Jalisco
Agradecido “de corazón” por su trasplante
Tras diagnosticársele un mal cardíaco, Alejandro Gil del Águila fue intervenido en el Centro Médico Nacional de Occidente
GUADALAJARA, JALISCO.- Agradecimiento, fe y ganas de salir adelante son los sentimientos que invaden a Alejandro Gil del Águila, de 37 años de edad, a quien un trasplante de corazón le dio una oportunidad de vida el pasado febrero.
Con la finalidad de hacer pública su gratitud hacia todos los que han otorgado apoyo a lo largo de su proceso, Alejandro realizó ayer una pequeña reunión en el área común de su colonia, Paseos del Prado, en Tlaquepaque, en donde narró la experiencia de haber recibido un “nuevo” corazón.
Hace aproximadamente cuatro años, Alejandro fue diagnosticado en el Hospital Civil de Guadalajara por un mal cardíaco que le provocaba que su corazón creciera rápidamente.
Luego de someterse a estudios y tratamientos, los médicos del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) le dijeron que la opción más viable era un trasplante de corazón.
Alejandro se apuntó en la lista de espera por un trasplante, pero sus síntomas cada vez eran peores; no podía comer ni dormir, tampoco caminar. Su corazón crecía cada vez más.
Tras esperar durante tres años, los médicos le dieron una de las mejores noticias de su vida: “Iba a recibir un corazón”.
Después de largos trámites para sacar su incapacidad en la empresa para la que laboraba como etiquetador, y reunir todo lo necesario para someterse a la intervención quirúrgica, el pasado 21 de febrero, médicos del área de Trasplantes del CMNO realizaron el procedimiento, el cual culminó con éxito.
“Me dicen que vamos bien, hay que seguir indicaciones, muchos cuidados extremos, todavía hay riesgo, porque si yo llego a contraer alguna enfermedad, como no tengo muchas defensas debo de estar todavía un poco dependiente del hospital”.
Del mismo modo, Alejandro agradeció el trabajo que realizó el equipo de médicos del CMNO, compañeros del trabajo y familiares, quienes nunca lo dejaron solo.
“Quiero agradecer a Dios, por permitirme estar junto a mi esposa y mi hija, agradecer inmensamente al muchacho, que Dios lo tenga en su gloria, y que los familiares, a pesar de su aflicción, me hicieron la donación de su hijo”.
Invitó a todas las personas a que sean partícipes de la donación de órganos, “pues así se pueden salvar muchas vidas”.
Además de continuar en recuperación, Alejandro y su familia viven con presiones económicas, ya que cada mes recibe dos mil pesos de su pensión, que utiliza para pagar la mensualidad de su casa.
“Debería haber un fondo para estos casos porque es muy pesado. En mi caso dos mil pesos no me alcanzan para pagar la casa, porque mi esposa, por esta situación, perdió su trabajo y el crédito es de ella y yo lo estoy pagando. Si no fuera por la ayuda que nos dan, no se cómo le haría”.
Alejandro continúa bajo tratamiento y revisión médica continua. Aprovecha cada día para estar con su familia y disfrutar de la vida que le fue devuelta.
Frase:
“A los que ya les hicieron el trasplante, les pido que sigan adelante; a los que están en espera, échenle ganas, de verdad, tengan fe, que pronto sucederá algo bueno”.
Alejandro Gil del Águila, paciente trasplantado del corazón.
Con la finalidad de hacer pública su gratitud hacia todos los que han otorgado apoyo a lo largo de su proceso, Alejandro realizó ayer una pequeña reunión en el área común de su colonia, Paseos del Prado, en Tlaquepaque, en donde narró la experiencia de haber recibido un “nuevo” corazón.
Hace aproximadamente cuatro años, Alejandro fue diagnosticado en el Hospital Civil de Guadalajara por un mal cardíaco que le provocaba que su corazón creciera rápidamente.
Luego de someterse a estudios y tratamientos, los médicos del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) le dijeron que la opción más viable era un trasplante de corazón.
Alejandro se apuntó en la lista de espera por un trasplante, pero sus síntomas cada vez eran peores; no podía comer ni dormir, tampoco caminar. Su corazón crecía cada vez más.
Tras esperar durante tres años, los médicos le dieron una de las mejores noticias de su vida: “Iba a recibir un corazón”.
Después de largos trámites para sacar su incapacidad en la empresa para la que laboraba como etiquetador, y reunir todo lo necesario para someterse a la intervención quirúrgica, el pasado 21 de febrero, médicos del área de Trasplantes del CMNO realizaron el procedimiento, el cual culminó con éxito.
“Me dicen que vamos bien, hay que seguir indicaciones, muchos cuidados extremos, todavía hay riesgo, porque si yo llego a contraer alguna enfermedad, como no tengo muchas defensas debo de estar todavía un poco dependiente del hospital”.
Del mismo modo, Alejandro agradeció el trabajo que realizó el equipo de médicos del CMNO, compañeros del trabajo y familiares, quienes nunca lo dejaron solo.
“Quiero agradecer a Dios, por permitirme estar junto a mi esposa y mi hija, agradecer inmensamente al muchacho, que Dios lo tenga en su gloria, y que los familiares, a pesar de su aflicción, me hicieron la donación de su hijo”.
Invitó a todas las personas a que sean partícipes de la donación de órganos, “pues así se pueden salvar muchas vidas”.
Además de continuar en recuperación, Alejandro y su familia viven con presiones económicas, ya que cada mes recibe dos mil pesos de su pensión, que utiliza para pagar la mensualidad de su casa.
“Debería haber un fondo para estos casos porque es muy pesado. En mi caso dos mil pesos no me alcanzan para pagar la casa, porque mi esposa, por esta situación, perdió su trabajo y el crédito es de ella y yo lo estoy pagando. Si no fuera por la ayuda que nos dan, no se cómo le haría”.
Alejandro continúa bajo tratamiento y revisión médica continua. Aprovecha cada día para estar con su familia y disfrutar de la vida que le fue devuelta.
Frase:
“A los que ya les hicieron el trasplante, les pido que sigan adelante; a los que están en espera, échenle ganas, de verdad, tengan fe, que pronto sucederá algo bueno”.
Alejandro Gil del Águila, paciente trasplantado del corazón.