Jalisco
— Museos chafas
Por museo, debería entenderse el lugar en que se guardan, conservan y exponen objetos de valor cultural...
—II—
La idea parecería plausible, sobre todo si se inserta en el contexto de la declaración de alguno de los funcionarios del Gobierno del Estado que regresaron de China la semana pasada, tras la consabida “gira de trabajo”. A partir de la premisa mayor de que el gigante asiático duplicará en la próxima década su potencial para hacer turismo, y la menor en el sentido de que las prioridades de los turistas chinos se orientan más hacia lo cultural que hacia los destinos de Sol y playa (con sus correspondientes variantes: borrachera y destrampe), la conclusión de los “expertos” es rotunda y categórica: “Guadalajara tiene mucho potencial”.
Por museo, salvo prueba en contrario, debería entenderse el lugar en que se guardan, conservan y exponen objetos de valor cultural, potencialmente atractivos para el público. En esta Guadalajara de todos nuestros pecados, varias fincas que fueron “rescatadas” —¡ah, la imaginación del lenguaje oficial...!— una vez que ni siquiera sus dueños se interesaron por ellas, fueron convertidas en otros tantos “museos”. Son los casos de la Casa Museo López Portillo, el Museo de la Ciudad, el de Las Ciudades Hermanas, el de las Artes
Populares, el del Periodismo y las Artes Gráficas, entre otros. “Museos” que se defienden mediante algunas actividades pretendidamente culturales —cursos, conferencias, exposiciones temporales...—, pero que, como museos propiamente dichos, serían absolutamente incapaces de ganarse la vida, por una razón elemental: que carecen de atractivo.
—III—
La lista, como es del dominio público, tiende a acrecentarse: además del de Arte Moderno y Contemporáneo —premio de consolación, una vez que “se cebó” el Guggenheim—, las oficinas de la Mitra, en Catedral; el edificio de la XV Zona Militar y hasta Palacio de Gobierno, obsoletos e inoperantes para las funciones que cumplían antes, pondrán a Guadalajara, muy probablemente, en el Libro de Récords Guinness, con todos los honores, como la ciudad con más museos chafas —valga el vulgar neologismo— sobre la faz de la Tierra.
(Y eso, en efecto, puede resultar muy atractivo para los turistas... chinos).
Síguenos en