Jalisco

Armonía e identidad urbana

Qué tristeza y desasosiego produce cada vez más nuestra metrópoli en nosotros sus habitantes

Qué tristeza y desasosiego produce cada vez más nuestra metrópoli en nosotros sus habitantes, me refiero a todos los municipios conurbados, no sólo Guadalajara.

La complicidad, ignorancia y corrupción de las autoridades, principalmente Obras Públicas, y en algunos casos los alcaldes, unidos a la voracidad de los desarrolladores y constructores, han deteriorado la armonía e identidad urbana de la “Gran Guadalajara”.

Numerosos directores de Obras Públicas, de Planeación Urbana municipal y estatal les ha importado poco y se han pasado por el arco del triunfo los reglamentos de obras públicas que tienen por objeto preservar la imagen urbana a través, entre otras cosas, de respetar las servidumbres de las construcciones, ya no digamos la densidad y las alturas, la contaminación visual con sus esplendorosos “espectaculares” y los letreros ¡agresivos y cursis de los comercios!

Desde hace tiempo un grupo de ilusos amantes de la ciudad, y conocedores del diseño urbano y lo positivo que trasmite a los habitantes, nos propusimos impulsar diferentes normas para recuperar y defender la identidad y armonía urbana, pero fracasamos trágicamente por la ¡ignorancia y corrupción de las autoridades!

Si ustedes se fijan, hay muestras vergonzosas de la ignorancia y violación a las servidumbres al frente de las calles y avenidas, sin mencionar las laterales.
Materialmente están ¡“encima de la banqueta”!

Basta ya de pillerías y violaciones a los reglamentos —se deberían restaurar y derribar todas las agresiones a la metrópoli— ¡todavía se puede! (vean el estúpido puente de Patria y Eva Briceño).

Además de lo anterior, se deben rehabilitar los reglamentos y limpiarle la cara a Guadalajara, se deben controlar y armonizar las alturas de las construcciones en las avenidas principales, en el Centro Histórico, en Av. Vallarta, Alcalde y otras, que logren su armonía y un masaje humano a los habitantes, los letreros y espectaculares deben controlarse y lograr respeto y armonía en la ciudad.

Parece que a los alcaldes no les importa ni les ha importado. ¿Por qué no terminan y regulan Av. Américas para que se construyan las laterales que debe haber y le hacen falta? Me refiero al área del Country Club y diferentes construcciones de ambos lados.

Si esto sucede, mejoraría la ciudad y la movilidad urbana, se pondría un ejemplo de orden y civilidad —tenemos fe en Daniel González Romero, Juan Carlos Uranga, José Luis Valencia, para que propongan y realicen las normas adecuadas, también Tlaquepaque, Tlajomulco y Tonalá—¡Los alcaldes tienen la palabra! ¡Debemos rescatar y humanizar nuestra metrópoli! Y no dejar que se siga deteriorando.
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