Jalisco

Bombardeo de propaganda tapiza delegaciones municipales

Bardas, puentes, fincas particulares: todos lucen rostros de candidatos en San Agustín, Las Pintas y Tesistán, aunque las leyes lo prohíben

GUADALAJARA, JALISCO (19/JUN/2012).- Bardas, puentes, fincas particulares: todos lucen rostros de candidatos en San Agustín, Las Pintas y Tesistán, aunque las leyes lo prohíbenLas principales avenidas de la metrópoli están bombardeadas de propaganda política. Los espectaculares gigantes, mantas y bardas pintadas se han incrementado, pero, a 12 días de las elecciones, las campañas también tapizan de anuncios a las delegaciones más pobladas del área conurbada. Los ejemplos son Tesistán (Zapopan), San Agustín (Tlajomulco) y Las Pintitas (El Salto).

“El compromiso es contigo”. “Todos hacemos el cambio”. “Ya me benefició: congeló las tarifas del predial y agua”. Con esos logros, compromisos o frases, candidatos buscan ganar simpatías en Tesistán. Sus principales calles y la plaza principal lucen saturadas de propaganda. No es para menos: la delegación tiene más de 62 mil habitantes, equivalente a la de San Juan de los Lagos o Zapotlanejo.

Un recorrido por la Carretera a Tesistán permite constatar el aumento de esta publicidad. A la entrada de la delegación se remarca: en las fachadas de casas y comercios hay mantas gigantescas en que lucen sus mejores poses los priistas Enrique Peña Nieto, Héctor Robles, Arturo Zamora y Jesús Casillas, así como los panistas Maricarmen Mendoza, Juan Carlos Ramírez y Abraham González. No aparece Fernando Guzmán.

La publicidad es más intensa en la plaza principal. En las fincas hay grandes anuncios, incluso a un lado de las oficinas delegacionales.

—¿Para poner una manta de candidato en su fachada hay un costo? —se le pregunta a la señora que da órdenes en un negocio de comida. Es la Fonda Lety, la mejor ubicada para el propósito.

—¿De qué partido es?

—Del PAN —se elige este partido porque dominan los priistas.

—¡Uh…! No se puede. Ya tengo del PRI. Se agarran a “guamazos” (los políticos si coloca esa manta). Aquí tenemos a Héctor Robles (dos mantas grandes) y Jesús Casillas (una), que es el “papá de los pollitos”.

A otros vecinos también se les consulta, pero muestran desinterés. Observan con cautela y hasta niegan el cobro por la instalación de propaganda en sus fincas. “Pídale permiso al delegado, puede colocar su manta de árbol a árbol en la plaza”, recomienda el comerciante Alfredo Sánchez. El delegado no se encontró.

De acuerdo con el Reglamento de Anuncios de Zapopan, la propaganda política está prohibida en los primeros cuadros de la cabecera municipal y en las principales poblaciones, como Tesistán. Sin embargo, queda en el papel, y lo mismo ocurre en toda la metrópoli.

Municipios se lavan las manos

“El tema debe ser regulado por la autoridad electoral”. Así se deslindan los ayuntamientos de la invasión de la propaganda política en zonas prohibidas. De acuerdo con sus propios reglamentos, son responsables de emitir los permisos para instalar anuncios colgantes. Pero argumentan que en campañas estos reglamentos no valen: la regulación “compete” a los órganos electorales federal y estatal.

En Guadalajara, por ejemplo, el Ayuntamiento ordena en el Reglamento de Anuncios la prohibición de propaganda política dentro del perímetro La Paz-Federalismo-Hospital-Calzada Independencia. Pero hay 76 anuncios en esas cuatro arterias.

Matías Chiquito, representante local del IFE, confirma las prohibiciones en los centros históricos, pero nadie sanciona ni retira anuncios. Los reglamentos también destacan la prohibición para los primeros cuadros de delegaciones o comunidades importantes; también se incumple.

El Reglamento de Anuncios de Zapopan reconoce que en campañas priman las leyes electorales, pero, “en todos los casos, no se podrán colocar anuncios (políticos) en las zonas llamadas especiales”.

Éstas corresponden al polígono denominado “Zona de Protección al Patrimonio Edificado” del Centro de Zapopan y a los primeros cuadros de Atemajac del Valle, El Batán, La Experiencia, Zoquipan, Santa Lucía, Tesistán, Nextipac, San Juan de Ocotán, Santa Ana Tepetitlán, Copalita, San Esteban, San Francisco Ixcatán, La Primavera, La Venta del Astillero, Copala, Río Blanco, Jocotán, Chapalita y Seattle. En este caso también se incumple y el caso paradigmático es Tesistán.

—¿Por qué permiten que los candidatos invadan las fachadas de las fincas aledañas a las plazas públicas? —se le presunta a Matías Chiquito, representante del IFE en Jalisco.

—Si las fincas son particulares y no están en zonas protegidas, sí pueden tener propaganda en zonas aledañas a plazas.

—Pero los reglamentos municipales prohíben la propaganda en estas zonas.

—En las delegaciones, si la zona no está protegida y el dueño dio permiso, sí se puede.

—¿No le parece una acción agresiva para la imagen urbana?

—Antes de la reforma de 1998 la propaganda estaba en cualquier lugar. No hay contaminación visual como antes. Generalmente la propaganda está en fincas particulares.

La pluralidad de San Agustín

En San Agustín, Tlajomulco, también se padece el bombardeo de propaganda. A la entrada del poblado hay cinco mantas de Ismael del Toro, de Movimiento Ciudadano para la alcaldía de Tlajomulco; Chava Zamora, diputado por Movimiento Ciudadano, y Quirino, quien busca ser alcalde por el PRD. La calle principal de Aldama también ofrece una exhibición de mantas, que se incrementan en el primer cuadro. Hay una casa cubierta con cinco anuncios de diferentes candidatos. “Estamos divididos. Mi papá, mi hermana y yo tenemos diferencias políticas; cada uno puso sus mantas”, comenta Luis Hernández.

Los priistas Aristóteles Sandoval, Celia Gauna, Enrique Peña Nieto y Adrián Salinas; Ismael del Toro, por Movimiento Ciudadano; y los panistas Andrés Zermeño y Pepe Santana figuran en la publicidad. San Agustín tiene 30 mil habitantes, por eso es importante para los partidos.

Lo mismo ocurre en Las Pintitas, en El Salto, una comunidad con 26 mil 500 habitantes. Rodeada de grandes espectaculares instalados sobre la Carretera a Chapala, en el centro de la población hay decenas de anuncios encabezados por el priista Joel González Díaz, quien aspira a la presidencia municipal y es hermano del alcalde con licencia Gerardo González, quien pretende una diputación.

A espaldas de la delegación hay una decena de mantas de todas dimensiones, y sobresale una lona gigante utilizada como tejabán en un restaurante. También aparecen mantas de Enrique Alfaro (Movimiento Ciudadano), Adán Flores (PAN) y Enrique Peña Nieto y Celia Gauna (PRI).

En Santa Anita, Tlaquepaque, con 20 mil 320 habitantes, hay más orden en el primer cuadro. Sólo se constató la presencia de tres mantas en fincas aledañas a la plaza: Sergio Silva (PAN) Alfredo Barba (PRI) y Germán Ralis (Movimiento Ciudadano), todos candidatos a alcalde.

VOCES
Y los candidatos... se echan la culpa

Fernando Guzmán Pérez Peláez,
candidato del PAN a gobernador.

No aclaró si quitará o no su propaganda, pero sí criticó a los otros partidos y prometió que presentará denuncias: “Fui el último que utilizó los parabuses, es extraño que sólo se fijen en mí. Necesitamos estar en igualdad de condiciones; creo que el primero que violó la ley y que queda claro en cuanto a los topes fue el candidato del PRI (Aristóteles Sandoval)”.

Fernando Garza Martínez, candidato del PRD a gobernador.

Dijo que el problema de la propaganda sin sancionar evidencia la inacción de las autoridades electorales. Son ue los candidatos quienes deben respetar los espacios restringidos, porque la autoridad “sabemos que está dormida, que anda de vacaciones: para qué llamar a la autoridad electoral”.

LE REVOCAN MULTAS
No actuamos de oficio, dice el IEPC

A pesar de la visible violación a leyes en cuestión de propaganda, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC) sólo actúa con base en una queja recibida, y no de oficio, lo cual implicaría distraer al personal de otros temas importantes.

Es decir: el IEPC requiere denuncias explícitas, define el secretario ejecutivo del organismo electoral, Pablo Barajas Solórzano, quien asegura que “no tardamos más de 72 horas en ordenar una medida cautelar”.

—¿Cuántas quejas van?


—El índice es muy alto: 60% es por equipamiento urbano y te puedo decir que, de las 160 que llevamos registradas, fácil 35 o 40 son en puentes peatonales.

Barajas Solórzano afirmó que la propaganda en edificios públicos está prohibida en el Código Electoral y que sí han ordenado retirarla en varios casos. Un caso de candidatos sancionados fue el panista Alonso Ulloa, precandidato a gobernador, multado con 54 mil pesos por pintar bardas fuera de precampaña.

Barajas señala que el Tribunal Electoral estatal ha revocado resoluciones de faltas a la norma, pero también, en otras ocasiones, el Tribunal ha pedido al IEPC que le “baje” el rigor de la multa. “Cuando hemos impuesto multas, nos dicen: ‘Espérate, inicia con la sanción’”.

FRASE

"
El Tribunal nos dice: ‘No te me vayas a un segundo paso, primero gradúalas de la más baja y de ahí le vas subiendo "

Pablo Barajas Solórzano,
secretario ejecutivo del IEPC.

VOCES

Ellos viven de las campañas

“Me considero un luchador social”,
Pedro Padilla, “mayorista de votos” por el PRI.

Menos de un mes para las elecciones; simpatizantes de todos los partidos reparten en los cruceros calcomanías, trípticos, volantes… visten playeras, y ondean banderas. Si uno cree que las imprentas hacen su agosto, para David Hernández, de Impresiones H, no es así.  Además, indica, la fiscalización y transparencia a la que están obligados por ley los aspirantes a puestos de elección pesaron este año: la demanda es menor que en 2006 y 2009.

“Para mí, la venta no es tan significativa (en campañas electorales), porque yo siempre he tenido trabajo”. La empresa que dirige Hernández está dada de alta en los ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque. Además, es proveedora, por ejemplo, de una corporación de celulares líder en el mercado y de funerarias. “Sí se incrementa la producción (al 100%), pero no tanto la venta (10%), porque en tiempo electoral los costos bajan mucho y en tiempo normal los clientes te siguen consumiendo a un costo”.

Aunque dice que no puede revelar cantidades y costos, indica que ha elaborado materiales proselitistas, como lonas o calcomanías, para políticos como los priistas Enrique Peña Nieto, Aristóteles Sandoval y Ramiro Hernández y los de Movimiento Ciudadano Salvador Caro, Enrique Alfaro y Andrés Manuel López Obrador. “Hacen poca cantidad, pero, como son muchos, ya entre 30, 40 candidatos es una buena cantidad”.

Hernández también señala que para los objetos proselitistas “piden lo más sencillo, lo más económico”, para adquirirlos en mayor cantidad. Por ejemplo, una lona de 100 pesos, al bajarle la calidad de impresión y terminado, puede resultar en 25.

“Gano más con mis clientes personales que de campaña; el más bueno de elecciones puede invertir unos 50 mil pesos; lo menos, cinco mil”. En cambio, la empresa de telefonía celular para la que trabaja invierte hasta 70 mil pesos al mes.

La fiscalización, admite, les pasó un costo alto: “Sí nos alcanzó a perjudicar a los impresores la fiscalización; ahora piden 10 o 20 por ciento de lo que pedían antes, eran pedidos más fuertes”. Un solo candidato, explica, gastaba 300 mil pesos y ahora no llegan a los cien mil.

“Las imprentas están saturadas por las campañas”, Octavio Netro, diseñador.

Sábado. Octavio Netro se restriega la cara con las manos como para espantar el cansancio, las ojeras en su rostro son evidentes. Es tiempo de campañas y hay que trabajar tiempo extra. “Son buenos clientes, los políticos, las ventas se incrementaron demasiado”, dice el diseñador de Shocker Impresos, imprenta en Las Nueve Esquinas: “Sí ha crecido el trabajo, la mayoría de las imprentas (en la zona) las encuentras saturadas de campañas políticas; la producción creció en 50%”.

Con casi tres años de existencia, la empresa para la que trabaja emplea a ocho personas, pero con los comicios en puerta “hemos tenido que contratar a cuatro más, para los terminados, y hay que quedarse tiempo extra”.

En el inmueble de la calle Colón ha impreso, por ejemplo, cinco mil calcomanías de 15x9 alusivas al candidato del PRI Aristóteles Sandoval; el costo, tres mil pesos.

El diseñador asevera que sus principales clientes son el abanderado del tricolor al gobierno municipal de Cocula, Miguel Ángel Ibarra Moreno, y quien aspira a la alcaldía de Ayutla por el PRD, Raúl Rangel. A este último se le han hecho gorras, camisas, calcomanías y folletos; al menos se invirtió en los materiales propagandísticos unos 80 mil pesos.

En lo referente a candidatos a la Presidencia, en Shocker Impresos produjeron 20 mil calcomanías para auto y cinco mil folletos a favor de la panista Josefina Vázquez Mota.

¿Sus clientes prefieren cantidad o calidad? “En lonas y textiles sí manejamos lo más barato; sí quieren, más que calidad, cantidad”. Octavio indica, además, que en estos casos “se reduce en 40% el costo y, como lo hacen (el pedido) en grandes cantidades, sale más barato”.

Cuando se le pregunta cuándo fue que empezaron a pedirle materiales proselitistas, sonríe: “Nos agarraron desprevenidos, fue poco antes del inicio de campañas”; no se hicieron de insumos con anticipación.

Así, cada semana el teléfono suena para ordenar pedidos. Netro da la batalla para terminar los diseños, mandar a placas, hacer los positivos… Sus compañeros hacen los terminados, alistan las lonas, cortan las calcomanías, empacan folletos, doblan trípticos... Es tiempo de campañas y hay que trabajar a tope.

“Gastaban 300 mil pesos y ahora gastan menos de 100 mil” David Hernández, dueño de imprenta.

Pedro Padilla se adhirió a la militancia del Revolucionario Institucional (PRI) 14 semanas atrás, pero desde hace años simpatiza con el partido. Doce son los meses en los que ha ido “de casa en casa” para “promover el voto” en favor del tricolor.

El también concesionario de transporte asegura tener la certeza de que apoya al mejor instituto político y así lo transmite a quien abre la puerta de su vivienda para escucharlo. “Desde que empecé a tomar edad me considero un luchador social; veo tantas anomalías (en los gobiernos) que uno quisiera corregir, tantas injusticias (…) Yo sí soy un convencido de que los mejores candidatos están en el PRI”.

Padilla asevera que trabaja muy de cerca con el candidato a diputado local del distrito 11, Martin López Zedillo, y que por su labor de convencimiento hacia los ciudadanos no recibe remuneración alguna.

“No percibo sueldo, lo que queremos es cambiar el entorno; la función (que tengo) es organizar a la gente, para luego también exigirle a las autoridades que cumplan sus propuestas de campaña y la gente tenga beneficios de los gobernantes”.

Con jornadas que van de las 9:00 a las 12:00 horas y de las 14:30 a 19:30 horas, Padilla refiere que en la “barrida” o recorrido por el perímetro que comprende el distrito 11 electoral (Guadalajara) se ha percatado de que “la gente es apática y se queja de los gobernantes; lo que más piden es empleo y seguridad”.

Por último, Pedro Padilla dice ver con “muchas posibilidades” al abanderado del PRI Aristóteles Sandoval para llegar a Casa Jalisco, porque “tiene propuestas realizables, que sí se pueden cumplir”, además de que, opina, lo respalda su labor al frente del Ayuntamiento de Guadalajara. “Cuando estaba en campaña (por la alcaldía tapatía) prometió algunas cosas y las cumplió. Dijo que no iba a entrar el Macrobús, que haría labores de pavimentación”.

ES IMPOSIBLE FACTURAR ALGUNOS GASTOS
Facturas, los papelitos dorados de las campañas


Las candidaturas en zonas menos urbanizadas son las más afectadas por la ausencia de comprobantes fiscales

Siempre la factura vale oro, pero en campaña es la llave a los recursos de los partidos. “Papelito habla”, dicen los encargados de las finanzas de los partidos, y los candidatos tienen que hacer maromas y acrobacias para comprobar los gastos, ya que muchos de los gastos de una campaña no se van precisamente en adquirir bienes y servicios que sean fácilmente fiscalizables.

Los que más sufren son los candidatos a diputados y a presidencias municipales en poblados que no acostumbran las facturas en las compras. En palabras de un candidato bien posicionado del distrito 17, que abarca desde la zona de la Ribera de Chapala hasta la Sierra del Tigre, “es imposible conseguir una factura en muchos de los pueblitos, y cómo le das de comer a la gente que te hace el trabajo político”. Los candidatos terminan eligiendo entre cumplir con las necesidades de sus grupos de trabajo o simplemente resignarse y dejar de lado ciertos gastos que aumentarían sus posibilidades de ganar.

Otro ejemplo ilustra con pertinencia esta dificultad: los jóvenes que ayudan con volantes en las campañas. Aunque muchas “brigadas” de jóvenes suelen aportar su trabajo a la causa política o partidista de su preferencia, ciertos grupos sí son contratados. El dinero de paga por cuatro horas en una esquina, con las inclemencias del clima que esto significa, suele rondar entre los 150 y los 200 pesos. Así, una estrategia agresiva de llenar una esquina de publicidad significa entre nueve y 11 mil pesos, que para un candidato a presidente municipal no es una cifra despreciable. Los aspirantes a las alcaldías tienen que apostar por esta estrategia múltiples veces en la campaña, gasto que puede superar los 100 mil pesos en un solo proceso.

Las comidas de los equipos de campaña y la logística también impactan las finanzas de los candidatos. Según un candidato a un distrito en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), la gasolina, los celulares y las comidas se llevan hasta la mitad del presupuesto total de un candidato a una curul.

Es decir, si nos atenemos al tope que marca un punto de referencia, estos gastos pueden incluso superar los 400 mil pesos. Ante esto, los candidatos se doblegan al mejor postor, recurren a aquellos que les pueden dar facturas o, incluso, no dudan en comprar facturas que aminoren el gasto destinado a áreas que son poco fiscalizables.

El negocio de las bardas

Lo mismo sucede con gastos como la pintada de bardas. Como informó este medio (06/JUN/2012), los candidatos a presidente municipal pueden gastarse hasta 700 mil pesos en esto, lo que significa para ellos un gasto toral. La mayoría de estos recursos son difíciles de demostrar, ya que los que acaparan el negocio son personajes vinculados a los partidos que han encontrado en las campañas periodos de enormes ingresos.

Todos estos recursos deben ser fiscalizados ante los propios partidos, para que posteriormente demuestren el correcto uso ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC). Si los candidatos no cuentan con los números en regla, deben buscar la forma de cuadrar sus ingresos con sus facturas, lo que algunas veces constituye una labor titánica.


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