Jalisco
Anuncian probables sanciones en el Instituto de la Juventud
La Dirección de Recursos Humanos de Guadalajara acatará la resolución de la Contraloría por el desorden administrativo y la presunta falsificación de facturas encontrados en 2006 y 2007
IMAJ) en la pasada y presente administración tapatía, respectivamente, aunque el primero en mención continúa laborando como secretario particular del alcalde
Alfonso Petersen Farah.
En rueda de prensa, el director de Recursos Humanos, Carlos Santoscoy Gutiérrez, informó que acatarán la resolución de la Contraloría Municipal, luego de que ésta realizara una auditoría al instituto en la que se reveló un “desorden administrativo” y la presunta falsificación de facturas.
“De acuerdo a como se me enteró previamente a esta reunión, la recomendación por parte de la Contraloría viene en ese sentido, que la Dirección General de Recursos Humanos inicie los procedimientos de responsabilidad administrativa que la misma Contraloría nos va a proporcionar”.
Dijo que en el desahogo de los procedimientos se puede sancionar a los funcionarios implicados con una amonestación, una multa o, incluso, hasta con la destitución de su cargo.
El contralor municipal, Armando Villalobos González, ratificó que la auditoría realizada al IMAJ es “un caso cerrado”, toda vez que el organismo tuvo un plazo perentorio para presentar la documentación que acreditara o soportara los gastos no solventados en los ejercicios 2006 y 2007.
“La auditoría realizada por la Contraloría Municipal es un proceso que, como todo, tiene un fecha de inicio y una fecha de terminación. La auditoría por parte de la Contraloría Municipal al Instituto Municipal de Atención a la Juventud, ya está cerrada. Es un caso cerrado porque se otorgó un plazo para que se proporcionaran las aclaraciones correspondientes”.
No obstante, reconoció que después del plazo establecido, el IMAJ ha seguido enviando documentación a la dependencia para justificar erogaciones, la cual ha sido recibida por la Contraloría debido a que no existe una reglamentación que regule esta situación.
“Lo que puede ser una aclaración para quien la proporciona, puede no serlo para quien la recibe. En los casos que no admitimos aclaraciones fue porque conservamos las observaciones”.
Villalobos González indicó que los resultados de la revisión al IMAJ revelaron la ausencia de contabilidad en la operación del organismo, controles débiles sobre el gasto e irregularidades en el ejercicio de los recursos públicos.
“Yo definiría, si queremos encajonar en un concepto (la situación del IMAJ), en un desorden administrativo. Generalmente el registro de las operaciones se realiza contablemente, ya disponiendo de un documento que respalde el egreso. En este caso, en primer lugar, no había contabilidad; en segundo, las pólizas de cheques no tenían anexo el respaldo documental”.
Aunque no se ha demostrado la desviación de recursos, señaló que se solicitará el apoyo de la Sindicatura, en caso de que se requiera interponer denuncias por responsabilidades de carácter penal o fiscal.
Ratificó que al menos en tres casos, se presume la falsificación de facturas por lo que los documentos fueron enviados al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para que determine su autenticidad.
En los documentos fiscales en los que la fecha de impresión es posterior a la fecha de emisión, Villalobos González comentó: “Nos queda claro que si una factura se imprimió, por decir algo, en junio de 2007, no pudo haberse tenido como respaldo documental de un cheque de diciembre de 2006; nos queda muy claro y no tenemos necesidad de un dictamen”.
“Auditoría tiene trasfondo político…”
Para el ex titular del Instituto Municipal de Atención a la Juventud (IMAJ) de Guadalajara, Carlos Salinas Osornio, los resultados de la auditoría realizada al organismo que presidió en la pasada administración, tienen “un trasfondo político” que obedece al temor que algunos personajes tienen, de que su hermano Jorge Salinas Osornio (actual diputado local), llegue a la alcaldía de Guadalajara en las próximas elecciones.
“Han tratado de meter ruido. Si queremos pedir cuentas, y lo digo así de claro, por qué pedimos del organismo más joven y el que menos recursos tiene. A lo mejor le tienen mucho miedo a los salinas”.
Y agregó: “Quien me pueda comprobar que hay un desvió de recursos, que lo haga, así de sencillo”.
En entrevista, rechazó las observaciones que la Contraloría realizó al IMAJ, pues aseguró que parte del “desorden financiero” se originó porque en su momento, los regidores aprobaron un presupuesto que no contemplaba conceptos como el pago de tenencias, seguro social y pensiones.
“Con los mismos regidores ante la Comisión (Edilicia) de Juventud, en una convocatoria que me hicieron favor de hacer, yo les externé que el presupuesto y la forma como lo estaban haciendo, se les olvidaba que estaban creando un Organismo Público Descentralizado y habían muchas partidas, entre ellas las del IMSS, las de pensiones y las de impuestos, que no existían”.
Sobre la presunta falsificación de facturas, reconoció que no se conservaron los documentos fiscales originales, por lo que se solicitaron copias de los mismos a empresas que se disolvieron y después se volvieron a constituir.
“Si hay una falsificación, es de la empresa. Tengo la copia del cheque de lo que se pagó, no me quieran poner una cuestión a mí, que puede ser de la empresa”.
Del consumo telefónico “excesivo”, el actual secretario particular de Alfonso Petersen Farah indicó que los gastos eran proporcionales a la cantidad del personal que tenía el organismo, la cual ascendía a 30 empleados, que por sus labores debían realizar llamadas a celulares.
“Estamos hablando de 30 personas que producíamos de 10 a 12 actividades por día, en un mes donde trabajamos sábados y domingos, y donde tenías que hablarle a muchas personas y funcionarios para pedir cosas”.
También reconoció que ante el evidente desorden financiero del instituto, solicitó apoyo a través de un oficio al entonces tesorero municipal, José Luis de Alba González, para que se realizara una auditoría al IMAJ.
“El día 19 de diciembre le solicito que hagamos precisamente una auditoría, que fuera la que nos ayudara a subsanar todos estos detalles. El despacho era Nuño Rosas y Asociados”.
En su defensa, arguyó que la auditoría no está concluida, por lo que todavía puede presentar documentación aclaratoria para subsanar las observaciones por casi 600 mil pesos. Sin embargo, en el oficio que entregó a los medios de comunicación, se hace patente que el informe de la Contraloría ya fue enviado al pleno del Ayuntamiento para su presentación.
GUADALAJARA, JALISCO.- La Dirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Guadalajara interpondrá procedimientos de responsabilidad administrativa contra Carlos Salinas Osornio y Carlos Arturo López Flores, titulares del Instituto Municipal de Atención a la Juventud de Guadalajara (
En rueda de prensa, el director de Recursos Humanos, Carlos Santoscoy Gutiérrez, informó que acatarán la resolución de la Contraloría Municipal, luego de que ésta realizara una auditoría al instituto en la que se reveló un “desorden administrativo” y la presunta falsificación de facturas.
“De acuerdo a como se me enteró previamente a esta reunión, la recomendación por parte de la Contraloría viene en ese sentido, que la Dirección General de Recursos Humanos inicie los procedimientos de responsabilidad administrativa que la misma Contraloría nos va a proporcionar”.
Dijo que en el desahogo de los procedimientos se puede sancionar a los funcionarios implicados con una amonestación, una multa o, incluso, hasta con la destitución de su cargo.
El contralor municipal, Armando Villalobos González, ratificó que la auditoría realizada al IMAJ es “un caso cerrado”, toda vez que el organismo tuvo un plazo perentorio para presentar la documentación que acreditara o soportara los gastos no solventados en los ejercicios 2006 y 2007.
“La auditoría realizada por la Contraloría Municipal es un proceso que, como todo, tiene un fecha de inicio y una fecha de terminación. La auditoría por parte de la Contraloría Municipal al Instituto Municipal de Atención a la Juventud, ya está cerrada. Es un caso cerrado porque se otorgó un plazo para que se proporcionaran las aclaraciones correspondientes”.
No obstante, reconoció que después del plazo establecido, el IMAJ ha seguido enviando documentación a la dependencia para justificar erogaciones, la cual ha sido recibida por la Contraloría debido a que no existe una reglamentación que regule esta situación.
“Lo que puede ser una aclaración para quien la proporciona, puede no serlo para quien la recibe. En los casos que no admitimos aclaraciones fue porque conservamos las observaciones”.
Villalobos González indicó que los resultados de la revisión al IMAJ revelaron la ausencia de contabilidad en la operación del organismo, controles débiles sobre el gasto e irregularidades en el ejercicio de los recursos públicos.
“Yo definiría, si queremos encajonar en un concepto (la situación del IMAJ), en un desorden administrativo. Generalmente el registro de las operaciones se realiza contablemente, ya disponiendo de un documento que respalde el egreso. En este caso, en primer lugar, no había contabilidad; en segundo, las pólizas de cheques no tenían anexo el respaldo documental”.
Aunque no se ha demostrado la desviación de recursos, señaló que se solicitará el apoyo de la Sindicatura, en caso de que se requiera interponer denuncias por responsabilidades de carácter penal o fiscal.
Ratificó que al menos en tres casos, se presume la falsificación de facturas por lo que los documentos fueron enviados al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para que determine su autenticidad.
En los documentos fiscales en los que la fecha de impresión es posterior a la fecha de emisión, Villalobos González comentó: “Nos queda claro que si una factura se imprimió, por decir algo, en junio de 2007, no pudo haberse tenido como respaldo documental de un cheque de diciembre de 2006; nos queda muy claro y no tenemos necesidad de un dictamen”.
“Auditoría tiene trasfondo político…”
Para el ex titular del Instituto Municipal de Atención a la Juventud (IMAJ) de Guadalajara, Carlos Salinas Osornio, los resultados de la auditoría realizada al organismo que presidió en la pasada administración, tienen “un trasfondo político” que obedece al temor que algunos personajes tienen, de que su hermano Jorge Salinas Osornio (actual diputado local), llegue a la alcaldía de Guadalajara en las próximas elecciones.
“Han tratado de meter ruido. Si queremos pedir cuentas, y lo digo así de claro, por qué pedimos del organismo más joven y el que menos recursos tiene. A lo mejor le tienen mucho miedo a los salinas”.
Y agregó: “Quien me pueda comprobar que hay un desvió de recursos, que lo haga, así de sencillo”.
En entrevista, rechazó las observaciones que la Contraloría realizó al IMAJ, pues aseguró que parte del “desorden financiero” se originó porque en su momento, los regidores aprobaron un presupuesto que no contemplaba conceptos como el pago de tenencias, seguro social y pensiones.
“Con los mismos regidores ante la Comisión (Edilicia) de Juventud, en una convocatoria que me hicieron favor de hacer, yo les externé que el presupuesto y la forma como lo estaban haciendo, se les olvidaba que estaban creando un Organismo Público Descentralizado y habían muchas partidas, entre ellas las del IMSS, las de pensiones y las de impuestos, que no existían”.
Sobre la presunta falsificación de facturas, reconoció que no se conservaron los documentos fiscales originales, por lo que se solicitaron copias de los mismos a empresas que se disolvieron y después se volvieron a constituir.
“Si hay una falsificación, es de la empresa. Tengo la copia del cheque de lo que se pagó, no me quieran poner una cuestión a mí, que puede ser de la empresa”.
Del consumo telefónico “excesivo”, el actual secretario particular de Alfonso Petersen Farah indicó que los gastos eran proporcionales a la cantidad del personal que tenía el organismo, la cual ascendía a 30 empleados, que por sus labores debían realizar llamadas a celulares.
“Estamos hablando de 30 personas que producíamos de 10 a 12 actividades por día, en un mes donde trabajamos sábados y domingos, y donde tenías que hablarle a muchas personas y funcionarios para pedir cosas”.
También reconoció que ante el evidente desorden financiero del instituto, solicitó apoyo a través de un oficio al entonces tesorero municipal, José Luis de Alba González, para que se realizara una auditoría al IMAJ.
“El día 19 de diciembre le solicito que hagamos precisamente una auditoría, que fuera la que nos ayudara a subsanar todos estos detalles. El despacho era Nuño Rosas y Asociados”.
En su defensa, arguyó que la auditoría no está concluida, por lo que todavía puede presentar documentación aclaratoria para subsanar las observaciones por casi 600 mil pesos. Sin embargo, en el oficio que entregó a los medios de comunicación, se hace patente que el informe de la Contraloría ya fue enviado al pleno del Ayuntamiento para su presentación.
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