Jalisco

Apuestan por 88 acciones contra la inseguridad en municipios

Música, baile y radio comunitaria pretenden alejar a niños y jóvenes de las pandillas

GUADALAJARA, JALISCO (21/SEP/2015).- En ese entonces, a su corta edad, Miguel Ángel se dio cuenta de que no era normal el que alguien fuera agredido por usar un área de la calle para practicar aquel baile. Las pandillas no generan proyectos positivos de vida. Por ello se apartó de ellas para involucrarse completamente con el break dance.

“Cambió mucho mi vida porque me alejó de las pandillas. Yo recuerdo que mi primo lo bailaba pero no lo hacía a gusto porque ellos entrenaban afuera de una tortillería porque el piso estaba liso. Llegaba la pandilla contraria y los golpeaban, entonces no estaba chido”.

El de Miguel es uno de los proyectos más respaldados con los recursos del Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred), que en 2015 presupuestó 127 millones 374 mil pesos para 88 acciones en los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Desde hace tres años, la Entidad ha recibido más de 380 millones de pesos del Pronapred, los cuales son ejercidos por los municipios tras realizar las gestiones correspondientes ante el Consejo Estatal de Seguridad Pública.

De acuerdo con los lineamientos, es preciso que estos recursos se apliquen en programas y acciones enfocadas en la seguridad ciudadana, en la prevención y tratamiento de la violencia y la delincuencia.

Entre las acciones que se han implementado en la zona metropolitana, han destacado algunas por su impacto, por ejemplo, en el caso de Zapopan, el proyecto de jóvenes para promover el bienestar económico y comunitario, contactó al grupo Holookunz Crew, generado por Miguel Ángel, para alejar a los jóvenes de las pandillas y de la violencia a través de la actividad física y artística de su baile.

En Guadalajara destaca el proyecto Radio Comunitaria, mediante el cual se han construido tres cabinas de radio y se ha capacitado a personas para su operación: “Estos talleres promoverán la información elemental para desarrollar el sentido crítico sobre los medios de comunicación”, señalan sus directrices.

Una de las cabinas es móvil y otra más recién comenzó a transmitir por internet desde el Centro Cultural de Santa Cecilia. “El Escarabajo” de Radio Comunitaria, pretende la cohesión social, la identificación de los vecinos con su entorno y la erradicación de la violencia.

Tonalá se ha dado a la tarea de alejar a los niños de la delincuencia al involucrarlos en un proyecto de música mediante bandas sinfónicas. Es notable que tras un año de entrenamiento, los grupos de infantes ya reproducen melodías con sus instrumentos, como violines, trompetas y baterías.

Por su parte, Tlaquepaque ha destinado gran parte de sus recursos al rescate de espacios públicos, con lo que pretende reactivar la convivencia social en los lugares que se han intervenido.

Buscan disolver pandillas con “break dance”

Una veintena de adolescentes esperaban ansiosos en un parque público de Zapopan. La curiosidad los llevó al lugar cuando se enteraron de los talleres de break dance que se impartían ahí por las tardes.

Hombres y mujeres llegaron de diversos barrios, pero aunque no se conocían entre sí, todos ellos tenían en común el gusto por la música y el baile.

Miguel Ángel González Gómez, de 28 años de edad, llegó entonces con una senda bocina que cargaba al hombro: “Ya nos ganaron de este lado, vámonos para allá”, y se llevó tras él al séquito de entusiastas muchachos. Conectó su teléfono a la bocina y comenzó a darles instrucciones sencillas de cómo realizar los pasos.

Los movimientos no parecían nada fuera de lo normal ni tenían impacto visual; sin embargo, les mostró cómo sería aquello una vez que su coordinación les permitiera acelerar esos sencillos pasos.

Fueron 26 segundos de movimiento frenético con los que Miguel Ángel terminó parado de manos, motivo suficiente para que más personas se unieran al grupo.
El joven instructor recordó que comenzó a practicar su baile desde los 14 años, cuando su vida era un poco distinta: “Vengo de un polígono conflictivo, Villa de Guadalupe, allá por el Norte de Zapopan.

''Conocí el break dance mediante pandillas, lamentablemente cuando empezó aquí como si fuera un baile callejero que solamente las pandillas lo bailaban, porque la gente no creía que bailar en la calle fuera tan positivo”.

Lo malo era la rivalidad entre los jóvenes y la dinámica de las pandillas: drogas y violencia. Miguel Ángel aclaró que nunca se ha drogado pero vio el peligro de ello por lo que se alejó de las pandillas.

Por su trabajo fue conocido en su colonia y en los alrededores por lo que lo contactaron las autoridades para que motivara a los jóvenes a alejarse de la violencia.

Actualmente su labor es remunerada con los recursos del Pronapred en Zapopan y cada día inspira a más adolescentes.

Una radio que se identifica con los colonos

La convocatoria para la Radio Comunitaria se hizo a través de redes sociales, afiches y entre las personas que de cuando en cuando acuden al Centro Cultural de Santa Cecilia, recordó Aída Rodríguez Aguiñaga, la directora honorífica del proyecto: “Por medio del Facebook yo me enteré porque me mandó un amigo la invitación de lo que era el proyecto de Radio Comunitaria”.

Aída no es de Santa Cecilia, pero vive en la colonia de al lado, San Onofre, pero su suegra y marido sí son de Santa Cecilia: “Es mi lugar de movimiento toda esta zona”, dijo.

La idea era integrar a los habitantes de Santa Cecilia y colonias aledañas a través de un proyecto de comunicación con el que se fomentara el desarrollo cultural mediante los programas que se transmiten, musicales, literarios, sociales, etcétera: “El fin es que quitemos un poquito el estigma de que no es una colonia tan peligrosa como se ve, porque nosotros nos movemos siempre horas tarde y nunca ha pasado nada. Se trata de ir integrando a la gente y que se vaya dando cuenta”.

En marzo pasado comenzaron las capacitaciones los sábados. Fueron más de cien personas las interesadas en el proyecto, que se dividió en varios grupos. Sin embargo, al final sólo quedaron 19 personas, que son las que actualmente se hacen cargo de ella.

Compañeros de otros proyectos de radio les dieron clases de dicción, locución y herramientas para la operación del equipo de la cabina. Así, apenas el 2 de agosto pasado fue la primera transmisión de “El Escarabajo”, que se escucha en TuneIn y en internet por medio de la página web www.elescarabajo.com.mx.
Entre sus programas también destacan “La voz de mi gente” y “Santa Chila despierta”.

Las autoridades dejaron la administración de la estación en sus manos, por lo que buscan obtener financiamiento para mantenerla.

Música, para alejar a los niños de la violencia

En las instalaciones de la Policía de Tonalá se encuentran resguardados los instrumentos musicales que cada año utilizan decenas de niños y niñas que se integran a las orquestas infantiles sinfónicas y a los coros. Tienen violines y algunos instrumentos de viento como trompetas, flautas y una batería.

A los menores les tomó cerca de un año aprender a tocar y reproducir ya las melodías, indicó Josefina Cortés, quien se desempeña en el Consejo Estatal de Seguridad Pública, que es la dependencia que da seguimiento a los programas financiados con recursos del Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred).

Ya van dos generaciones de músicos en Tonalá, iniciaron en 2013 con la creación de dos bandas sinfónicas y dos coros, que fueron integrados por 80 niños y niñas, además de 40 adolescentes. En el siguiente año ya sólo se convocó a una banda sinfónica y un coro más.

Y no fue fácil, pues los espacios que acondicionaban para practicar eran salones de clases, bodegas, casas, patios, cocheras, parques y hasta unidades deportivas.

No sólo se les enseñaba música, sino que se aprovechó para inducir a los menores la “importancia de reducir la violencia de género y de todos los tipos y modalidades de violencia”.

Actualmente se concluyeron las actividades de los tres primeros grupos de coro y banda; se espera dar inicio a una nueva capacitación en 2015, a la par del inicio de clases donde se integrarán más grupos de infantes.

El costo de este proyecto es de alrededor de 2.6 millones de pesos, por lo que se puede deducir que la capacitación de cada beneficiario costó un poco más de 21 mil pesos.

Apuestan por la recuperación de espacios públicos


En San Pedro Tlaquepaque decidieron apostar por proyectos de rescate de espacios públicos para aprovechar los recursos del Programa Nacional de Prevención del Delito (Pronapred). Las colonias beneficiadas fueron elegidas de entre las consideradas con mayores problemas de delincuencia e inseguridad.

Se trataba de algo similar a lo hecho antes en otros municipios como Guadalajara, donde se identificó que ciertas colonias con problemas de inseguridad tenían en común la falta de espacios públicos donde se desarrollara la convivencia social.

De este modo, se localizaron ciertos predios en algunas colonias, donde se habilitaron espacios de recreación: en Miravalle, en Paseo Cerro del Cuatro y Privada Tototlán; en Camichines, en Real de las Palmas y Real de los Tamarindos; en San Pedrito, en Tamiahua y Álvaro Obregón, donde se halla la deteriorada unidad deportiva La Huaja; y en Tateposco, en un baldío en Vicente Guerrero y Comonfort.

Al analizar las condiciones en dichas colonias se descubrió que actualmente está conformada en su mayoría por jóvenes adultos, por lo que se requieren espacios recreativos, servicios educativos y oportunidades laborales.

Las autoridades entrevistaron a vecinos donde coincidieron que entre los factores que propician la violencia y crimen están la infraestructura física precaria, violencia intrafamiliar, pandillas juveniles, adicciones y bajos niveles de organización comunitaria y social, entre otras.

“Algunos habitantes mencionaron que prefieren que sus hijos permanezcan en casa jugando un videojuego, puesto que en ocasiones las instalaciones públicas son acaparadas por jóvenes que se reúnen para drogarse. Esta situación ha llevado a los vecinos a tener una percepción negativa del espacio público y uno de los puntos en los que manifestaron una mayor preocupación es la inseguridad”, argumenta el documento que justifica las intervenciones.

De este modo, se decidió invertir los recursos del Pronapred en el rescate de espacios públicos, “tras la gran cantidad de población que demanda cada vez más actividades que mejoren su calidad de vida”. No se detalló el monto exacto de las intervenciones de esos cuatro espacios (que aún no se consolidan por completo), pero los recursos que para este 2015 se destinaron a Tlaquepaque son 14 millones de pesos.
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