Jalisco
Cardenal Robles tiene ''sentimientos encontrados''
El recién nombrado arzobispo de Guadalajara dejará la arquidiócesis regiomontana en que estuvo casi nueve años
En principio, dijo, por el apoyo y aceptación por casi nueve años en la arquidiócesis regiomontana, y por otro, el honor de ser encomendado para ir a servir a la Iglesia de Guadalajara, tras una intensa labor evangelizadora de su antecesor, Juan Sandoval Iñiguez.
En su carácter ahora de encargado apostólico de la arquidiócesis local, hasta en tanto se dé formalmente la transición, el cardenal originario de Mascota, Jalisco, ofreció una rueda de prensa en la que también se dijo satisfecho de su labor aquí y bendecido por la designación desde la Santa Sede.
''Tengo esos sentimientos, pero tengo la confianza de que esta es la expresión de la voluntad de Dios en mi vida, y que ésta es la expresión de la voluntad de Dios para su Iglesia'', externó Robles Ortega, quien en enero de 2003 había sido nombrado por Su Santidad Juan Pablo II como XI arzobispo de Monterrey.
Ahora, una vez que se oficializó su nueva misión pastoral, de manera conjunta con la nunciatura apostólica en México y la arquidiócesis de Guadalajara se definirá la fecha para asumir esta nueva encomienda eclesiástica.
''Estaríamos pensando tentativamente que fuera la toma de posesión en la primera quincena de febrero –de 2012-, pero todavía sin tener la fecha precisa'', comentó tras reconocer que desde hace ocho días se le informó de este nombramiento.
En este orden, dijo que hasta el momento el Papa no ha designado a su sucesor y en su caso, de ser inicialmente designado como arzobispo de Monterrey, ''él decidirá si lo hace cardenal''.
Por ahora, ''dejé de ser hoy arzobispo de Monterrey para ser administrador apostólico y cuando yo tome posesión de la nueva sede de Guadalajara, entonces se proveerá, si todavía no está el nuevo arzobispo nombrado, para que permanezca también un administrador en sede vacante hasta que el Papa provea nuevo Arzobispo'', explicó.
De su antecesor, Sandoval íñiguez, dijo que ''es un gran hombre de Iglesia, un gran apóstol, con una gran proyección de servicio no sólo a la Iglesia de Guadalajara, sino a la Iglesia universal''.
Sin embargo, expresó Robles Ortega, ''estoy consciente de que cada uno tiene, por así decir, su estilo, su manera de ser, a la que no se puede renunciar, yo no lo voy a juzgar por eso, verdad, ni voy a tratar de enmendarle nada en ese sentido, ni tampoco de imitarle''.
''Yo valoro su personalidad, su gran calidad de ser humano y de hombre de Iglesia y a partir de lo que él aportó, desde su peculiar manera de ser, seguir aportando desde la mía'', señaló.
El ahora encargado apostólico de Monterrey lamentó la situación actual de inseguridad que se vive en Nuevo León y el país, pero confió en que se revierta esta problemática.
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