Jalisco
Autoridades desairan aniversario del ecocidio en la Presa Valencia
Ni el alcalde del municipio acudió al inicio de actividades para la reactivación económica del destino
ACATLÁN DE JUÁREZ, JALISCO (27/JUN/2014).- Hace un año exacto, miles de litros de melaza que estaban almacenados en un potrero improvisado como fábrica, en Tlajomulco de Zúñiga, cayeron a un pequeño arroyo. La lluvia de la temporada ayudó a la miel de caña a desplazarse por el cauce y eventualmente llegó a la Presa de Valencia, en la localidad vecina de Acatlán de Juárez.
Los pescadores del lugar se dijeron extrañados por una mancha oscura en el agua, pero no le prestaron mayor atención hasta que miles de peces sin vida comenzaron a flotar. Al final fueron más de 655 toneladas de pescados "ahogados" (la miel de caña acabó con el oxígeno del embalse) las que se retiraron del sitio y fueron sepultadas en un predio ubicado en las proximidades.
Cada medio de comunicación destacó la noticia con amplitud. Las autoridades también hicieron lo propio y montaron un cerco sanitario, por los riesgos a la salud que representaba el respirar a cientos de miles de cadáveres en estado de putrefacción.
El lugar quedó bajo resguardo de una amplia cantidad de funcionarios públicos. Pero hoy, 12 meses después, ni el alcalde Emeterio Corona estuvo presente en el inicio de las actividades conmemorativas por la fecha en la cual la vida económica de la Presa Valencia sufrió un fuerte golpe.
"Está en Guadalajara, atendiendo unos pendientes"; "hubo un tormentón allá en Guadalajara"; "está haciendo unas gestiones y arreglando compromisos". Así excusaron los funcionarios del Ayuntamiento la ausencia del primer edil, durante el evento que inició dos horas después de lo pactado.
Tampoco había representantes de la Comisión Estatal del Agua o de la Secretaría de Desarrollo Rural. Sólo la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial ( Semadet) envió a un representante de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa).
El camino de ingreso a la zona de restaurantes, el que habría de ser acondicionado para animar a más personas a visitar el lugar, no ha sido atendido; luce descuidado. Las autoridades estatales se comprometieron a auxiliar al municipio con ello, pues éste ha dejado en claro que no cuenta con los recursos suficientes para hacerlo por su cuenta.
Además, el lirio acuático que afectó la presa entera, y acaso dejaba ver pequeños manchones de agua, ha cedido. Pero esto es más por obra de los propios habitantes que lo retiran con las manos, que por la maquinaria que se encuentra en el sitio. Los pobladores del lugar dicen que ésta sí opera, pero constantemente debe detenerse por falta de combustible.
Tampoco las plantas que ya han sido retiradas son tratadas correctamente, pues permanecen a las orillas del embalse en espera de que alguna autoridad las traslade a otro punto.
El evento de esta tarde, titulado "Valencia está viva", busca la promoción del sitio a través de distintas actividades. Entre éstas se encuentra una serie de ponencias para sugerir ideas de restauración para el vaso. Mañana habrá una cabalgata de 10 a 18 horas, así como un ritual de sanación y música en vivo. El domingo se celebrarán las fiestas patronales.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Los pescadores del lugar se dijeron extrañados por una mancha oscura en el agua, pero no le prestaron mayor atención hasta que miles de peces sin vida comenzaron a flotar. Al final fueron más de 655 toneladas de pescados "ahogados" (la miel de caña acabó con el oxígeno del embalse) las que se retiraron del sitio y fueron sepultadas en un predio ubicado en las proximidades.
Cada medio de comunicación destacó la noticia con amplitud. Las autoridades también hicieron lo propio y montaron un cerco sanitario, por los riesgos a la salud que representaba el respirar a cientos de miles de cadáveres en estado de putrefacción.
El lugar quedó bajo resguardo de una amplia cantidad de funcionarios públicos. Pero hoy, 12 meses después, ni el alcalde Emeterio Corona estuvo presente en el inicio de las actividades conmemorativas por la fecha en la cual la vida económica de la Presa Valencia sufrió un fuerte golpe.
"Está en Guadalajara, atendiendo unos pendientes"; "hubo un tormentón allá en Guadalajara"; "está haciendo unas gestiones y arreglando compromisos". Así excusaron los funcionarios del Ayuntamiento la ausencia del primer edil, durante el evento que inició dos horas después de lo pactado.
Tampoco había representantes de la Comisión Estatal del Agua o de la Secretaría de Desarrollo Rural. Sólo la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial ( Semadet) envió a un representante de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa).
El camino de ingreso a la zona de restaurantes, el que habría de ser acondicionado para animar a más personas a visitar el lugar, no ha sido atendido; luce descuidado. Las autoridades estatales se comprometieron a auxiliar al municipio con ello, pues éste ha dejado en claro que no cuenta con los recursos suficientes para hacerlo por su cuenta.
Además, el lirio acuático que afectó la presa entera, y acaso dejaba ver pequeños manchones de agua, ha cedido. Pero esto es más por obra de los propios habitantes que lo retiran con las manos, que por la maquinaria que se encuentra en el sitio. Los pobladores del lugar dicen que ésta sí opera, pero constantemente debe detenerse por falta de combustible.
Tampoco las plantas que ya han sido retiradas son tratadas correctamente, pues permanecen a las orillas del embalse en espera de que alguna autoridad las traslade a otro punto.
El evento de esta tarde, titulado "Valencia está viva", busca la promoción del sitio a través de distintas actividades. Entre éstas se encuentra una serie de ponencias para sugerir ideas de restauración para el vaso. Mañana habrá una cabalgata de 10 a 18 horas, así como un ritual de sanación y música en vivo. El domingo se celebrarán las fiestas patronales.
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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