Jalisco
Alcaldes avalan incluir presupuestos participativos en Constitución estatal
La finalidad es ciudadanizar la política exigiendo resultados concretos
Durante el Seminario Internacional de Presupuestos Participativos realizado hoy en el en el Paraninfo de la UdeG, el presidente municipal de Tlaquepaque, Miguel Castro Reynoso propone que lo que ahora hacen algunos alcaldes se eleve a rango constitucional.
El diputado Briseño Becerra, presidente de la Comisión de Responsabilidades del Congreso local, quien organizó el foro, destacó que este seminario constituye un esfuerzo que contribuye a la participación ciudadana en el Estado, en un intento para ciudadanizar la política y recordó que se han presentado ante el Pleno del Congreso del Estado.
“Tenemos que legislar el derecho de los ciudadanos para intervenir la forma en que se debe utilizar el dinero público”, sostuvo Briseño Becerra, y agregó que con esta figura se acerca el estado de Jalisco a un modelo en donde la responsabilidad política no es exclusiva de los gobernantes, y donde se obliga al gobernante a dar resultados concretos al definir los ciudadanos en qué se tiene que utilizar el dinero público.
El alcalde de Tlaquepaque señaló que este tipo de modelo de inversión del presupuesto público se aplica en ese municipio desde el 2010, con el Programa Solidarios que ha ejercido 20 millones de pesos este año, con 200 obras realizadas por todo el territorio municipal donde se incluye la participación económica de la ciudadanía, creando y fortaleciendo la participación comunitaria.
“Se tiene que avanzar de forma seria y decidida. Diseñamos este programa en beneficio de los ciudadanos, generar instrumentos de obras en beneficio directo del ciudadano activo en la participación de las decisiones y no verlo solo como un voto”, dijo.
Héctor Vielma Ordoñez, presidente municipal de Zapopan, calificó como positivo que se pongan a debate las ideas que en otros países ya han sido puestas en práctica y han tenido éxito. Al respecto señaló que servirá el conocer estas experiencias exitosas, “si tenemos una mejor actitud frente a los ciudadanos en las agendas públicas, habremos de dar un paso para acercar autoridades con los ciudadanos. Lo más importante es entender que el origen de cualquier política o programa de gobierno es la ciudadanía”, destacó.
En tanto, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, presidente municipal de Guadalajara, aclaró que en la actualidad la expresión de la democracia participativa como los plebiscitos y referéndum, son utilizados para legitimar acciones gubernamentales que ya fueron tomadas.
“Una autentica democracia participativa es efectiva cuando hay apertura de los gobernantes para tomar decisiones junto con la ciudadanía. Lo importante es que en un corto plazo se puedan ver plasmados en marcos normativos la participación del ciudadano en el ejercicio del gasto gubernamental”, expuso.
Compartió de forma breve la experiencia aplicada en Guadalajara, como casos de las colonias Santa Cecilia, en donde se han invertido 31 millones de pesos; o en la Colonia del Fresno, con una inversión de 37 millones; y Miravalle, con 34 millones de pesos con los Programas de Intervención por Objetivos.
Nguyen Dong, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, destacó a los presentes que el tema de la democracia participativa es una visión estratégica y una experiencia práctica, y no una visión cotidiana, y se dijo sorprendido de que en México se esté discuta una idea que se aplica en diferentes países.
“El presupuesto participativo (la experiencia de Porto Alegre) lo encontré en todos los lados y siempre de manera muy aislada, tanto en África, como en Oriente Medio. Es el tema de la vida cotidiana, de la democracia que es un movimiento irreversible”, puntualizó.
Destacó que este camino hacia la democracia participativa tiene que llegar a buen puerto, dado que en cualquier lugar del mundo a la hora de ejercer estos modelos de racionalización de los recursos nunca se trabaja con los ciudadanos que son los que pagan los impuestos.
“Tenemos una sociedad mucho más preparada y educada, una ciudadanía más combatiente, con una conciencia viva y clara de la ciudadanía como en Egipto, en donde los ciudadanos se organizan para exigir como mínimo su dignidad y su libertad”.
EL INFORMADOR / ZAIRA RAMÍREZ
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