Jalisco
Buscan automatizar la adjudicación de obra pública
En Guadalajara se estudia la conveniencia de adoptar un software que selecciona a las empresas constructoras de acuerdo a su desempeño y la calidad de sus trabajos
El presidente de la Comisión de Obra Pública de Guadalajara y coordinador de la fracción panista, Ricardo Ríos Bojórquez, expresa que este software fue desarrollado por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y el Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, quienes lo están promoviendo para ponerlo a prueba en su funcionamiento.
Lo que hace esta herramienta, precisa el regidor, es integrar datos técnicos muy específicos de cada una de las empresas constructoras reconocidas en el padrón, en este caso, del Ayuntamiento de Guadalajara, y los antecedentes del desempeño y la calidad que han mostrado en sus trabajos para la autoridad municipal.
A cada empresa constructora se le van contabilizando, entonces, puntos, como si fuera una calificación, con base en la cual el sistema las elige o rechaza para cada nuevo proyecto en puerta:
"Ve instrumentos de calidad, una empresa que hizo una buena obra y tuvo buenos puntos porque la obra salió bien y no tuvo mayor problema se le empiezan a dar puntos que le pueda dar en algún momento la preferencia, es decir, las personas que hicieron mal las obras tendrían puntos negativos que ya no les sumarían para tener la oportunidad de estar participando de la misma forma".
Actualmente son los integrantes de la Comisión de Adjudicación de Obra Pública (CAOP), básicamente regidores y funcionarios del Ayuntamiento de Guadalajara, quienes deciden a qué empresa constructora se le asigna un nuevo proyecto.
Ríos Bojórquez estima que, durante esta gestión, entre un 60 y 65% de las obras asignadas por la CAOP han sido a través de adjudicaciones directas, de ahí la importancia de garantizar que el mecanismo esté exento de favoritismos o preferencias personales, partidistas o de otro tipo.
Que se realice una adjudicación directa, un concurso por invitación o una licitación pública se define con base en los montos de inversión que requiere cada proyecto (no más de 43 mil salarios mínimos en el primer caso; de 43 mil a 106 mil salarios mínimos en el segundo; y más de 106 mil salarios mínimos para el tercero), esto está regulado en el reglamento actual, pero es posible que también haya cambios en este aspecto si así se considera necesario durante la renovación del marco reglamentario.
La adjudicación directa, empero, está igualmente permitida para casos concebidos como excepcionales (por emergencia o especialización del proyecto), la vigencia de la validez de estos criterios también será puesta a revisión, así como las medidas efectivas para impedir que las obras puedan fraccionarse para burlar los mecanismos de asignación de mayor competencia (concurso y licitación).
El Ayuntamiento tapatío aprobó recientemente la organización de un foro los días 15 y 16 de julio, en el que se recogerán las opiniones de los especialistas y empresarios del ramo, para concretar esta reforma reglamentaria.
Para saber
Una automatización como la prevista para la adjudicación directa de obra pública no es del todo extraña para el Ayuntamiento de Guadalajara. De hecho, su Departamento de Valuación y Control Vehicular trabaja de una manera similar, aunque con un sistema mucho más simple, para la selección de los talleres privados a donde se mandan los vehículos con descomposturas del parque oficial.
De esta manera, a través de un software de carrusel se va a asignando automáticamente cada nueva requisición de las dependencias municipales a un taller de la ciudad.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
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