Jalisco
Autoridades comparten culpas en los daños a El Travesaño
Algunas acciones de los desarrolladores han obligado a que la autoridad niegue licencias o clausure, sólo para encontrarse con que perdería demasiado dinero en un litigio judicial
CHAPALA, JALISCO (07/MAR/2012).- La cadena de irregularidades que ha permitido el progreso de al menos cuatro grandes proyectos inmobiliarios en el cerro El Travesaño, en la delegación de San Antonio Tlayacapan, Chapala, comienza a veces en el propio Ayuntamiento de Chapala, pero pasa también por otras autoridades estatales y federales.
En diciembre de 2011, por ejemplo, el pleno del Ayuntamiento aprobó el Plan de Desarrollo Urbano, que “regulariza” los desarrollos inmobiliarios en el cerro El Travesaño (también conocido como Cerro Gordo). Y luego, con base en esto, la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) excluyó el área a urbanizar del Proyecto de Declaratoria de Área Natural Protegida de Competencia Estatal, relativo al Área Estatal de Protección Hidrológica “Cerro Viejo-Chupinaya-Los Sabinos” —que actualmente está en etapa de consulta pública—, para no entrar en contradicción con los proyectos ya autorizados.
El arquitecto Fernando Rivas Villanueva, director de Planeación Urbana de Chapala, opina que el Ayuntamiento podría interponer juicios de lesividad, pero “normalmente perdemos estos casos y el municipio pierde mucho dinero; no podemos asumir estos costos porque la administración anterior (priista) vació las finanzas, así que sólo queda regularizar”.
Agrega que en proyectos como Las Minas “sí hay un deterioro completo del cerro: está a simple vista y no podemos engañar con una cosa que no es. Hemos sufrido incluso agresiones, porque la gente se justifica con que están conforme a la normatividad y apegados a derecho. Todas las propiedades tienen dueño y, si la normatividad de los tres niveles de gobierno fomenta estos desarrollos, no le podemos quitar a la persona su derecho constitucional de promover cualquier acción urbanística, aunque nos pegue mucho en lo ambiental”.
Pero hay otro problema en torno a los proyectos de edificación del cerro: el maestro en Geografía Luis Valdivia, de la Universidad de Guadalajara, explica que en toda la sierra del Travesaño hay deslizamientos cíclicos de tierra cada ocho o 10 años. De 1950 a la fecha se han documentado 13 aludes; uno de los más importantes ocurrió el 7 de julio de 1973, que dejó 30 muertos en el pueblo de Mezcala.
“Es una zona muy peligrosa por las vertientes, la erosión, las fallas geológicas y la actividad volcánica que está activa (…) La urbanización en la parte alta es la más sensible en cuanto a captación de agua, pero también en cuanto a los riesgos por las pendientes y los deslizamientos de tierras”.
Según los estudios del académico, construir en pendientes de más de 12 grados es “muy peligroso”.
El ingeniero Antonio Ordorica, director de Planeación y Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), puntualiza que la zona que quedó excluida del proyecto de Declaratoria de ANP tiene pendientes muy inclinadas de hasta 80 grados.
“El municipio sí tiene que considerar los riesgos por deslaves, porque puede ocurrir un desgajamiento de parte del cerro. Es importante que se busquen zonas con pendientes más suaves, tomando también en cuenta el acceso a los servicios públicos como el acceso al agua. Esperamos que el municipio tenga en cuenta estas cuestiones de riesgo, de lo vulnerable que es la zona y que se dejen áreas de conservación y de amortiguamiento al polígono del área natural protegida”.
Asimismo, en los cuatro proyectos se requieren cambios de uso de suelo forestal. A finales de 2011, los promoventes de Las Minas y Palo Blanco metieron la Manifestación de Impacto Ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dependencia que solicitó más información técnica, ya que ambos documentos son prácticamente una réplica (los realiza la misma empresa).
De completar los datos requeridos, al ser un mero trámite ambiental, es probable que se otorgue la autorización.
En este sentido, el Ayuntamiento de Chapala también pide a la Semarnat que sea más clara, “pues yo no he visto que nieguen ningún permiso”.
El titular de Planeación Urbana agrega que la “regularización” de los cuatro proyectos inmobiliarios también es importante porque es la última zona que queda por desarrollar, y el ayuntamiento “es responsable de generar empleos y desarrollo”, además de que es una manera de obtener dinero para las finanzas municipales.
Esta historia no es única en Jalisco. Un ejemplo es la urbanización al interior del Bosque La Primavera: se inician los proyectos irregulares, ninguna autoridad los detiene, los juicios los ganan los particulares y el final es total impunidad. En la Sierra El Travesaño encontraron la fórmula adecuada: acumularon irregularidades autorizadas por el municipio y a la administración actual le pidieron que los regularice. Con esto, el proyecto queda formalmente dentro del marco legal… aunque eso no quita ni los riesgos ni los daños ambientales.
YA HAY DENUNCIAS
Las Minas: el cerro que desgajan para un hotel
Por el libramiento de Ajijic, poco antes de llegar al entronque con la carretera a Jocotepec, el cerro Las Minas se ve desgajado. Desde lejos se observan trascabos y maquinaria que abre paso en suelo forestal para adecuar un camino de acceso al punto más alto del cerro, donde se construirá un hotel.
Ante la presunta ampliación del camino, habitantes de Chapala han interpuesto denuncias ante las procuradurías Federal y Estatal de Protección al Ambiente.
El predio conocido como Las Minas tiene una superficie de 17 hectáreas en un área de vocación forestal. Su propietario, Fernando Aguilera Delgado, planea construir un hotel turístico ecológico y residencial con el mismo nombre del terreno, a poco más de mil 700 metros de altura. La cota máxima era de mil 650 metros sobre el nivel del mar, pero tanto el Ayuntamiento como la Semades la modificaron a mil 750, de nuevo, con el fin de regularizar.
En la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que elaboró la empresa Catsemar Desarrollo y Asesoría Ambiental, presentada ante la Semarnat el 6 de diciembre de 2011 —la cual sólo se puede consultar por la etapa en la que está el trámite—, plantean que la mayor parte del predio estaba clasificada como área de actividades silvestres, pero que, en el programa de desarrollo urbano por aprobarse, el uso de suelo se modificaría a “área de reserva urbana a largo plazo para uso habitacional mínima H1 y uso habitacional densidad baja H2”.
Se añade que la actualización del plan de desarrollo de Ajijic-San Antonio Tlayacapan, que se encuentra en proceso de consulta pública, considera y ratifica la misma categoría, acotando que “el uso de suelo habitacional de densidad baja se sujetará a una matriz especial en el control dela edificación de lotes mayores a 400 metros cuadrados como mínimo”.
Esto transparenta cómo el ayuntamiento modificó los planes de desarrollo de acuerdo con lo que se planea edificar. Así hay más posibilidades de que la Semarnat autorice el cambio de uso de suelo de vocación forestal.
Las autorizaciones
El 2 de marzo de 2004, Obras Públicas otorgó un dictamen de trazos y usos de suelo favorable (036/2004) para el uso de suelo habitacional unifamiliar densidad baja y mínima.
El 31 de diciembre de 2009, el arquitecto José de Jesús Arce Rodríguez, quien era director de Planeación Urbana, ratificó el dictamen simultáneo definitivo de usos y destinos de trazos, usos y destinos específicos para uso habitacional (oficio DPU-1190-09).
En ambas administraciones omitieron que la mayor parte estaba clasificada como uso de suelo silvícola. “Al ver las irregularidades, hicimos el Plan de Desarrollo nuevo para darle sustento legal a todas las licencias que se dieron en su momento”, explica Fernando Rivas, hoy director de Planeación Urbana.
Las Minas ha sido clausurado por la Proepa, la Profepa y la actual administración, pero no ha procedido. En 2009 la Comisión Nacional del Agua otorgó un título de concesión de uso de servicios del predio rústico (Jal-0-1987-14-07-09) para conocer las características hidrogeológicas del lugar, lo cual permite abrir una brecha de seis por 710 metros en un camino existente.
La Proepa descartó el procedimiento porque no se trataba de un banco de materiales y la Profepa, porque corroboró que se trataba de un camino antiguo “exclusivamente para la realización, los sondeos y la perforación del pozo de abastecimiento”.
El Ayuntamiento clausuró por los usos de suelo en 2010, pero un año después (DPU-005/REG) firmó un convenio de regularización para la acción urbanística privada en obras de urbanización y edificación simultáneas(ver detalles abajo).
“No quisimos meter juicio de lesividad porque los documentales de indemnización son muy fuertes. Ya hemos perdido dos demandas por negar licencias”.
Hoy, lo único que le falta al promovente es completar la información de la MIA y el visto bueno de la Semarnat. o clausure, sólo para encontrarse con que perdería demasiado dinero en un litigio judicial
PARA SABER
Quién hizo qué
AYUNTAMIENTO DE CHAPALA
En distintas administraciones —por ejemplo, los gobiernos vigentes en 1994, 2004 y la actual Administración—, el Gobierno municipal ha otorgado licencias y autorizaciones que “regularizan” desarrollos inmobiliarios por comenzar o hasta concluidos. Un momento clave es la aprobación del Plan de Desarrollo Urbano de 2011, que regulariza los proyectos en el cerro El Travesaño o Cerro Gordo. De esta manera regularizaron licencias irregulares de 2004 y 2009, por ejemplo. Entre otras cosas, el actual Gobierno asegura que promover este tipo de desarrollos es una forma de lograr recursos para el municipio.
Alcaldes de Chapala
1992-1994 Raúl Robles Puga
2004-2006 Arturo Gutiérrez Tejeda
2010-2012 Jesús Cabrera Jiménez
SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE (SEMADES) DE JALISCO
Con base en el Plan de Desarrollo Urbano 2011, la Semades cambió el estatus de los terrenos que incluyen los proyectos inmobiliarios, al dejarlos fuera del plan para un área natural protegida que todavía no se hace oficial. Aparte de que ahora se podrá construir en una zona que iba a recibir protección, ocurre que es parte de los terrenos donde hay problemas de aludes. Además, autorizó el cambio del límite en la altura del cerro Las Minas, lo que terminó por regularizar los proyectos inmobiliarios.
Titulares de la Semades en este Gobierno
2007-2011 Martha Ruth del Toro
Hoy: Héctor Eduardo Gómez Hernández.
SECRETARÍA DEL MEDIO AMBIENTE (SEMARNAT) FEDERAL
El Ayuntamiento de Chapala la acusa de otorgar todos los permisos que le piden; entre otras cosas, es la encargada de otorgar el dictamen conocido como Manifestación de Impacto Ambiental.
Delegado
Luis Gerardo González Blanquet
COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA (CONAGUA)
Se vio involucrada al menos en un caso: dio un permiso para extracción de un pozo que sirvió, a su vez, para abrir una brecha dentro del cerro en donde ya hay un camino; como había permiso de la Conagua, las procuradurías del Medio Ambiente no pudieron intervenir.
Delegado regional
Raúl Antonio Iglesias Benítez.
PROCURADURÍAS DE PROTECCIÓN AL MEDIO AMBIENTE
Tanto la federal Profepa como la Proepa del Estado han recibido denuncias por daños ambientales en específico; por ejemplo, en el caso del cerro Las Minas, donde un camino en medio de terrenos de vocación forestal fue ampliado para construir un hotel.
Procurador estatal
Fernando Montes de Oca.
Delegado federal
José Manuel Galindo Jaramillo.
A DETALLE
Condiciones para “regularizar” Las Minas
Según el expediente del proyecto inmobiliario, del que este diario tiene copia, la actual administración recibió 220 mil pesos por concepto de licencia para movimiento de tierra y un millón 200 mil pesos por aportación de la actualización del plan de desarrollo San Antonio Tlayacapan. Para modificar el área silvestre a modalidad de acción urbanística, le pidieron al promovente lo siguiente:
Plan parcial de desarrollo urbano en congruencia con la actualización del Plan de Desarrollo Urbano de Ajijic, San Antonio Tlayacapan, de forma simultánea.
Estudio técnico justificativo de cambio de uso ambiental y manifestación de impacto.
Estudios de mecánica de suelos, que determinan áreas susceptibles de aprovechamiento para la edificación y urbanización.
Estudio de impacto de tránsito.
Recabar el dictamen de Conagua respecto al arroyo localizado al Poniente del predio.
Estudio hidrológico sobre desalojo de aguas pluviales y presentarlo a la Conagua.
Ser autosuficiente en servicios básicos de agua mediante la perforación de un pozo profundo (…) para aguas residuales, deberá garantizar el desecho y tratamiento.
El proyecto
97 lotes para vivienda unifamiliar. La calidad del desarrollo es residencial, con viviendas unifamiliares de entre 700 y mil 200 metros cuadrados. El proyecto se establecerá sobre una superficie total de 17-29-86 hectárea, de las cuales 9.118 es terreno forestal.
Se prevén mil habitantes.
Según la Manifestación de Impacto ambiental, se derribarán especies arbóreas de tipo tropical características de bosque tropical caducifolio.
Su plan era iniciar en marzo de 2012 y terminar 14 meses después, en 2013.
Sólo cinco de las 17 hectáreas estaban clasificadas para un uso de suelo de tipo habitacional H2; el resto, para actividades silvestres.
Dentro de la superficie objeto, la vegetación a remover ocupa 52%; el resto son áreas de conservación del predio y zonas federales de los arroyos.
En diciembre de 2011, por ejemplo, el pleno del Ayuntamiento aprobó el Plan de Desarrollo Urbano, que “regulariza” los desarrollos inmobiliarios en el cerro El Travesaño (también conocido como Cerro Gordo). Y luego, con base en esto, la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) excluyó el área a urbanizar del Proyecto de Declaratoria de Área Natural Protegida de Competencia Estatal, relativo al Área Estatal de Protección Hidrológica “Cerro Viejo-Chupinaya-Los Sabinos” —que actualmente está en etapa de consulta pública—, para no entrar en contradicción con los proyectos ya autorizados.
El arquitecto Fernando Rivas Villanueva, director de Planeación Urbana de Chapala, opina que el Ayuntamiento podría interponer juicios de lesividad, pero “normalmente perdemos estos casos y el municipio pierde mucho dinero; no podemos asumir estos costos porque la administración anterior (priista) vació las finanzas, así que sólo queda regularizar”.
Agrega que en proyectos como Las Minas “sí hay un deterioro completo del cerro: está a simple vista y no podemos engañar con una cosa que no es. Hemos sufrido incluso agresiones, porque la gente se justifica con que están conforme a la normatividad y apegados a derecho. Todas las propiedades tienen dueño y, si la normatividad de los tres niveles de gobierno fomenta estos desarrollos, no le podemos quitar a la persona su derecho constitucional de promover cualquier acción urbanística, aunque nos pegue mucho en lo ambiental”.
Pero hay otro problema en torno a los proyectos de edificación del cerro: el maestro en Geografía Luis Valdivia, de la Universidad de Guadalajara, explica que en toda la sierra del Travesaño hay deslizamientos cíclicos de tierra cada ocho o 10 años. De 1950 a la fecha se han documentado 13 aludes; uno de los más importantes ocurrió el 7 de julio de 1973, que dejó 30 muertos en el pueblo de Mezcala.
“Es una zona muy peligrosa por las vertientes, la erosión, las fallas geológicas y la actividad volcánica que está activa (…) La urbanización en la parte alta es la más sensible en cuanto a captación de agua, pero también en cuanto a los riesgos por las pendientes y los deslizamientos de tierras”.
Según los estudios del académico, construir en pendientes de más de 12 grados es “muy peligroso”.
El ingeniero Antonio Ordorica, director de Planeación y Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades), puntualiza que la zona que quedó excluida del proyecto de Declaratoria de ANP tiene pendientes muy inclinadas de hasta 80 grados.
“El municipio sí tiene que considerar los riesgos por deslaves, porque puede ocurrir un desgajamiento de parte del cerro. Es importante que se busquen zonas con pendientes más suaves, tomando también en cuenta el acceso a los servicios públicos como el acceso al agua. Esperamos que el municipio tenga en cuenta estas cuestiones de riesgo, de lo vulnerable que es la zona y que se dejen áreas de conservación y de amortiguamiento al polígono del área natural protegida”.
Asimismo, en los cuatro proyectos se requieren cambios de uso de suelo forestal. A finales de 2011, los promoventes de Las Minas y Palo Blanco metieron la Manifestación de Impacto Ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dependencia que solicitó más información técnica, ya que ambos documentos son prácticamente una réplica (los realiza la misma empresa).
De completar los datos requeridos, al ser un mero trámite ambiental, es probable que se otorgue la autorización.
En este sentido, el Ayuntamiento de Chapala también pide a la Semarnat que sea más clara, “pues yo no he visto que nieguen ningún permiso”.
El titular de Planeación Urbana agrega que la “regularización” de los cuatro proyectos inmobiliarios también es importante porque es la última zona que queda por desarrollar, y el ayuntamiento “es responsable de generar empleos y desarrollo”, además de que es una manera de obtener dinero para las finanzas municipales.
Esta historia no es única en Jalisco. Un ejemplo es la urbanización al interior del Bosque La Primavera: se inician los proyectos irregulares, ninguna autoridad los detiene, los juicios los ganan los particulares y el final es total impunidad. En la Sierra El Travesaño encontraron la fórmula adecuada: acumularon irregularidades autorizadas por el municipio y a la administración actual le pidieron que los regularice. Con esto, el proyecto queda formalmente dentro del marco legal… aunque eso no quita ni los riesgos ni los daños ambientales.
YA HAY DENUNCIAS
Las Minas: el cerro que desgajan para un hotel
Por el libramiento de Ajijic, poco antes de llegar al entronque con la carretera a Jocotepec, el cerro Las Minas se ve desgajado. Desde lejos se observan trascabos y maquinaria que abre paso en suelo forestal para adecuar un camino de acceso al punto más alto del cerro, donde se construirá un hotel.
Ante la presunta ampliación del camino, habitantes de Chapala han interpuesto denuncias ante las procuradurías Federal y Estatal de Protección al Ambiente.
El predio conocido como Las Minas tiene una superficie de 17 hectáreas en un área de vocación forestal. Su propietario, Fernando Aguilera Delgado, planea construir un hotel turístico ecológico y residencial con el mismo nombre del terreno, a poco más de mil 700 metros de altura. La cota máxima era de mil 650 metros sobre el nivel del mar, pero tanto el Ayuntamiento como la Semades la modificaron a mil 750, de nuevo, con el fin de regularizar.
En la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que elaboró la empresa Catsemar Desarrollo y Asesoría Ambiental, presentada ante la Semarnat el 6 de diciembre de 2011 —la cual sólo se puede consultar por la etapa en la que está el trámite—, plantean que la mayor parte del predio estaba clasificada como área de actividades silvestres, pero que, en el programa de desarrollo urbano por aprobarse, el uso de suelo se modificaría a “área de reserva urbana a largo plazo para uso habitacional mínima H1 y uso habitacional densidad baja H2”.
Se añade que la actualización del plan de desarrollo de Ajijic-San Antonio Tlayacapan, que se encuentra en proceso de consulta pública, considera y ratifica la misma categoría, acotando que “el uso de suelo habitacional de densidad baja se sujetará a una matriz especial en el control dela edificación de lotes mayores a 400 metros cuadrados como mínimo”.
Esto transparenta cómo el ayuntamiento modificó los planes de desarrollo de acuerdo con lo que se planea edificar. Así hay más posibilidades de que la Semarnat autorice el cambio de uso de suelo de vocación forestal.
Las autorizaciones
El 2 de marzo de 2004, Obras Públicas otorgó un dictamen de trazos y usos de suelo favorable (036/2004) para el uso de suelo habitacional unifamiliar densidad baja y mínima.
El 31 de diciembre de 2009, el arquitecto José de Jesús Arce Rodríguez, quien era director de Planeación Urbana, ratificó el dictamen simultáneo definitivo de usos y destinos de trazos, usos y destinos específicos para uso habitacional (oficio DPU-1190-09).
En ambas administraciones omitieron que la mayor parte estaba clasificada como uso de suelo silvícola. “Al ver las irregularidades, hicimos el Plan de Desarrollo nuevo para darle sustento legal a todas las licencias que se dieron en su momento”, explica Fernando Rivas, hoy director de Planeación Urbana.
Las Minas ha sido clausurado por la Proepa, la Profepa y la actual administración, pero no ha procedido. En 2009 la Comisión Nacional del Agua otorgó un título de concesión de uso de servicios del predio rústico (Jal-0-1987-14-07-09) para conocer las características hidrogeológicas del lugar, lo cual permite abrir una brecha de seis por 710 metros en un camino existente.
La Proepa descartó el procedimiento porque no se trataba de un banco de materiales y la Profepa, porque corroboró que se trataba de un camino antiguo “exclusivamente para la realización, los sondeos y la perforación del pozo de abastecimiento”.
El Ayuntamiento clausuró por los usos de suelo en 2010, pero un año después (DPU-005/REG) firmó un convenio de regularización para la acción urbanística privada en obras de urbanización y edificación simultáneas(ver detalles abajo).
“No quisimos meter juicio de lesividad porque los documentales de indemnización son muy fuertes. Ya hemos perdido dos demandas por negar licencias”.
Hoy, lo único que le falta al promovente es completar la información de la MIA y el visto bueno de la Semarnat. o clausure, sólo para encontrarse con que perdería demasiado dinero en un litigio judicial
PARA SABER
Quién hizo qué
AYUNTAMIENTO DE CHAPALA
En distintas administraciones —por ejemplo, los gobiernos vigentes en 1994, 2004 y la actual Administración—, el Gobierno municipal ha otorgado licencias y autorizaciones que “regularizan” desarrollos inmobiliarios por comenzar o hasta concluidos. Un momento clave es la aprobación del Plan de Desarrollo Urbano de 2011, que regulariza los proyectos en el cerro El Travesaño o Cerro Gordo. De esta manera regularizaron licencias irregulares de 2004 y 2009, por ejemplo. Entre otras cosas, el actual Gobierno asegura que promover este tipo de desarrollos es una forma de lograr recursos para el municipio.
Alcaldes de Chapala
1992-1994 Raúl Robles Puga
2004-2006 Arturo Gutiérrez Tejeda
2010-2012 Jesús Cabrera Jiménez
SECRETARÍA DE MEDIO AMBIENTE (SEMADES) DE JALISCO
Con base en el Plan de Desarrollo Urbano 2011, la Semades cambió el estatus de los terrenos que incluyen los proyectos inmobiliarios, al dejarlos fuera del plan para un área natural protegida que todavía no se hace oficial. Aparte de que ahora se podrá construir en una zona que iba a recibir protección, ocurre que es parte de los terrenos donde hay problemas de aludes. Además, autorizó el cambio del límite en la altura del cerro Las Minas, lo que terminó por regularizar los proyectos inmobiliarios.
Titulares de la Semades en este Gobierno
2007-2011 Martha Ruth del Toro
Hoy: Héctor Eduardo Gómez Hernández.
SECRETARÍA DEL MEDIO AMBIENTE (SEMARNAT) FEDERAL
El Ayuntamiento de Chapala la acusa de otorgar todos los permisos que le piden; entre otras cosas, es la encargada de otorgar el dictamen conocido como Manifestación de Impacto Ambiental.
Delegado
Luis Gerardo González Blanquet
COMISIÓN NACIONAL DEL AGUA (CONAGUA)
Se vio involucrada al menos en un caso: dio un permiso para extracción de un pozo que sirvió, a su vez, para abrir una brecha dentro del cerro en donde ya hay un camino; como había permiso de la Conagua, las procuradurías del Medio Ambiente no pudieron intervenir.
Delegado regional
Raúl Antonio Iglesias Benítez.
PROCURADURÍAS DE PROTECCIÓN AL MEDIO AMBIENTE
Tanto la federal Profepa como la Proepa del Estado han recibido denuncias por daños ambientales en específico; por ejemplo, en el caso del cerro Las Minas, donde un camino en medio de terrenos de vocación forestal fue ampliado para construir un hotel.
Procurador estatal
Fernando Montes de Oca.
Delegado federal
José Manuel Galindo Jaramillo.
A DETALLE
Condiciones para “regularizar” Las Minas
Según el expediente del proyecto inmobiliario, del que este diario tiene copia, la actual administración recibió 220 mil pesos por concepto de licencia para movimiento de tierra y un millón 200 mil pesos por aportación de la actualización del plan de desarrollo San Antonio Tlayacapan. Para modificar el área silvestre a modalidad de acción urbanística, le pidieron al promovente lo siguiente:
Plan parcial de desarrollo urbano en congruencia con la actualización del Plan de Desarrollo Urbano de Ajijic, San Antonio Tlayacapan, de forma simultánea.
Estudio técnico justificativo de cambio de uso ambiental y manifestación de impacto.
Estudios de mecánica de suelos, que determinan áreas susceptibles de aprovechamiento para la edificación y urbanización.
Estudio de impacto de tránsito.
Recabar el dictamen de Conagua respecto al arroyo localizado al Poniente del predio.
Estudio hidrológico sobre desalojo de aguas pluviales y presentarlo a la Conagua.
Ser autosuficiente en servicios básicos de agua mediante la perforación de un pozo profundo (…) para aguas residuales, deberá garantizar el desecho y tratamiento.
El proyecto
97 lotes para vivienda unifamiliar. La calidad del desarrollo es residencial, con viviendas unifamiliares de entre 700 y mil 200 metros cuadrados. El proyecto se establecerá sobre una superficie total de 17-29-86 hectárea, de las cuales 9.118 es terreno forestal.
Se prevén mil habitantes.
Según la Manifestación de Impacto ambiental, se derribarán especies arbóreas de tipo tropical características de bosque tropical caducifolio.
Su plan era iniciar en marzo de 2012 y terminar 14 meses después, en 2013.
Sólo cinco de las 17 hectáreas estaban clasificadas para un uso de suelo de tipo habitacional H2; el resto, para actividades silvestres.
Dentro de la superficie objeto, la vegetación a remover ocupa 52%; el resto son áreas de conservación del predio y zonas federales de los arroyos.
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