Jalisco
Apuestan por corralones más chicos y vigilados
Terrenos de máximo 10 hectáreas y cámaras de vigilancia, parte del proyecto
GUADALAJARA, JALISCO (09/ABR/2014).- Terrenos de máximo 10 hectáreas, con aditamentos tecnológicos para vigilar cada espacio, son las soluciones que plantea el Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) para inhibir los robos de autopartes dentro de los corralones a donde se llevan los vehículos asegurados.
El director del organismo, Gabriel González Delgadillo, explica que la extensión de los patios, como el de San Agustín, que supera las 40 hectáreas, además de la corrupción entre los vigilantes y hasta los dueños de las grúas, golpea la seguridad.
“El problema lo tenemos en el macro patio, y por la extensión es incontrolable. Se necesita un vehículo para recorrerlo, es difícil el cuidado y la salvaguarda. Debemos reducirlo a su máxima expresión, que son ocho o 10 hectáreas que tengan una barda perimetral, cámaras y un terreno más plano”.
Destaca que al entrar la nueva administración estatal se reordenaron los sistemas de vigilancia y adecuaron los terrenos al cortar la maleza y controlar el ingreso a los corralones.
Además, cuando entró su administración, hace 10 meses, notó cámaras desconectadas y condiciones no aptas para la vigilancia, para combatirlo hicieron cambios en el rol de vigilancia.
“Tenemos proyectado un patio modelo que nos permita tener cámaras que identifiquen a los autos que sufran algún tipo de robo, detectores de movimiento, además de contar con un software que lleve un registro de los ingresos (...) Y un espacio más reducido que permita que el IJAS cumpla la guardia y custodia de los vehículos”.
González Delgadillo adelanta que ya se tiene planeado tener sólo cuatro patios de 10 hectáreas cada uno. La ubicación tentativa de los cuatro depósitos “modelo” sería en Tlajomulco, en las inmediaciones del Aeropuerto, en las cercanías del Tutelar y a un costado del Zoológico.
Los avances también implicarán una plataforma en internet donde los ciudadanos puedan constatar las condiciones del vehículo.
La administración estatal destinará para la primera etapa del proyecto 4.5 millones de pesos, y para la segunda etapa otros cuatro millones.
La transformación de los patios permitiría aprovechar mejor los ingresos que se obtienen por la pensión de los vehículos, la venta de los mismos o la compactación del metal. Con eso tendrían más presupuesto para mantener las Unidades de Asistencia para Indigentes, los centros de capacitación y rehabilitación y los velatorios, todos atendidos por el IJAS.
El terreno más apto para comenzar con el “modelo” estaría cerca del Zoológico, a un costado del actual (que mide 10.1 hectáreas): “Estamos en la toma de decisión si lo cambiamos a otro lugar, el presupuesto ya lo tenemos”.
EL DATO
Ocho mil vehículos menos
Para reducir la población de automóviles y dejar los terrenos a su menor extensión, se acelera el proceso de decomiso que, según el Código Fiscal del Estado, plantea un periodo de 180 días hábiles para que se reclamen los vehículos, con lo que se pretende sacar de los patios ocho mil autos.
Ahorro de 3.5 MDP anuales
La implementación de cámaras de vigilancia, detectores de movimiento y software de registro permitiría ahorrar en personal de seguridad que actualmente cuida los patios de vehículos que administra el IJAS, señala Gabriel González Delgadillo.
Actualmente 16 personas, cuatro de ellas armadas, están contratadas para resguardar el macro patio (San Agustín, en Tlajomulco) y el depósito del Zoológico, así como decenas de hectáreas de los corralones, para lo que el IJAS destina tres millones de pesos (MDP) al año.
El funcionario anuncia que se buscaría comprar un terreno en Tlajomulco para dejar de arrendar el de San Agustín, con lo que se ahorrarían 3.5 MDP para invertirlos en otro rubro.
González Delgadillo presume como un logro, también, que haya bajado a la mitad el dinero utilizado para compensar los robos que se dan en los corralones: de 1.3 MDP, descendió a 580 mil.
El proceso para indemnizar algún atraco inicia con la presentación del reclamo ante el organismo, y posteriormente se revisan las cinco fotografías que toma el personal al cada uno de los autos que entran. En caso de comprobar que hace falta el accesorio, se paga con cargo a la compañía de vigilancia.
El ahorro y la instalación de “patios modelo” también beneficiarían a los usuarios que estén involucrados en un aseguramiento, ya que de pagar mil 400 pesos por el traslado, el cobro bajaría a 700 pesos, según el funcionario.
El director del organismo, Gabriel González Delgadillo, explica que la extensión de los patios, como el de San Agustín, que supera las 40 hectáreas, además de la corrupción entre los vigilantes y hasta los dueños de las grúas, golpea la seguridad.
“El problema lo tenemos en el macro patio, y por la extensión es incontrolable. Se necesita un vehículo para recorrerlo, es difícil el cuidado y la salvaguarda. Debemos reducirlo a su máxima expresión, que son ocho o 10 hectáreas que tengan una barda perimetral, cámaras y un terreno más plano”.
Destaca que al entrar la nueva administración estatal se reordenaron los sistemas de vigilancia y adecuaron los terrenos al cortar la maleza y controlar el ingreso a los corralones.
Además, cuando entró su administración, hace 10 meses, notó cámaras desconectadas y condiciones no aptas para la vigilancia, para combatirlo hicieron cambios en el rol de vigilancia.
“Tenemos proyectado un patio modelo que nos permita tener cámaras que identifiquen a los autos que sufran algún tipo de robo, detectores de movimiento, además de contar con un software que lleve un registro de los ingresos (...) Y un espacio más reducido que permita que el IJAS cumpla la guardia y custodia de los vehículos”.
González Delgadillo adelanta que ya se tiene planeado tener sólo cuatro patios de 10 hectáreas cada uno. La ubicación tentativa de los cuatro depósitos “modelo” sería en Tlajomulco, en las inmediaciones del Aeropuerto, en las cercanías del Tutelar y a un costado del Zoológico.
Los avances también implicarán una plataforma en internet donde los ciudadanos puedan constatar las condiciones del vehículo.
La administración estatal destinará para la primera etapa del proyecto 4.5 millones de pesos, y para la segunda etapa otros cuatro millones.
La transformación de los patios permitiría aprovechar mejor los ingresos que se obtienen por la pensión de los vehículos, la venta de los mismos o la compactación del metal. Con eso tendrían más presupuesto para mantener las Unidades de Asistencia para Indigentes, los centros de capacitación y rehabilitación y los velatorios, todos atendidos por el IJAS.
El terreno más apto para comenzar con el “modelo” estaría cerca del Zoológico, a un costado del actual (que mide 10.1 hectáreas): “Estamos en la toma de decisión si lo cambiamos a otro lugar, el presupuesto ya lo tenemos”.
EL DATO
Ocho mil vehículos menos
Para reducir la población de automóviles y dejar los terrenos a su menor extensión, se acelera el proceso de decomiso que, según el Código Fiscal del Estado, plantea un periodo de 180 días hábiles para que se reclamen los vehículos, con lo que se pretende sacar de los patios ocho mil autos.
Ahorro de 3.5 MDP anuales
La implementación de cámaras de vigilancia, detectores de movimiento y software de registro permitiría ahorrar en personal de seguridad que actualmente cuida los patios de vehículos que administra el IJAS, señala Gabriel González Delgadillo.
Actualmente 16 personas, cuatro de ellas armadas, están contratadas para resguardar el macro patio (San Agustín, en Tlajomulco) y el depósito del Zoológico, así como decenas de hectáreas de los corralones, para lo que el IJAS destina tres millones de pesos (MDP) al año.
El funcionario anuncia que se buscaría comprar un terreno en Tlajomulco para dejar de arrendar el de San Agustín, con lo que se ahorrarían 3.5 MDP para invertirlos en otro rubro.
González Delgadillo presume como un logro, también, que haya bajado a la mitad el dinero utilizado para compensar los robos que se dan en los corralones: de 1.3 MDP, descendió a 580 mil.
El proceso para indemnizar algún atraco inicia con la presentación del reclamo ante el organismo, y posteriormente se revisan las cinco fotografías que toma el personal al cada uno de los autos que entran. En caso de comprobar que hace falta el accesorio, se paga con cargo a la compañía de vigilancia.
El ahorro y la instalación de “patios modelo” también beneficiarían a los usuarios que estén involucrados en un aseguramiento, ya que de pagar mil 400 pesos por el traslado, el cobro bajaría a 700 pesos, según el funcionario.
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