Jalisco
Buscan eliminar cortinas de acero de San Juan de Dios
El Ayuntamiento analiza sustituirlas por otras de materiales livianos; la anterior administración municipal afirmaba haber reducido en un 30% el peso que soporta la estructura del mercado
El autor de la iniciativa, el regidor Eduardo Almaguer Ramírez, recuerda que hay muchos otros materiales como el aluminio, más livianos que el acero de las actuales cortinas de los establecimientos, con los que podría hacerse una sustitución de estas rejas para que las mercancías de los comerciantes sigan estando resguardadas, aunque sin representar un riesgo para la estabilidad de la estructura.
Se suponía que durante la administración 2007-2009, de Alfonso Petersen Farah, se retirarían estos elementos metálicos del Mercado San Juan de Dios. El 12 de febrero de 2008 el entonces presidente municipal de Guadalajara, anunciaba una estrategia de rehabilitación del sitio con seis millones de pesos que estaría dividida en tres etapas:
En la primera se haría una limpieza exhaustiva del área de comida y se remozaría en general el espacio; en la segunda se buscaría la disminución de cargas para el mercado precisamente a través de la eliminación de las cortinas de acero y el retiro de mercancía; finalmente, se reforzaría la estructura.
Hoy en día, y según Almaguer Ramírez, se desconoce a ciencia cierta cuántos locales del mercado continúan con una de estas cortinas, y qué carga exacta le representan estos elementos en su conjunto al inmueble, por eso es que su planteamiento considera, además, la elaboración de un diagnóstico técnico de esta situación por parte de la Secretaría de Obras Públicas de Guadalajara.
Una referencia que puede encontrarse al respecto está en una declaración de Petersen Farah, de aquel día de 2008, cuando informó que su gestión había logrado disminuir en un 30% el peso que soporta el Mercado San Juan de Dios, mediante una negociación con sus comerciantes, quienes aceptaron despejar los pasillos del lugar que eran ocupados por productos, y reducir la cantidad de mercancía que tenían almacenada.
De concretarse la iniciativa de una nueva intervención, dice Almaguer Ramírez, serviría también para generalizar las medidas de protección de los locales, pues actualmente, cuando un comerciante que no tiene una cortina solicita permiso para instalarla, se le niega para no aumentar la carga y el riesgo de la estructura. Por lo tanto, lo que se pretende es que todos los locales puedan cerrarse cuando no tengan actividad, pero con materiales ligeros.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
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