Jalisco
Autoridades sugieren cifras disímiles para “blindar” La Primavera
La Proepa pide una inversión de 40 MDP; la Dirección del Bosque dice que 12 serían suficientes
GUADALAJARA, JALISCO (07/FEB/2013).- Dado que sólo son dos cámaras fijas las que vigilan el Bosque La Primavera, hay zonas de la reserva que en definitiva no están monitoreadas. De ahí la apuesta por un “sistema integral” que incluya, además de tres equipos adicionales, colocar más de 380 sensores de movimiento, lo que, a decir de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa), tendría un costo de 40 millones de pesos.
Los sensores, que ya habían sido prometidos en el programa inicial de videovigilancia, se conectarían a las cámaras y brindarían información que actualmente no genera el equipo de grabación. Fernando José Montes de Oca y Domínguez, titular de la fiscalía medioambiental, expone que esto “completaría el proyecto de vigilancia”, anuncio que en noviembre pasado se ventiló como un hecho.
Pero las autoridades del pulmón metropolitano tienen conteos distintos. De acuerdo con el director del Bosque, José Luis Gámez Valdivia, sólo 12 millones de pesos permitirían la instalación de las tres “estaciones de monitoreo” restantes, para lo cual ya ha solicitado apoyo de los municipios.
Hace aproximadamente 20 días, Gámez Valdivia citó a los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tala, El Arenal y Tlajomulco para que sus autoridades conocieran las acciones emprendidas luego del incendio del 21 de abril. Ahí les solicitó apoyo para que entre todos sumaran la cantidad referida.
De acuerdo con el único alcalde presente en esa reunión, Ismael del Toro, de Tlajomulco, se habló de un fondo igualitario, en el que él estuvo de acuerdo (en tanto todas las localidades pusieran su parte). Y fue en ese mismo contexto cuando Gámez Valdivia les confesó la necesidad de tres equipos más, dado que sólo uno estaba operando.
Consultado al respecto, el director del Bosque aceptó haber revelado lo anterior al primer edil.
Por su parte, el titular de Proepa defiende la instalación de los sensores para “ganar tiempo” al atacar un incendio, ya que estos “tienen capacidad de describir lo que ocurre en un radio de aproximadamente 100 metros”, tras detectar una fuente de calor al momento en que surge.
Los sensores se colocarían en las zonas con mayor incidencia de incendios; ya sea bajo la superficie o sobre árboles. Y pese a que fue el Gobierno federal que encabezó Felipe Calderón el que se comprometió a concretar la vigilancia del Bosque La Primavera, el funcionario estatal señala que su conclusión sí quedará en manos de la próxima administración.
EL DATO
Orden presidencial
Tras el incendio del 21 de abril de 2012, que afectó más de ocho mil hectáreas del Bosque La Primavera, el entonces Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, señaló que se protegería al pulmón metropolitano con cámaras de vigilancia.
DIRECCIÓN DEL BOSQUE
Piden integrarse a labores de monitoreo
Porque hoy no corre a su cargo, y sólo la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) tiene conocimiento de los resultados que ha dejado la instalación de las dos videocámaras en el Bosque La Primavera (proceso concretado en noviembre pasado), la Dirección de la reserva forestal metropolitana buscará integrarse al monitoreo, una vez que la administración gubernamental jalisciense concrete su transición.
De acuerdo con José Luis Gámez Valdivia, titular de esta Dirección, ya los diálogos con la autoridad responsable se han efectuado, y todo parece indicar que a partir del 1 de marzo la información obtenida en tiempo real por el equipo de vigilancia también será del conocimiento de las autoridades del Bosque.
Pero aunque los diálogos son óptimos, la certeza de que se comparta esta responsabilidad de vigilancia en tiempo real aún no es total. “Están a la espera del cambio de administración para tomar decisiones (…) Nosotros estamos triangulando y a la espera de que el próximo Gobierno nos contemple”.
Gámez Valdivia asegura que, en teoría, la instalación de los “ojos electrónicos” servirían para, si bien no acabar con la presencia de incendios, al menos disminuir sustancialmente los episodios, y ubicar y arrestar a los responsables de éstos; una arista endeble desde tiempo atrás.
Desde que el pulmón metropolitano está videovigilado con la estación de vigilancia se han presentado 10 incendios; el funcionario asegura que su intensidad ha sido “mínima” y que se han atacado y sofocado de inmediato. Como ha sido la constante, estos tienen origen en la quema de basura, mayoritariamente en las colonias de Zapopan que limitan con la reserva forestal.
“Dentro del bosque no se han detectado; el mayor problema es con los vecinos colindantes (…) Se ha tratado de crear conciencia y educar a la gente para que no queme sus desechos”.
Los estudios posteriores al incendio del 29 de abril de 2012 ventilaron que éste tuvo origen, precisamente, en un basurero clandestino de la colonia Arenales Tapatíos. Las llamas fueron “levantadas” por el aire y éstas se trasladaron en cuestión de segundos a otros puntos, un traslado que demoró horas a los cuerpos de rescate, lo que facilitó la proliferación del fuego.
Los sensores, que ya habían sido prometidos en el programa inicial de videovigilancia, se conectarían a las cámaras y brindarían información que actualmente no genera el equipo de grabación. Fernando José Montes de Oca y Domínguez, titular de la fiscalía medioambiental, expone que esto “completaría el proyecto de vigilancia”, anuncio que en noviembre pasado se ventiló como un hecho.
Pero las autoridades del pulmón metropolitano tienen conteos distintos. De acuerdo con el director del Bosque, José Luis Gámez Valdivia, sólo 12 millones de pesos permitirían la instalación de las tres “estaciones de monitoreo” restantes, para lo cual ya ha solicitado apoyo de los municipios.
Hace aproximadamente 20 días, Gámez Valdivia citó a los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tala, El Arenal y Tlajomulco para que sus autoridades conocieran las acciones emprendidas luego del incendio del 21 de abril. Ahí les solicitó apoyo para que entre todos sumaran la cantidad referida.
De acuerdo con el único alcalde presente en esa reunión, Ismael del Toro, de Tlajomulco, se habló de un fondo igualitario, en el que él estuvo de acuerdo (en tanto todas las localidades pusieran su parte). Y fue en ese mismo contexto cuando Gámez Valdivia les confesó la necesidad de tres equipos más, dado que sólo uno estaba operando.
Consultado al respecto, el director del Bosque aceptó haber revelado lo anterior al primer edil.
Por su parte, el titular de Proepa defiende la instalación de los sensores para “ganar tiempo” al atacar un incendio, ya que estos “tienen capacidad de describir lo que ocurre en un radio de aproximadamente 100 metros”, tras detectar una fuente de calor al momento en que surge.
Los sensores se colocarían en las zonas con mayor incidencia de incendios; ya sea bajo la superficie o sobre árboles. Y pese a que fue el Gobierno federal que encabezó Felipe Calderón el que se comprometió a concretar la vigilancia del Bosque La Primavera, el funcionario estatal señala que su conclusión sí quedará en manos de la próxima administración.
EL DATO
Orden presidencial
Tras el incendio del 21 de abril de 2012, que afectó más de ocho mil hectáreas del Bosque La Primavera, el entonces Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, señaló que se protegería al pulmón metropolitano con cámaras de vigilancia.
DIRECCIÓN DEL BOSQUE
Piden integrarse a labores de monitoreo
Porque hoy no corre a su cargo, y sólo la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) tiene conocimiento de los resultados que ha dejado la instalación de las dos videocámaras en el Bosque La Primavera (proceso concretado en noviembre pasado), la Dirección de la reserva forestal metropolitana buscará integrarse al monitoreo, una vez que la administración gubernamental jalisciense concrete su transición.
De acuerdo con José Luis Gámez Valdivia, titular de esta Dirección, ya los diálogos con la autoridad responsable se han efectuado, y todo parece indicar que a partir del 1 de marzo la información obtenida en tiempo real por el equipo de vigilancia también será del conocimiento de las autoridades del Bosque.
Pero aunque los diálogos son óptimos, la certeza de que se comparta esta responsabilidad de vigilancia en tiempo real aún no es total. “Están a la espera del cambio de administración para tomar decisiones (…) Nosotros estamos triangulando y a la espera de que el próximo Gobierno nos contemple”.
Gámez Valdivia asegura que, en teoría, la instalación de los “ojos electrónicos” servirían para, si bien no acabar con la presencia de incendios, al menos disminuir sustancialmente los episodios, y ubicar y arrestar a los responsables de éstos; una arista endeble desde tiempo atrás.
Desde que el pulmón metropolitano está videovigilado con la estación de vigilancia se han presentado 10 incendios; el funcionario asegura que su intensidad ha sido “mínima” y que se han atacado y sofocado de inmediato. Como ha sido la constante, estos tienen origen en la quema de basura, mayoritariamente en las colonias de Zapopan que limitan con la reserva forestal.
“Dentro del bosque no se han detectado; el mayor problema es con los vecinos colindantes (…) Se ha tratado de crear conciencia y educar a la gente para que no queme sus desechos”.
Los estudios posteriores al incendio del 29 de abril de 2012 ventilaron que éste tuvo origen, precisamente, en un basurero clandestino de la colonia Arenales Tapatíos. Las llamas fueron “levantadas” por el aire y éstas se trasladaron en cuestión de segundos a otros puntos, un traslado que demoró horas a los cuerpos de rescate, lo que facilitó la proliferación del fuego.
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