Jalisco

Carta del lector: Gilberto Parra, Moisés Guerrero, José Luis Sánchez, Jaime Hernández

Mensaje dirigido a la Redacción de EL INFORMADOR

A las organizaciones populares y organismos políticos

A los medios de comunicación

Al Gobierno de Jalisco

A El Informador Diario Independiente

En ejercicio de la libertad de expresión y el derecho de réplica, quienes suscribimos la presente, manifestamos a los directivos de El Informador Diario Independiente y los medios de comunicación en general lo siguiente:

1.    Un valor y fortaleza de cualquier medio de comunicación, es la imparcialidad. El Informador con el reportaje “Protestas, botín de agitadores” y su editorial “Agitadores detrás de las protestas”, ambas del viernes 4 de septiembre de 2009, tira a un solo lado e inclina la balanza hacia el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y de Emilio González Márquez, señalando que las protestas callejeras no tienen razón de ser y que si los “agitadores profesionales” están plenamente identificados, simplemente le dice al gobierno que se debe aplicar estrictamente “la ley”, entendida no como el respeto a la libre expresión y manifestación de las ideas, sino como la detención y castigo de los luchadores sociales.

2.    La independencia y no como epígrafe, incrementa en grado sumo la credibilidad de los lectores. Al escribir y publicar por consigna, la independencia y la libertad sucumben ante el poderoso y los periodistas se convierten en mercenarios de la pluma. Si Emilio González Márquez o alguno de su gabinete dictan la línea editorial de El Informador o de algún otro medio, es evidente que en lugar de independencia hay sometimiento.

3.    Los medios de comunicación son un bien social y no pueden estar al servicio de grupos facciosos porque pierden su razón de ser.  Es ampliamente reconocido el papel de los medios de comunicación en la sociedad, porque éstos sirven y a ella se deben, más al pervertir su carácter social, se colocan precisamente en sentido opuesto y ocultan todo tipo de infamias, ineptitudes e injusticias, alientan y aplauden la represión gubernamental en contra de los movimientos sociales ocultando las causas, raíz de las inconformidades del pueblo.

4.    Protestar es un derecho, reprimir es un delito. Para el gobierno de Jalisco y para quien dicta la línea editorial de El Informador, las organizaciones y los dirigentes que defienden sus derechos y consagran sus esfuerzos a la solidaridad de clase, cometen un delito porque “dañan a la sociedad”. Expresan a dúo que cuando se asesina, encarcela o desaparece algún luchador social se hace lo correcto. ¿El plantón reciente de los panistas en Guadalajara Jalisco es superior a la protesta callejera de los sectores populares? Durante las grabaciones de empresas televisivas, en los desfiles oficiales y comerciales, en las procesiones y peregrinaciones religiosas, se bloquea y paraliza a menudo el centro de la ciudad por varias horas;  ahí nadie es hostigado o detenido, mucho menos acusado de lucrar, como se ha señalado a los dirigentes de organizaciones sociales y políticas, por “el gobierno informador”.

5.    Estamos con la ciudadanía y no con los gobernantes que ignoran sus necesidades y demandas.  Una sociedad escuálida y sumisa a los designios de unos cuantos, termina por esclavizarse al gobierno y a sus instrumentos de dominación. Con la lucha social expresada en la calle, en la fábrica, en la escuela, en la oficina y el campo se contribuye a la formación de una conciencia ciudadana crítica, democrática y participativa. Los luchadores sociales somos sembradores incansables de fuerza y esperanza para forjar una mejor sociedad; los poderes fácticos, no pueden detener la rueda de la historia, ni transformar las leyes de la dialéctica.

6.    Los ataques a la inteligencia no prosperan, al contrario, generan rabia y ganas de luchar. Es legítimo que los ciudadanos reclamen sus derechos y  que expresen sus aspiraciones políticas dentro o fuera de parlamento, nada lo prohíbe. Al contrario miles de millones de pesos se gastan del erario para incrementar la participación ciudadana y cuando la ejercemos, se reprime, calumnia y estigmatiza. Así, se permiten todas las manifestaciones en tanto no cuestionen al gobierno, ni a quienes desde algún lugar del país o el extranjero les dicten el qué hacer.

7.     Somos personajes públicos que ejercemos estrictamente los derechos consagrados en la Constitución. Las recientes agresiones del gobierno de derecha a los opositores al macrobús, a los normalistas rurales del país y hoy la embestida en contra de luchadores y líderes sociales, se inscriben plenamente dentro de la política que ha venido aplicando el gobierno de Felipe Calderón en todo el territorio nacional y que tiene como propósito fundamental golpear y amedrentar a los múltiples movimientos y luchas populares que se generan como respuesta lógica frente al grave deterioro de las condiciones de vida de millones de mexicanos. Ahora, en lugar de amedrentarnos nos ha unido más. El gobierno en este país es democrático y republicano, en ninguna ley principal, ni complementaria dice que debe ser de derecha y mucho menos de corte fascista.

8.    Si agreden a uno, agreden a todos. Nos declaramos abiertamente en contra de la criminalización de la protesta social ¿Dónde está el lucro? Los que nos manifestamos en las calles, ¿acaso hemos dilapidado y repartido millones del erario para cumplir caprichos o compromisos  tanto con representantes de la alta jerarquía eclesiástica como con  monopolios mediáticos televisivos o torneos de golf? El recibir mentadas de madre del gobernador por no compartir sus criterios políticos y de reparto del gasto, ¿ya nos hizo ricos y poderosos?
Reafirmamos nuestro compromiso de continuar luchando al lado de nuestro pueblo en contra de las injusticias y atropellos que a diario cometen en su contra los gobiernos derechistas y fascistas que actualmente padecemos.

Estamos seguros que muy pronto serán repudiados por la mayoría de la sociedad y desplazados del poder que hoy  detentan y utilizan contra ella misma.
Nuestra lucha no cesará, por el contrario, demostraremos que el ataque a quienes luchamos por causas justas, más nos une para contrarrestar las embestidas.
Unidos y organizados ¡venceremos!

Gilberto Parra Rodríguez / Centro de Apoyo al Migrante y del Adulto Mayor
Moisés Guerrero Rincón / Movimiento de Bases Magisteriales
José Luis Sánchez González / Coordinadora Estatal del Movimiento Urbano y Popular
Jaime Hernández Ortiz / Centro de Derechos Humanos Coordinadora 28 de Mayo
Antonio Orozco Michel /Colectivo Rodolfo Reyes Crespo
Silvia Arévalo/El núcleo
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