Jalisco
Aristóteles recibe constancia de mayoría de votos
El IEPC le entrega el documento que lo avala como el ganador de la pasada elección
GUADALAJARA, JALISCO (08/JUL/2012).- Tras recibir la constancia que lo acredita como el candidato que más votos recibió en las elecciones del pasado 1 de julio, esta tarde el priista Aristóteles Sandoval Díaz fue reconocido por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) como el siguiente gobernador electo de la Entidad, quien tomará las riendas de Jalisco durante el periodo 2012-2018.
El ex alcalde de Guadalajara acudió al edificio sede del árbitro electoral y tomó el certificado de manos de su consejero presidente, Tomás Figueroa, luego de una votación favorable -y unánime- en una sesión que estuvo caracterizada por los debates y discusiones políticas entre los representantes de las distintas fuerzas políticas.
Se le vio sonriente; saludó a la oposición y fue acompañado por no pocos priistas al aula en donde se desarrollaba la sesión que lo ratificó; fue aplaudido luego de que se consintiera entregarle el documento, y leyó su primer mensaje a la opinión pública en el auditorio del recinto, donde ya los medios de comunicación lo esperaban.
Calificó la jornada política del pasado 1 de julio como "histórica", e incluso se dijo el candidato "más votado", refiriéndose a una participación ciudadana mayoritaria en comparación con anteriores procesos electorales.
Ahora, dijo, su tarea se centrará en "gobernar bien" para atraer las simpatías de quienes no le dieron su voto durante los comicios. Hacia este sector de la población jalisciense expresó un "deseo sincero" por ganar su confianza.
Sentenció que la decisión del pueblo jalisciense no fue emitida en pro de grupos o proyectos personales. Así, el próximo gobernador del Estado "carecerá de compromisos", salvo con "el pueblo de Jalisco", según mencionó.
Llamó a un "nuevo comienzo" y a los "correligionarios del priismo de ayer y de hoy" para que todos asuman como convicción el que Jalisco "no votó por el regreso del PRI, sino por la alternancia".
El documento que leyó a la opinión pública también destacó que parte de su equipo de trabajo estará integrado por miembros del tricolor; sobre todo por quienes lo acompañaron durante los últimos tres meses. "Mi equipo de campaña comparte esta visión renovadora para hacer efectivo el cambio".
Garantizó que el proceso de transición entre su gobierno y el del panista Emilio González Márquez será "sigiloso y discreto", a menos que "hayan abusos o actos de corrupción".
Sobre su futuro gabinete, rehusó dar espacio a especulaciones, pues éste lo hará público previo a tomar las riendas del Gobierno estatal, en marzo próximo. Incluso, señaló que los futuros secretarios de Estado se enterarán de haber sido elegidos por él "días antes" de que inicie la siguiente administración.
Anticipó que serán las personas más preparadas para hacer frente al próximo sexenio en todas las áreas gubernamentales. Centró su diálogo en el regreso a la tranquilidad de los jaliscienses, y en "acortar la brecha de desigualdad" que hay en Jalisco.
"Aspiro a gobernar una Entidad que se distinga por la disposición al debate de todos los actores políticos. Mi responsabilidad será fomentar que este debate atraiga los mejores beneficios a nuestro Estado. Seré un gobernante justo, firme y cercano a nuestro pueblo (.) Los puntos de encuentro siempre estarán presentes, y las coincidencias se sobrepondrán a las diferencias, si la premisa es trabajar siempre por Jalisco".
A su salida fue vitoreado por cientos de simpatizantes, quienes le reconocieron y corearon públicamente por primera vez como "gobernador".
Durante la sesión en donde se le reconoció como el gobernador electo, el delegado en Jalisco de Movimiento Ciudadano (y representante de esa fuerza política ante el árbitro electoral), Hugo Luna Vázquez, esbozó un último comentario previo a la ratificación de Sandoval Díaz como próximo mandatario jalisciense: se fue directo a la "parcialidad" de la cobertura en medios de comunicación, y la "ineficacia" del IEPC para imponer autoridad durante el trimestre de campañas, caracterizado por la guerra sucia.
Y fue revirado, pues su símil priista ante el IEPC, Óscar Trejo, lo confrontó y dejó en claro que las mayorías eligieron al priista, quien tampoco fue sancionado por el instituto, en referencia al llamado de atención que sí se hizo contra el candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez.
El ex alcalde de Guadalajara acudió al edificio sede del árbitro electoral y tomó el certificado de manos de su consejero presidente, Tomás Figueroa, luego de una votación favorable -y unánime- en una sesión que estuvo caracterizada por los debates y discusiones políticas entre los representantes de las distintas fuerzas políticas.
Se le vio sonriente; saludó a la oposición y fue acompañado por no pocos priistas al aula en donde se desarrollaba la sesión que lo ratificó; fue aplaudido luego de que se consintiera entregarle el documento, y leyó su primer mensaje a la opinión pública en el auditorio del recinto, donde ya los medios de comunicación lo esperaban.
Calificó la jornada política del pasado 1 de julio como "histórica", e incluso se dijo el candidato "más votado", refiriéndose a una participación ciudadana mayoritaria en comparación con anteriores procesos electorales.
Ahora, dijo, su tarea se centrará en "gobernar bien" para atraer las simpatías de quienes no le dieron su voto durante los comicios. Hacia este sector de la población jalisciense expresó un "deseo sincero" por ganar su confianza.
Sentenció que la decisión del pueblo jalisciense no fue emitida en pro de grupos o proyectos personales. Así, el próximo gobernador del Estado "carecerá de compromisos", salvo con "el pueblo de Jalisco", según mencionó.
Llamó a un "nuevo comienzo" y a los "correligionarios del priismo de ayer y de hoy" para que todos asuman como convicción el que Jalisco "no votó por el regreso del PRI, sino por la alternancia".
El documento que leyó a la opinión pública también destacó que parte de su equipo de trabajo estará integrado por miembros del tricolor; sobre todo por quienes lo acompañaron durante los últimos tres meses. "Mi equipo de campaña comparte esta visión renovadora para hacer efectivo el cambio".
Garantizó que el proceso de transición entre su gobierno y el del panista Emilio González Márquez será "sigiloso y discreto", a menos que "hayan abusos o actos de corrupción".
Sobre su futuro gabinete, rehusó dar espacio a especulaciones, pues éste lo hará público previo a tomar las riendas del Gobierno estatal, en marzo próximo. Incluso, señaló que los futuros secretarios de Estado se enterarán de haber sido elegidos por él "días antes" de que inicie la siguiente administración.
Anticipó que serán las personas más preparadas para hacer frente al próximo sexenio en todas las áreas gubernamentales. Centró su diálogo en el regreso a la tranquilidad de los jaliscienses, y en "acortar la brecha de desigualdad" que hay en Jalisco.
"Aspiro a gobernar una Entidad que se distinga por la disposición al debate de todos los actores políticos. Mi responsabilidad será fomentar que este debate atraiga los mejores beneficios a nuestro Estado. Seré un gobernante justo, firme y cercano a nuestro pueblo (.) Los puntos de encuentro siempre estarán presentes, y las coincidencias se sobrepondrán a las diferencias, si la premisa es trabajar siempre por Jalisco".
A su salida fue vitoreado por cientos de simpatizantes, quienes le reconocieron y corearon públicamente por primera vez como "gobernador".
Durante la sesión en donde se le reconoció como el gobernador electo, el delegado en Jalisco de Movimiento Ciudadano (y representante de esa fuerza política ante el árbitro electoral), Hugo Luna Vázquez, esbozó un último comentario previo a la ratificación de Sandoval Díaz como próximo mandatario jalisciense: se fue directo a la "parcialidad" de la cobertura en medios de comunicación, y la "ineficacia" del IEPC para imponer autoridad durante el trimestre de campañas, caracterizado por la guerra sucia.
Y fue revirado, pues su símil priista ante el IEPC, Óscar Trejo, lo confrontó y dejó en claro que las mayorías eligieron al priista, quien tampoco fue sancionado por el instituto, en referencia al llamado de atención que sí se hizo contra el candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro Ramírez.