Jalisco
Aniversario y euforia en la Secundaria Técnica No.4
En el auditorio de la escuela, se lleva a cabo acto para celebrar su aniversario 50
El auditorio que, a juzgar por la cancha de basquetbol, normalmente se usa para el ejercicio físico, estuvo lleno de sillas y formalidades. Los uniformes con sus colores café y blanco le dieron el lugar un aire inconfundible: es una secundaria. La Secundaría Técnica No. 4.
Cuando la maestra se descuidaba -tenía que voltear hacia un punto diferente a cada rato- los murmullos se acrecentaban. Los susurros dejaron de serlo cuando una voz anunció al principal invitado de la mañana: "¡Démosle la bienvenida al gobernador constitucional del Estado de Jalisco, Jorge Aristóóóteles Sandoval Díaaaz!". Entonces todo fue gritos y aplausos. La euforia recorrió todo el auditorio durante varios segundos y renació en más de una ocasión durante el evento. Era un efecto dominó: si las filas de adelante, ocupadas por señores y señoras formales, aplaudían, la acción se desplazaba hasta llegar al último alumno allá en lo alto de las gradas.
Los invitados no fueron de rangos menores. En el presídium, el lugar de los elegidos, además del gobernador estuvieron el secretario de Educación Jalisco, Francisco Ayón, y el diputado local Trinidad Padilla. Ellos, dicen, también fueron jóvenes y estudiaron en esa misma escuela, por lo que no podían faltar a la celebración del aniversario 50.
Antes de la ronda de discursos, estuvieron los honores a la bandera. Una niña con la voz más potente y ronca del mundo daba las órdenes. Sus gritos se alzaban sobre los tambores y no dejaban dudas sobre quién era la autoridad ahí. Políticos, maestros y alumnos siguieron órdenes; si la niña de voz potente decía firmes, todos llevaban las manos debajo de las caderas; si decía saludar, pues ya se sabe, ponían el brazo recto a la altura del pecho. Cuando se fue la bandera, la niña y la comitiva, todo regresó a la normalidad: murmullos y risas discretas.
En la lista final de oradores estuvo Aristóteles Sandoval. En su discurso dijo a los niños y adolescentes que su administración hará lo posible para brindar las herramientas para que el estudio sea más provechoso. Que el verdadero maestro es el que enseña con el ejemplo. Que la tarea en el sector educativo es ardua y que habrá resultados. Todo eso.
Al final de sus palabras el evento concluyó. Las 10 filas que estuvieron colocadas frente al presídium, ocupadas principalmente por los formales, fueron desocupadas poco a poco, entre saludos de mano y abrazos con palmada. Los alumnos, que probablemente vieron terminado su momento fuera del salón de clases, se quedaron en las gradas, observando cómo el lugar se vaciaba poco a poco.
Todo regresó a la normalidad. La muestra se dio cuando a lo lejos se escuchó un grito: "¡Echeverría, compórtate por favor!".
EL INFORMADOR / ROBERTO MEDINA
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