Jalisco

Ambulantes reclaman espacio; bloquean Presidencia municipal

Vendedores irregulares piden que los dejen reinstalarse en alrededores del Mercado Libertad

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2013).- “Por hambre”, Víctor Vizcarra comenzó a vender sin permiso en la vía pública. Se instalaba en las avenidas Javier Mina y la Calzada Independencia, las cuales están casi vacías de ambulantes.

Mientras, los vendedores de la zona se trasladaron al Palacio Municipal tapatío para cambiar sus productos por gritos y consignas con el fin de que los dejen reinstalarse en los alrededores del Mercado Libertad. Víctor y los demás vendedores lograron un diálogo con el secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara, Jesús Lomelí Rosas.

Y consiguieron un respiro. El Ayuntamiento les ofreció espacios y permisos temporales los grupos removidos de los alrededores del Mercado Libertad.

Fueron alrededor de 150 ambulantes aglomerados en el Foro de Comerciantes y en el Frente de Resistencia de Comerciantes, liderado por Salvador Cabrera Vera, quienes se apostaron y formaron una valla alrededor del edifico, a donde no dejaban entrar a ninguna persona.

¡Queremos trabajar! y ¡No hay paso!, eran algunas de las frases que rebotaban en el Palacio. Desde las 10 de la mañana los ambulantes se agruparon frente al edificio y bloquearon por unos minutos la Avenida Alcalde e Hidalgo, hasta que una comisión liderada por Salvador Cabrera entró a negociar con Sofía Valencia Abundis, directora de Padrón y Licencias.

“Nosotros estamos ahí por hambre. Si el gobierno quisiera quitarnos, que se active la economía para tener trabajos remunerados y no habría la necesidad de estar ahí, pero si no tiene la capacidad, cómo nos quiere quitar”, dice Víctor Vizcarra.

“Fuimos rebasados por nuevos ambulantes”, acepta Cabrera Vera. “Desde la administración de César Coll (presidente municipal de 1995 a 1997), llegamos a ciertos convenios y colaboraciones”.

Irregulares se llevan la mitad

Locatarios del Mercado Libertad (conocido como San Juan de Dios) se quejan de la instalación de ambulantes en los alrededores de esa zona ya que, afirman, provocan que sus ventas caigan hasta la mitad ya que comercian los mismo productos.

Un vendedor de mochilas establecido sobre la calle Javier Mina se queja: “De por sí hay bajas ventas, por la situación económica. Y en la temporada buena nos ponen comercio ambulante después de esperar un año para las buenas ventas, ¿qué hacemos?”. Denuncia la omisión de inspectores que, en ocasiones, hasta “les avisan a los ambulantes que vienen otros servidores públicos”.

Al respecto Manuel Romero, otro de los comerciantes formales que vende cinturones, bolsas y lentes “quisiera que no regresaran” los comerciantes en la vía pública, mismos que “afectan porque los clientes no alcanzan a llegar hasta mi local, venden lo mismo que nosotros”.
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