterrey la semana pasada, que los casinos son un problema grave para México, con posibles vínculos con la delincuencia organizada.

"Se trata de un asunto de criminalidad que el Gobierno debe afrontar con perseverancia, mano dura y estrategias mejor analizadas. Es muy sabido que los casinos representan un problema grave para el país porque, fundamentalmente, son centros de vicio. Desde luego, también, los propietarios de dichos inmuebles son de dudosa reputación, dada la procedencia de sus ingresos, ya que no se descarta que utilicen esos lugares para lavado de dinero. Lamentablemente, además del fomento del vicio del juego, alrededor de estos sitios suele ejercerse la prostitución y la venta de drogas", señaló.

Para Sandoval, la proliferación de los casinos a nivel nacional es resultado de la cultura de los mexicanos.

"Personalmente, he juzgado que el pueblo de México es un foco débil ante las adicciones, porque fácilmente mucha gente se aficiona al alcohol, al sexo, a las drogas y, últimamente, al juego. Esta adicción daña profundamente a las personas, porque además de esclavizarlas, las deja sujetas a esas prácticas nocivas. Hay testimonios de quienes han perdido fortunas, su trabajo y la estabilidad de la familia... todo se acaba ahí", sentenció.

Acusó al Gobierno federal de aprovecharse de las debilidades humanas.

"Hace años fue discutida la inconveniencia de instalar casinos en el país; desafortunadamente, un Secretario de Gobernación autorizó los permisos para su operación en todo el territorio nacional, y fue así como empezaron a expandirse. Aunado a lo anterior, también existen los casinos que trabajan sin el consentimiento de las autoridades y bajo el cobijo de la clandestinidad", indicó.

"Poner casinos en las ciudades donde vive gente pacífica, es inadmisible. Lo conducente sería construir escuelas y generar fuentes de trabajo honesto, en lugar de entretener a la gente en los casinos con el afán de sacarle su dinero de mala manera; ése es un error muy grave", agregó.

 "Claro está, las autoridades ‘hacen como que no ven', y algunos casinos son establecidos sin cumplir requisitos o sin permiso de las autoridades locales, aunque, como generan impuestos, de esa manera éstas cierran los ojos y no ven los defectos", señaló.

Antes de finalizar, Sandoval Iñiguez condenó a los casinos.

"Los centros de juegos hacen daño y son una maldición para México; lo que menos hace falta aquí -para vivir bien- son casinos. Para atraer turismo basta con nuestras bellezas naturales, playas, ciudades históricas y monumentos precolombinos y coloniales que, bien promovidos, podrían atraer mayor número de visitantes sin la necesidad de abrir esos centros de vicio", concluyó.
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