Jalisco
Ahualulco de Mercado, un ejemplo de éxito en reciclaje de basura
La administración en turno llevó de cero a 95% la separación de residuos; réplica en ZMG, posible
AHUALULCO DE MERCADO, JALISCO (20/AGO/2012).- De la nada al 95% en reciclaje de basura. Ahí es donde actualmente se encuentra el municipio de Ahualulco de Mercado, cuya administración en curso logró implementar un sistema de separación de residuos en sólo dos años; un ejercicio que se pensó desde la capacitación ciudadana, y cuya inversión resultó mínima en comparación con los resultados obtenidos.
Adriana Cecilia González Olmos, directora de Ecología en aquella localidad, presume las bondades de un proyecto que nació de un desligue entre criterios políticos y ciudadanos, requirió asesoría del sector empresarial, y un mínimo de inversión para asesorar a los 22 mil residentes para que éstos finalmente comenzaran a separar su basura.
“Fue posible en Ahualulco; es posible aquí (en la Zona Metropolitana de Guadalajara). Una vez que se percibe que el gobierno trabaja y en verdad traslada los deshechos en orden a un destino para su reciclaje, porque luego eso es lo que pasa: que no se hace, y ellos pierden el interés, entonces es cuando funciona”.
La primera etapa de este proyecto arrancó cuando corría el año 2010, y tres mil 700 niños y jóvenes estudiantes recibieron capacitación para una correcta separación de basura, directo en sus aulas. “La intención fue que éstos fueran replicadores en su hogar, y funcionó”. A la par, cuatro mil 700 domicilios fueron visitados, y sus residentes, iniciados en este tema.
Entre las instrucciones, se explicó del manejo y clasificación de residuos sólidos urbanos en: materia orgánica, plásticos, papel y cartón, vidrio, metal, sanitarios y varios. Siete y no tres: una tarea que se piensa difícil, pero que funcionó de igual forma, pues a decir de la funcionaria, “la gente separa lo mismo en dos, que en siete”.
El rezago en Ahualulco, para la separación de residuos, tenía un cuarto de siglo sin solución. El vertedero, como en la metrópoli, se hallaba a cielo abierto, y constantemente era quemado, lo que agravaba las condiciones en términos de salud para quienes habitaban en sus proximidades.
Tras la capacitación, el Gobierno municipal gastó 1.6 millones de pesos para comprar dos vehículos especiales de traslado. La regla, puesta en marcha a partir del 11 de julio de 2010, fue que los recolectores (quienes también recibieron capacitación) vigilarían si la basura que estaba en las calles era la correcta del día; de no ser así, ésta permanecería en su lugar.
Esto, explica González Olmos, generó un ambiente en donde todos se incentivaron entre sí para ir al tiempo en los días de recolección. “Y es que, luego los perros llegaban y roían las bolsas; entonces los vecinos les pedían que por favor no contaminaran las calles. Y eventualmente funcionó”.
Reconoce que Ahualulco padeció cuatro semanas de reticencia, pero después de esto, el 95% de la población adoptó las nuevas reglas (el 100% de la Cabecera Municipal), y luego de 26 meses en donde cada día llegaban 25 toneladas de deshechos sólidos al tiradero, hoy la cifra ha reducido a 18, “porque estos esquemas a la larga provocan que la gente misma produzca menos basura”.
Centros de acopio y separación generaron fuentes laborales
Los beneficios de un constante reciclaje de desperdicios no paran en un mejor paisaje urbano, y en mejorar la salud de quienes viven en las proximidades de un vertedero, sino que a generar fuentes de empleo para ciudadanos que buscan un negocio rentable del reciclaje, además de los chatarreros que aumentan sus compras por un producto de mayor calidad.
El monto total que Ahualulco de Mercado erogó para este fin no alcanzó ni los dos millones de pesos (1.8, exactos), y sin ningún apoyo del gobierno estatal o federal. El autoempleo, secuela de esta iniciativa, beneficia a cinco empresas de chatarra al mayoreo, y al menos a 70 ciudadanos del municipio, que ahora viven de este autoempleo.
“(Un programa de reciclaje) en Guadalajara, claro que es posible. Lo que se necesita es voluntad política para lograr un acuerdo metropolitano. Una suma de voluntades y entrar de la mano ciudadanos, gobierno y el sector privado”.
Para saber
Gracias a las mil 254 toneladas de plástico recicladas en los últimos dos años en Ahualulco de Mercado, se han logrado rescatar 21 mil 318 árboles, que generan oxígeno para 106 mil 590 habitantes.
Ahualulco no es el único municipio en la Entidad que ha implementado estrategias de reciclaje exitosas; también Zapotlanejo y La Barca, en tanto que otras localidades de la ribera de Chapala han comenzado con programas en este sentido.
Numeralia, resultados en Ahualulco
-489 toneladas de plástico (ocho mil 313 árboles salvados)
-191 toneladas de cartón y papel (tres mil 247 árboles salvados)
-284 toneladas de vidrio (cuatro mil 828 árboles salvados)
-290 toneladas de metal (cuatro mil 930 árboles salvados)
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Adriana Cecilia González Olmos, directora de Ecología en aquella localidad, presume las bondades de un proyecto que nació de un desligue entre criterios políticos y ciudadanos, requirió asesoría del sector empresarial, y un mínimo de inversión para asesorar a los 22 mil residentes para que éstos finalmente comenzaran a separar su basura.
“Fue posible en Ahualulco; es posible aquí (en la Zona Metropolitana de Guadalajara). Una vez que se percibe que el gobierno trabaja y en verdad traslada los deshechos en orden a un destino para su reciclaje, porque luego eso es lo que pasa: que no se hace, y ellos pierden el interés, entonces es cuando funciona”.
La primera etapa de este proyecto arrancó cuando corría el año 2010, y tres mil 700 niños y jóvenes estudiantes recibieron capacitación para una correcta separación de basura, directo en sus aulas. “La intención fue que éstos fueran replicadores en su hogar, y funcionó”. A la par, cuatro mil 700 domicilios fueron visitados, y sus residentes, iniciados en este tema.
Entre las instrucciones, se explicó del manejo y clasificación de residuos sólidos urbanos en: materia orgánica, plásticos, papel y cartón, vidrio, metal, sanitarios y varios. Siete y no tres: una tarea que se piensa difícil, pero que funcionó de igual forma, pues a decir de la funcionaria, “la gente separa lo mismo en dos, que en siete”.
El rezago en Ahualulco, para la separación de residuos, tenía un cuarto de siglo sin solución. El vertedero, como en la metrópoli, se hallaba a cielo abierto, y constantemente era quemado, lo que agravaba las condiciones en términos de salud para quienes habitaban en sus proximidades.
Tras la capacitación, el Gobierno municipal gastó 1.6 millones de pesos para comprar dos vehículos especiales de traslado. La regla, puesta en marcha a partir del 11 de julio de 2010, fue que los recolectores (quienes también recibieron capacitación) vigilarían si la basura que estaba en las calles era la correcta del día; de no ser así, ésta permanecería en su lugar.
Esto, explica González Olmos, generó un ambiente en donde todos se incentivaron entre sí para ir al tiempo en los días de recolección. “Y es que, luego los perros llegaban y roían las bolsas; entonces los vecinos les pedían que por favor no contaminaran las calles. Y eventualmente funcionó”.
Reconoce que Ahualulco padeció cuatro semanas de reticencia, pero después de esto, el 95% de la población adoptó las nuevas reglas (el 100% de la Cabecera Municipal), y luego de 26 meses en donde cada día llegaban 25 toneladas de deshechos sólidos al tiradero, hoy la cifra ha reducido a 18, “porque estos esquemas a la larga provocan que la gente misma produzca menos basura”.
Centros de acopio y separación generaron fuentes laborales
Los beneficios de un constante reciclaje de desperdicios no paran en un mejor paisaje urbano, y en mejorar la salud de quienes viven en las proximidades de un vertedero, sino que a generar fuentes de empleo para ciudadanos que buscan un negocio rentable del reciclaje, además de los chatarreros que aumentan sus compras por un producto de mayor calidad.
El monto total que Ahualulco de Mercado erogó para este fin no alcanzó ni los dos millones de pesos (1.8, exactos), y sin ningún apoyo del gobierno estatal o federal. El autoempleo, secuela de esta iniciativa, beneficia a cinco empresas de chatarra al mayoreo, y al menos a 70 ciudadanos del municipio, que ahora viven de este autoempleo.
“(Un programa de reciclaje) en Guadalajara, claro que es posible. Lo que se necesita es voluntad política para lograr un acuerdo metropolitano. Una suma de voluntades y entrar de la mano ciudadanos, gobierno y el sector privado”.
Para saber
Gracias a las mil 254 toneladas de plástico recicladas en los últimos dos años en Ahualulco de Mercado, se han logrado rescatar 21 mil 318 árboles, que generan oxígeno para 106 mil 590 habitantes.
Ahualulco no es el único municipio en la Entidad que ha implementado estrategias de reciclaje exitosas; también Zapotlanejo y La Barca, en tanto que otras localidades de la ribera de Chapala han comenzado con programas en este sentido.
Numeralia, resultados en Ahualulco
-489 toneladas de plástico (ocho mil 313 árboles salvados)
-191 toneladas de cartón y papel (tres mil 247 árboles salvados)
-284 toneladas de vidrio (cuatro mil 828 árboles salvados)
-290 toneladas de metal (cuatro mil 930 árboles salvados)
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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