Jalisco
Caminos hacia la ciudad posible...
Por: Alfredo Hidalgo Rasmussen
Las dificultades y problemas de ciudades como Guadalajara son tanto un reto como una oportunidad. Enfrentarlos a tiempo, con sentido común, conocimiento científico y participación ciudadana, resulta la base para lograr los cambios que se necesitan y desean.
Una ciudad que requiere atención, con problemas grandes y urgentes, demanda el necesario cambio en el modelo de hacer ciudad, reclamo justificado principalmente cuando asuntos fundamentales para el buen rumbo de la ciudad, no logran el consenso que se requiere para avanzar. En la ciudad se actúa por acción u omisión y ese dejar de hacer, también es una decisión tomada que tiene consecuencias.
Hablar de la ciudad, sus necesidades y problemas, propuestas y quejas, ya es lugar común. Se publica, se difunde, se discute; finalmente hay temas metropolitanos sobre los que la ciudadanía va generando opinión. Pero no nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental: ¿Hacia dónde vamos?, ¿qué ciudad debemos construir? Además, los mensajes desde las acciones de gobierno son confusos.
Las reflexiones que en temas como espacio público, movilidad, metropolización y sustentabilidad se compartieron entre especialistas, académicos, grupos ciudadanos y autoridades en el marco del Foro Com:plot, ciudad[es] sistema (www.infotectura.org), apuntaron hacia esa conclusión.
Lo fundamental es ponernos de acuerdo en los principales temas, lo que nos evitaría el enorme desgaste político-administrativo-social que los proyectos y obras públicas provocan en nuestra ciudad. La importancia de involucrar a la ciudadanía, así como de tener un proyecto de ciudad claro, fueron temas recurrentes en los diálogos y presentaciones.
“Los proyectos y obras deben tener un porqué”, afirmó el urbanista catalán Joseph Bohigas invitado al Foro; si no entendemos porqué estamos haciendo las cosas, nunca serán nuestras. Nunca podrás defender lo que no conoces. Si las acciones no obedecen aun “porqué” claro, consensuado, lógico, están destinadas a la incomprensión, a quedar inconclusas, en fin , al fracaso.
Datos como el descomunal crecimiento del parque vehicular en la zona metropolitana (de 750 mil en el año 2000 a un millón 800 mil, ahora) y los problemas de contaminación y movilidad que generan, no son gratuitos, han sido provocados por la estructura de ciudad difusa que hemos tenido que asumir ante la falta de planeación, de visión. Ahora resulta urgente atenderlos; no se trata sólo de pasar menos tiempo en el automóvil, se trata de un problema de salud pública, se trata de un asunto de sustentabilidad. Ya tenemos un porqué.
Dejar de construir dentro de la ciudad más infraestructura para vehículos y destinar esos recursos para espacios y transporte público, son razones que entendemos, compartimos y defendemos los ciudadanos. Por eso no apoyamos, por ejemplo, el puente atirantado.
El diálogo y el consenso nos ayudarán a avanzar. Es desde las plataformas compartidas que se lograrán los proyectos realmente importantes, que deben basarse en temas simples pero fundamentales: accesibilidad, medio ambiente, transporte, espacio público. El tiempo es un recurso fundamental; se requiere tiempo para planear, para ciudadanizar, para implementar. Proyectos que en este momento son cuestionados, es porque no han dado los pasos necesarios en el tiempo adecuado, como es aún el caso del Macrobús.
El pasado Foro Com:plot renovó el compromiso existente a favor de la ciudad por parte de ciudadanos, estudiantes, académicos, medios de opinión y grupos organizados; se hicieron demandas y se establecieron compromisos para seguir trabajando en un modelo de ciudad adecuado. Autoridades actuales y electas asistentes, parecieron comprometerse en esa dirección.
Queda mucho por recorrer; los grupos ciudadanos organizados continúan voluntariamente jugando un papel cada vez más significativo en el rumbo de la ciudad. Sólo algunas autoridades reconocen la importancia de sus causas, pero deberían ser las causas de todos. Hay que seguir buscando los caminos hacia la ciudad que necesitamos, que deseamos: la ciudad posible…
alfredo@infotectura.org
Una ciudad que requiere atención, con problemas grandes y urgentes, demanda el necesario cambio en el modelo de hacer ciudad, reclamo justificado principalmente cuando asuntos fundamentales para el buen rumbo de la ciudad, no logran el consenso que se requiere para avanzar. En la ciudad se actúa por acción u omisión y ese dejar de hacer, también es una decisión tomada que tiene consecuencias.
Hablar de la ciudad, sus necesidades y problemas, propuestas y quejas, ya es lugar común. Se publica, se difunde, se discute; finalmente hay temas metropolitanos sobre los que la ciudadanía va generando opinión. Pero no nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental: ¿Hacia dónde vamos?, ¿qué ciudad debemos construir? Además, los mensajes desde las acciones de gobierno son confusos.
Las reflexiones que en temas como espacio público, movilidad, metropolización y sustentabilidad se compartieron entre especialistas, académicos, grupos ciudadanos y autoridades en el marco del Foro Com:plot, ciudad[es] sistema (www.infotectura.org), apuntaron hacia esa conclusión.
Lo fundamental es ponernos de acuerdo en los principales temas, lo que nos evitaría el enorme desgaste político-administrativo-social que los proyectos y obras públicas provocan en nuestra ciudad. La importancia de involucrar a la ciudadanía, así como de tener un proyecto de ciudad claro, fueron temas recurrentes en los diálogos y presentaciones.
“Los proyectos y obras deben tener un porqué”, afirmó el urbanista catalán Joseph Bohigas invitado al Foro; si no entendemos porqué estamos haciendo las cosas, nunca serán nuestras. Nunca podrás defender lo que no conoces. Si las acciones no obedecen aun “porqué” claro, consensuado, lógico, están destinadas a la incomprensión, a quedar inconclusas, en fin , al fracaso.
Datos como el descomunal crecimiento del parque vehicular en la zona metropolitana (de 750 mil en el año 2000 a un millón 800 mil, ahora) y los problemas de contaminación y movilidad que generan, no son gratuitos, han sido provocados por la estructura de ciudad difusa que hemos tenido que asumir ante la falta de planeación, de visión. Ahora resulta urgente atenderlos; no se trata sólo de pasar menos tiempo en el automóvil, se trata de un problema de salud pública, se trata de un asunto de sustentabilidad. Ya tenemos un porqué.
Dejar de construir dentro de la ciudad más infraestructura para vehículos y destinar esos recursos para espacios y transporte público, son razones que entendemos, compartimos y defendemos los ciudadanos. Por eso no apoyamos, por ejemplo, el puente atirantado.
El diálogo y el consenso nos ayudarán a avanzar. Es desde las plataformas compartidas que se lograrán los proyectos realmente importantes, que deben basarse en temas simples pero fundamentales: accesibilidad, medio ambiente, transporte, espacio público. El tiempo es un recurso fundamental; se requiere tiempo para planear, para ciudadanizar, para implementar. Proyectos que en este momento son cuestionados, es porque no han dado los pasos necesarios en el tiempo adecuado, como es aún el caso del Macrobús.
El pasado Foro Com:plot renovó el compromiso existente a favor de la ciudad por parte de ciudadanos, estudiantes, académicos, medios de opinión y grupos organizados; se hicieron demandas y se establecieron compromisos para seguir trabajando en un modelo de ciudad adecuado. Autoridades actuales y electas asistentes, parecieron comprometerse en esa dirección.
Queda mucho por recorrer; los grupos ciudadanos organizados continúan voluntariamente jugando un papel cada vez más significativo en el rumbo de la ciudad. Sólo algunas autoridades reconocen la importancia de sus causas, pero deberían ser las causas de todos. Hay que seguir buscando los caminos hacia la ciudad que necesitamos, que deseamos: la ciudad posible…
alfredo@infotectura.org
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