Jalisco
Cae la venta de roscas de reyes
Clientes aseguran que el precio de las roscas aumentó considerablemente
GUADALAJARA, JALISCO.- Por primera vez la tradición no salió avante. Partir la rosca de reyes en el trabajo o en el hogar quedó, en algunos casos, para otro año mejor. Y es que 2010 no empezó bien económicamente para la población.
“A estas horas (11:30 de la mañana) el año pasado ya nos quedaban bien poquitas, teníamos que volver a hacer, o ya de plano, pues decirles a los clientes no había, o sea si me entienden, nos dábamos ese lujo de despreciar clientes porque ya no teníamos piezas, pero ahora casi dan ganas de salirse y traer a la gente”, señaló don Rigoberto Reyes, panadero desde hace 25 años, y quien desde la entrada de su panadería recibe a los clientes.
Hasta este martes, por lo menos en la panadería de Don Rigoberto, las ventas mejoraron, pero no lo suficiente para igualar años anteriores. “A ojo de buen cubero”, dice, las ventas fueron 40% menos a las de 2009.
En panadería del Centro Histórico la situación fue mejor. En cinco establecimientos visitados en el primer cuadro de la ciudad, en promedio, las ventas fueron 10% menos a las del año anterior, sólo un lugar aseguró que fueron superiores a las de 2009.
La crisis no es el único enemigo para los panaderos. La competencia que representan los supermercados es cada vez mayor.
Pero si las ventas son bajas, no es por gusto del comprador, los clientes aseguran que el precio de las roscas aumentó considerablemente.
EL INFORMADOR / ANA ALCARAZ
“A estas horas (11:30 de la mañana) el año pasado ya nos quedaban bien poquitas, teníamos que volver a hacer, o ya de plano, pues decirles a los clientes no había, o sea si me entienden, nos dábamos ese lujo de despreciar clientes porque ya no teníamos piezas, pero ahora casi dan ganas de salirse y traer a la gente”, señaló don Rigoberto Reyes, panadero desde hace 25 años, y quien desde la entrada de su panadería recibe a los clientes.
Hasta este martes, por lo menos en la panadería de Don Rigoberto, las ventas mejoraron, pero no lo suficiente para igualar años anteriores. “A ojo de buen cubero”, dice, las ventas fueron 40% menos a las de 2009.
En panadería del Centro Histórico la situación fue mejor. En cinco establecimientos visitados en el primer cuadro de la ciudad, en promedio, las ventas fueron 10% menos a las del año anterior, sólo un lugar aseguró que fueron superiores a las de 2009.
La crisis no es el único enemigo para los panaderos. La competencia que representan los supermercados es cada vez mayor.
Pero si las ventas son bajas, no es por gusto del comprador, los clientes aseguran que el precio de las roscas aumentó considerablemente.
EL INFORMADOR / ANA ALCARAZ
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