Jalisco

Adiós, Don Ramón Hernández

Ramón Hernández Salmerón, reportero, periodista y hombre de letras, falleció este lunes a los 78 años de edad

GUADALAJARA, JALISCO (25/FEB/2013).- El periodismo está de luto. Don Ramón Hernández Salmerón (22 de septiembre de 1934) escribió el punto final a una vida llena de verdad, dedicación y talento. Don "Ramoncito", como era nombrado por sus más allegados, dejó este mundo hoy, 25 de febrero, a causa de complicaciones de salud a los 78 años de edad.
 
El nombre de Don Ramón Hernández Salmerón está escrito con letras de oro en la trayectoria periodística de Jalisco. A la edad de 14 años su vida dio un vuelco al integrarse a la familia de EL INFORMADOR, empresa en la que Don Ramón forjó una historia impecable y dedicada 100% a las letras y a la información veraz y objetiva.
 
"Cuando me recuerden, si alguno me recuerda en el periódico, recordará honradez, recordará que nunca fui el que puso el zapatito para que el otro se tropezara; al contrario, encontraron un amigo", expresó Don Ramón Hernández Salmerón luego de recibir apenas en diciembre pasado, un reconocimiento más a su extenso recorrido de 64 años al servicio del periodismo con el galardón Trayectoria Periodística "Despertador Americano", otorgado por la asamblea del Premio Jalisco de Periodismo 2012.
 
A lo largo de su carrera, Don Ramón Hernández Salmerón estuvo a cargo de secciones como la de cables informativos, la editorial, información nacional e internacional y la sección religiosa dominical, entre otras, labores que fueron elementales para su desarrollo profesional y personal. Durante 10 años, Don Ramón Hernández fue reportero auxiliar en la sección deportiva, teniendo oportunidad de entrevistar a importantes figuras como Edson Arantes do Nascimento "Pelé", entre otras.
 
En 1970, en el marco de las celebraciones del Campeonato Mundial de Futbol, Hernández Salmerón conoce al director de la agencia AFP, Ramón de la Moneda, quien lo invita a colaborar como corresponsal de prestigiado medio, para la cual trabajó desde Guadalajara durante 25 años.
 
Los obstáculos nunca impidieron que Don Ramón entregara lo mejor de sí a este mundo que lo dejó huérfano de padre a los cinco años y al cuidado de su madre enferma. Encontró refugio en las historias de los clásicos literarios como Julio Verne, motivación suficiente para que con tan solo 10 años de edad, emprendiera un camino hacia las letras.
 
"Yo tuve a mi cargo la información nacional e internacional, y recibía a los jóvenes que pedían se les hiciera una prueba, tanto para cables (edición) como para redacción para reportear y cosas así", recordó algún día Don Ramón al explicar las oportunidades que les brindó a hoy reconocidos personajes del periodismo como Jaime García Elías, Antonio Flores Pozos y Javier Medina Loera, entre otros.
 
"Esa fue una de mis satisfacciones más grandes, haber hecho que otros llegaran (al periodismo). Para mí, es una cosa que me sacude, me enternece a estas alturas de la vida, cuando ya voy recorriendo el duro camino hacia los 80 años (...) Mi galardón es haber dado todo lo que pude a mi tiempo y no dejar que se pudrieran porque eran muy buenos auxiliares míos, ese es mi galardón, haber ayudado a los demás".
 
El trabajo periodístico que Don Ramón ejerció a lo largo de 64 años, siempre destacó por su vocación de servicio y enseñanza a los nuevos talentos del oficio, convirtiéndose en un todo un maestro e icono de varias generaciones de reporteros y articulistas. Quienes compartieron el privilegio de trabajar con él, recuerdan su irrompible alegría y profesionalismo al momento de ayudar en los quehaceres de la redacción y el reporteo, pues nunca estuvieron de más los consejos que este gran ser humano externó ante las dificultades de las jornadas laborales de cada día.
 
Don Ramón no dudaba en asegurar que el periodista tiene como principal función el formar opinión a través del valor de la expresión y la obligación de fundamentarse en la verdad. En EL INFORMADOR, Hernández Salmerón fue el responsable -por muchos años- de estructurar las "cabezas" principales de primera plana, así como de establecer un criterio en la selección de cables informativos que enviaban las agencias foráneas en pilas gigantescas de papel.

EL INFORMADOR / NORMA GUTIÉRREZ
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