Jalisco
Atestiguan en el Jalisco beatificación de Juan Pablo II
El obispo José González Rodríguez destaca la influencia espiritual del Santo Padre en la humanidad
GUADALAJARA, JALISCO (01/MAY/2011).- El catolicismo tapatío fue testigo de la beatificación de Juan Pablo II, en la eucaristía y velada de oración que congregó a la feligresía en el Estadio Jalisco.
El momento central se tuvo con la misa presidida por el obispo auxiliar, José Trinidad González Rodríguez, quien encabezó la celebración litúrgica una vez que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez estuvo presente en Roma en el acto que encabezó Benedicto XVI.
Monseñor González destacó la gran cercanía con México y Guadalajara que tuviera en vida del ahora beato católico.
Resaltó el perfil de Juan Pablo II como pastor católico y su influencia en su tiempo como líder espiritual para la Humanidad. Incluso González recordó la visita del Santo Padre al mismo inmueble deportivo, en enero de 1979.
En este contexto, otro obispo auxiliar tapatío, Francisco González González, enfatizó el liderazgo de Karol Wojtyla en su trayectoria como Pontífice y su doctrina humanista, al grado de que su actuación fue determinante en la caída del bloque socialista.
Descartó que Juan Pablo II haya sido insensible ante la teología de la liberación, como dicen sus detractores, ya que sólo cuestionó sus limitaciones cuando hubo un enfoque derivado del análisis marxista.
Entre los animadores de la velada estuvieron los cantantes de música popular Paloma del Río y Paco Padilla, quienes se sintieron complacidos de haber sido tomados en cuenta para participar en un acto que tuvo entre sus intenciones ser una jornada de plegarias por la paz mundial.
Un testimonio destacado fue el del policía estatal Agustín Blas Flores Hernández, quien, presente por motivos de trabajo, también tuvo la motivación de pedir la intercesión de Juan Pablo II para la curación de un familiar con un cáncer.
La feligresía presente en el coloso de la Calzada Independencia participó con cantos, rezos y diversas manifestaciones de júbilo, pese a que el estadio no estuvo lleno. Gran parte de los asistentes fueron jóvenes en grupos organizados.
Tras la misa se tuvo una celebración paralitúrgica con la que culminó la jornada que siguió la transmisión del acto de beatificación desde Ciudad del Vaticano.
INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO
El momento central se tuvo con la misa presidida por el obispo auxiliar, José Trinidad González Rodríguez, quien encabezó la celebración litúrgica una vez que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez estuvo presente en Roma en el acto que encabezó Benedicto XVI.
Monseñor González destacó la gran cercanía con México y Guadalajara que tuviera en vida del ahora beato católico.
Resaltó el perfil de Juan Pablo II como pastor católico y su influencia en su tiempo como líder espiritual para la Humanidad. Incluso González recordó la visita del Santo Padre al mismo inmueble deportivo, en enero de 1979.
En este contexto, otro obispo auxiliar tapatío, Francisco González González, enfatizó el liderazgo de Karol Wojtyla en su trayectoria como Pontífice y su doctrina humanista, al grado de que su actuación fue determinante en la caída del bloque socialista.
Descartó que Juan Pablo II haya sido insensible ante la teología de la liberación, como dicen sus detractores, ya que sólo cuestionó sus limitaciones cuando hubo un enfoque derivado del análisis marxista.
Entre los animadores de la velada estuvieron los cantantes de música popular Paloma del Río y Paco Padilla, quienes se sintieron complacidos de haber sido tomados en cuenta para participar en un acto que tuvo entre sus intenciones ser una jornada de plegarias por la paz mundial.
Un testimonio destacado fue el del policía estatal Agustín Blas Flores Hernández, quien, presente por motivos de trabajo, también tuvo la motivación de pedir la intercesión de Juan Pablo II para la curación de un familiar con un cáncer.
La feligresía presente en el coloso de la Calzada Independencia participó con cantos, rezos y diversas manifestaciones de júbilo, pese a que el estadio no estuvo lleno. Gran parte de los asistentes fueron jóvenes en grupos organizados.
Tras la misa se tuvo una celebración paralitúrgica con la que culminó la jornada que siguió la transmisión del acto de beatificación desde Ciudad del Vaticano.
INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO
Síguenos en