Jalisco
Abandonan estudios nueve de cada 10 adultos
Según datos del Ineejad, en 2014 se graduaron siete mil 839 estudiantes. En Guadalajara hay 236 espacios para las asesorías a los educandos
“Nunca había estudiado porque no tenía los recursos y mi familia no me dejaba. Pero quiero aprender a leer y escribir sólo por la satisfacción personal”, dijo Enriqueta de Santiago, de 77 años de edad, estudiante de primaria del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (Ineejad) Guadalajara.
Panchito decidió comenzar sus estudios a los 80 años, transportándose en camión desde su hogar en las afueras de Ciudad Guzmán hasta una biblioteca en el Centro de Guadalajara. Él se pudo graduar finalmente de la secundaria a sus 96 años de edad en abril de 2014.
“Nunca tuve estudios, sólo trabajaba en el campo. Me gusta mantenerme activo, pero no había tiempo ni recursos para la escuela. Pero al comenzar mis estudios me di cuenta de que me daba mucha vida y ganas de aprender más”.
Según datos de este instituto, en un año se registran en Jalisco alrededor de 73 mil 639 ingresos de adultos que desean iniciar o completar su educación, de los cuales sólo siete mil 839 estudiantes se gradúan. Esto significa sólo 10% del total.
Hasta abril de este año, se registraron 67 mil 117 alumnos vigentes en Jalisco, de los cuales, nueve mil 709 son mayores de 60 años, que significan 14% del total, según datos del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA). En todo México, suman un total de un millón 636 mil 646 estudiantes.
En Guadalajara hay 236 espacios físicos para dar las asesorías, donde ocho mil 225 educandos están activos; 571 de estos estudiantes son de la tercera edad, según información del INEA.
“En la unidad operativa donde doy asesorías son alrededor de 50 alumnos, pero sólo 30 están activos, ya que muchos desisten y se van. En su mayoría se inscriben mujeres, pero son más los hombres que se quedan”, dijo María Eugenia Ávalos, asesora del Ineejad.
Hay alrededor de dos mil 356 asesores capacitados en Jalisco, de los cuales asisten un promedio de cinco maestros por unidad operativa.
“No contamos con aulas, así que nos manejamos por círculos de estudio y nos reunimos en distintos puntos como plazas públicas o bibliotecas para que nuestros educandos (personas con retraso en sus estudios) reciban las asesorías y material gratuito”, informó José Águila Cano, coordinador de vinculación del instituto.
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