Jalisco
Admiten mal uso de Plaza Guadalajara
El nuevo secretario municipal señala que siguen analizándose las alternativas para la plaza subterránea del Centro tapatío
GUADALAJARA, JALISCO (26/MAY/2012).- El nuevo titular de la Secretaría General del Ayuntamiento de Guadalajara, Roberto Delgadillo González, reveló que de los 318 locales existentes en Plaza Guadalajara sólo funciona actualmente 20%: un centro comercial fantasma.
El inmueble de 34 millones de pesos se inauguró en noviembre de 2006 como parte de una estrategia para eliminar el comercio ambulante de las plazas y andadores del Centro Histórico de Guadalajara. Hoy, mientras sólo está en uso uno de cada cinco de sus locales y conforme se torna en “elefante blanco” para la administración municipal, el Centro Histórico ha vuelto a ser tomado por los comerciantes informales.
Desde el 7 de febrero de 2012, el antecesor de Delgadillo González, Roberto López Lara, había anunciado que comenzarían a revocar las concesiones de todos los locales que no estuvieran siendo aprovechados por sus titulares, o utilizados para comerciarlizar productos no permitidos. Lo mismo se haría, expuso López Lara, con los que utilizan sus locales como bodegas para guardar mercancía que, se ha expuesto, se comercializa de manera informal en el Centro Histórico.
Por lo que ahora expone Delgadillo González, a más de tres meses de aquellas declaraciones de su predecesor, no hay avances significativos en la regularización del uso de Plaza Guadalajara.
“Tenemos que checarlos, la propia ley nos faculta a revocar permisos, pero cada caso es particular; se dice que algunos locales los usan como bodegas. Tenemos un dato: de 318 locales, 20% nada más funciona. Tenemos que ver la causa en lo particular de por qué ese local está cerrado”.
El 15 de mayo pasado, el alcalde Francisco Ayón López aseveraba que una redefinición del uso actual del inmueble está entre las alternativas de estudio para mitigar el fenómeno del ambulantaje, por lo que la desaparición del espacio bajo su aprovechamiento actual no estaba descartada.
Delgadillo González, sin embargo, precisa que no ha recibido ninguna indicación que apunte hacia esa desaparición y que, por el contrario, él la considera parte de una posible solución al comercio informal que es visible en el primer cuadro de la ciudad: “Creo que hay espacios que pueden ser utilizados por ambulantes que, de verdad, quieren salir adelante”.
Por el momento, la estrategia de regulación del Centro se desplegará con 44 inspectores, que siguen apoyados por policías, pero sólo a petición expresa de los primeros; es decir, los recorridos ya no se hacen de manera conjunta, como se hacía desde la segunda quincena de abril (el 20 de ese mes se había dicho que había buenos resultados); esto sólo duró 20 días, dijo Delgadillo, sin ahondar en los motivos del cambio.
El inmueble de 34 millones de pesos se inauguró en noviembre de 2006 como parte de una estrategia para eliminar el comercio ambulante de las plazas y andadores del Centro Histórico de Guadalajara. Hoy, mientras sólo está en uso uno de cada cinco de sus locales y conforme se torna en “elefante blanco” para la administración municipal, el Centro Histórico ha vuelto a ser tomado por los comerciantes informales.
Desde el 7 de febrero de 2012, el antecesor de Delgadillo González, Roberto López Lara, había anunciado que comenzarían a revocar las concesiones de todos los locales que no estuvieran siendo aprovechados por sus titulares, o utilizados para comerciarlizar productos no permitidos. Lo mismo se haría, expuso López Lara, con los que utilizan sus locales como bodegas para guardar mercancía que, se ha expuesto, se comercializa de manera informal en el Centro Histórico.
Por lo que ahora expone Delgadillo González, a más de tres meses de aquellas declaraciones de su predecesor, no hay avances significativos en la regularización del uso de Plaza Guadalajara.
“Tenemos que checarlos, la propia ley nos faculta a revocar permisos, pero cada caso es particular; se dice que algunos locales los usan como bodegas. Tenemos un dato: de 318 locales, 20% nada más funciona. Tenemos que ver la causa en lo particular de por qué ese local está cerrado”.
El 15 de mayo pasado, el alcalde Francisco Ayón López aseveraba que una redefinición del uso actual del inmueble está entre las alternativas de estudio para mitigar el fenómeno del ambulantaje, por lo que la desaparición del espacio bajo su aprovechamiento actual no estaba descartada.
Delgadillo González, sin embargo, precisa que no ha recibido ninguna indicación que apunte hacia esa desaparición y que, por el contrario, él la considera parte de una posible solución al comercio informal que es visible en el primer cuadro de la ciudad: “Creo que hay espacios que pueden ser utilizados por ambulantes que, de verdad, quieren salir adelante”.
Por el momento, la estrategia de regulación del Centro se desplegará con 44 inspectores, que siguen apoyados por policías, pero sólo a petición expresa de los primeros; es decir, los recorridos ya no se hacen de manera conjunta, como se hacía desde la segunda quincena de abril (el 20 de ese mes se había dicho que había buenos resultados); esto sólo duró 20 días, dijo Delgadillo, sin ahondar en los motivos del cambio.
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