Jalisco

Bordan para recordar que los muertos del sexenio tienen historia

El colectivo Fuentes Rojas invita a los tapatíos a sumarse todos los domingos, en el Parque Revolución, para incentivar la creación de tejido social

GUADALAJARA, JALISCO (25/MARZO/2012).- Cuando los hemerógrafos del futuro vean los diarios de hoy, se asustarán de la ligereza con la que los medios usaban el caló del hampa para informar sobre sus acciones. Decir “ejecutado” en vez de “asesinado a sangre fría” equivale a decir que la víctima se lo merecía. Con ese término fue calificado en varios diarios de la ciudad a José Martínez Guzmán, de 23 años, un electricista desaparecido el 23 de noviembre del año pasado, quien fue encontrado, maniatado y sin vida, la mañana del 25 de noviembre en la Glorieta de los Arcos del Milenio.

Los muertos tienen nombre, familia, amigos, historia. Los muertos no son muertos por obra de la casualidad, por lo menos no ha sido así con los últimos 50 mil perpetrados por una bala; producidos a partir de una política pública emprendida por el poder ejecutivo del gobierno federal desde los primeros días del 2007 a la que al principio se llamó guerra y luego se utilizó el simple “combate al narcotráfico”.

Dice Evelin Meza, integrante del colectivo Fuentes Rojas, que si guardáramos un minuto de silencio por cada una de las personas que han muerto a consecuencia de la guerra contra el narco, tendríamos que permanecer callados 29 días completos. Por eso, Margarita Sierrra y un grupo de 30 personas más no quieren callar. En el parque Revolución están sentados. Sobre sus regazos un pañuelo, y en sus manos el hilo rojo con el que quieren recordar a los que ya no están.

Ellos bordan la vida de José Martinez Guzmán,  al igual que bordan la de todos los muertos del sexenio. Teresa Sordo augurá que será imposible, hoy compraron tres docenas de pañuelos “y nomás vamos a alcanzar a bordar los de tres días de marzo”. Desde la semana pasada, en sintonía con una convocatoria a nivel nacional, diferentes colectivos de Guadalajara bordan “la esperanza y la memoria” en el parque Revolución, al unirse a la campaña: Bordar por la paz. Un pañuelo una víctima.

A dos semanas del inicio de esta campaña Guadalajara ya tiene sus propios pañuelos “pero aun son pocos, tenemos que ir sumando poco a poco; que la gente se involucre y que vea que esto es algo que nos puede ayudar a generar convivencia, que nos acerca, nos invita a platicar, a pensar la vida de las personas que bordamos” afirma Margarita Sierra, integrante del Movimiento por la Paz y una de las organizadoras de los trabajos de este domingo.

La semana pasada la artista plástica Elia Andrade vino a Guadalajara proveniente del Distrito Federal para promover la iniciativa ciudadana. Bordando el pañuelo de otra victima, recordaba que no necesita tener a nadie muerto de su familia o amigos para que le doliera la situación del país. “Precisamente porque no quiero que me maten a un hijo, porque quiero vivir sin miedo, porque quiero platicar todo lo que nos pasa, por eso hago esto”.

Y se entiende. Los pañuelos de hoy se bordaron con hilo rojo, que significa la violencia, contrastada con la paz del color blanco del pañuelo. Pero no será así siempre. A partir de la siguiente semana saldrán los paños blancos que serán bordados en color verde para contar las historias de los desaparecidos, los que no vuelven. Los que nadie puede llorar porque para el gobierno no son muertos. Pero para sus familias ya no están más.

La totalidad de los pañuelos, que han denominado el "memorial bordado", se seguirá alimentando semanalmente, en ese mismo punto de la ciudad de 10:00 a 14:00 horas.

La meta es que la autoridad y sociedad civil conozcan los nombres de las más de 60 mil víctimas de la guerra contra el narco. Se prevé que, una vez que varios Estados se sumen al proyecto (hasta el momento se han unido Morelos, Chihuahua, Oaxaca y el Distrito Federal) se borde una manta colosal con todos los pañuelos para que sean expuestos en el Zócalo de la Ciudad de México.

EL INFORMADOR/ OMAR GARCÍA
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