Jalisco

Aristóteles: No inundaremos Temaca

El gobernador electo reitera su postura sobre El Zapotillo: Jalisco debe ser el beneficiado de las decisiones, no el que las padezca

GUADALAJARA, JALISCO (30/ENE/2013).- Los pobladores de Temacapulín, que sería inundado luego de que el Gobierno de Jalisco modificara los criterios para la altura en la cortina de la Presa El Zapotillo (actualmente en construcción en el poblado alteño de Cañadas de Obregón), recibieron ayer, en sólo 22 palabras, el mensaje que añoraban escuchar desde hace siete años: marcha atrás a la intención de sepultar en agua el sitio que han habitado por varias generaciones.

Minutos después de las 17:30 horas de ayer, Aristóteles Sandoval, el próximo gobernador de la Entidad, usó su cuenta de Twitter (@AristotelesSD) para hacer pública la noticia: “Lo reitero: Jalisco debe ser el principal beneficiado de las decisiones y no el que las padezca. No vamos a inundar Temacapulín”.

Luego de la publicación, que tuvo más de un centenar de réplicas en esa red social, el equipo de transición confirmó que oficialmente la intención de inundar “Temaca” había quedado en anécdota.

Esto porque, el lunes al mediodía, el nuevo director del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico, José Elías Chedid Abraham, expuso que la delegación local de la Conagua (Comisión Nacional del Agua) respetaría y apoyaría las decisiones que tomara la próxima estructura gubernamental de Jalisco en torno a la Presa El Zapotillo, lo que dejaba en manos del próximo mandatario estatal el futuro del poblado.

El apoyo a la comunidad de Temacapulín fue un compromiso que Sandoval Díaz realizó durante su campaña por la gubernatura. Sin embargo, la Conagua asegura que con la decisión de retomar el proyecto original de 80 metros de cortina (opción que tampoco confirmó el gobernador electo), la presa perdería capacidad para 400 millones de metros cúbicos, o bien tres metros cúbicos (miles de litros) por segundo, que podrían encauzarse a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).

En caso de que esto ocurriera, y la posición del siguiente Gobierno estatal no apoyara una cortina alta para El Zapotillo, la delegación local de Conagua retomó como alternativa a la Presa de Arcediano, que fue descontinuada por su inviabilidad financiera, y la presa derivadora de El Purgatorio (aunque ésta obligadamente requiere el agua del Río Verde que almacenará El Zapotillo).

El Acueducto II, que atraería agua a la ciudad desde el Lago de Chapala, también es otro proyecto que de estar a poco de cristalizarse regresó a la agenda de los pendientes. Así, las opciones de abasto a la ciudad se definirán hasta que Aristóteles Sandoval anuncie a qué dará prioridad durante su sexenio.
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