Jalisco

Brigada limpia la Barranca de Huentitán

En cada nueva acción de la brigada ciudadana se integran voluntarios, que atraídos por la idea de servir, se alistan bajo las escobas y carretillas para agilizar la labor de limpieza

GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2011)- La basura no desaparece, ni los ánimos y voluntad por parte de las más de 100 personas que hoy se dieron cita nuevamente en el Parque Mirador para realizar labores de limpieza en el descenso hacia la Barranca de Huentitán.

Hace poco más de un mes, la brigada ciudadana de rescate urbano, "Viva la calle", dio inicio a sus acciones de aseo sobre el también conocido Parque de la Barranca, donde liberan a la vegetación y áreas de esparcimiento de las botellas de plástico y vidrio, latas, ropa vieja, desechos y alimentos en descomposición y de paso, maleza y pasto crecido que no recibe mantenimiento.

Para descender al mirador que da hacia la barranca, hay que caminar por más de 100 escalones. El esfuerzo físico es evidente para aquellos jóvenes -en su mayoría- que durante un lapso mayor a tres horas bajan y suben cargando costales con basura para verterlos temporalmente sobre el suelo y comenzar con la separación de la misma y mandarlos a reciclaje según la categoría del desecho.

Adolfo Garcín de la Cueva, colaborador de la brigada ciudadana, viene con toda su familia a limpiar el Parque Mirador, espacio público que pareciera ser olvidado por las autoridades correspondientes.

"El parque es tan bonito, pero necesitamos que nos ayuden a mantenerlo así", comenta Adolfo mientras jala una soga -aventada a la barranca en forma de rappel- para subir algunos costales llenos de botellas de plástico al filo del mirador. El Sol está en su máximo esplendor, y las gotas de sudor y el bochorno ante la temperatura obligan a la mayoría de los voluntarios a portar gorras para proteger la piel, otros solo protegen sus manos con guantes quirúrgicos.

Algunos gritos se escuchan desde la barranca, entre las ramas se encuentra Ignacio Castiello, parte de los organizadores que solicita más bolsas para enviar más desecho. Adolfo contesta que en breve regresarán el grupo de niños que también colabora en las acciones más sencillas y fáciles de emprender, como el transportar los costales más ligeros hasta el simulado punto de separación de basura.

"Traemos a nuestros hijos para que aprendan a limpiar y a mantener así a los espacios, a solidarizarse con el medio ambiente. Esta es chamba que muchas veces le toca a la autoridad, pero por lo pronto nosotros venimos a ayudar, para ver si siguen nuestro ejemplo".

Voluntarios incondicionales

Durante su pasada jornada de aseo en la Barranca de Huentitán, Viva la calle, reunió a más de 120 personas en las brigadas. Al punto del medio día, contabilizan más de 40 costales de basura sacados del Parque Mirador en un área aproximada de tres hectáreas.

"La basura viene, más que de los ciudadanos, de una mala educación, porque no nos enseñan que hacer con la basura y con todo lo que consumimos y desechamos. La limpieza es una tarea que nos corresponde a todos. El principal objetivo es que en las escuelas se eduque a los niños y a los papás para no contaminar nuestro medio ambiente, eso es lo básico y ayudaría que la autoridad tuviera menos que hacer, porque la gente ensuciaría menos (...) cuando la gente ve limpio se la piensa dos veces en tirar basura, pero si ve sucio es muy fácil que el círculo vicioso siga creciendo". Adolfo Garcín de la Cueva, colaborador de la brigada ciudadana.

Experiencias

En cada nueva acción de la brigada ciudadana se integran voluntarios, que atraídos por la idea de servir, se alistan bajo las escobas y carretillas para agilizar la labor de limpieza, como Mateo Michel Alatorre, de 10 años, quien ya es consciente del impacto ambiental que conlleva la contaminación ocasionada por el ser humano.

"Siento muy feo por las personas que ignoran y tiran basura. No me imaginaba ver tanta, estoy llevando costales (...) me siento bien por estar ayudando. No tiren basura es malo para el planeta", comenta el estudiante del colegio Liceo del Valle, donde asegura participar en una campaña de reciclaje de botellas de plástico.

Para Isabel Alarcón, licenciada en Literatura, esta es la primera vez que participa dentro de la brigada: "Había venido hace muchos años y siempre ha habido basura, la gente es muy sucia, pero lo que más me llama la atención es que no les importe y la tiren, aun así vayan en el coche".

Por considerar un poco riesgoso el descender a la barranca, Isabel optó por transportar los costales de basura hasta la parte superior del parque y comenzar con la separación de residuos.

"Lo importante de esto es que la gente vea que todos podemos hacer algo".

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El INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
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