Jalisco
— Jaque
El Arzobispado de Barcelona está en jaque: Tiene que decidir si excomulga a un sacerdote, o no
La historia de hoy (“El País”, Madrid, III-16-11), aunque sucede en Barcelona, está más cerca de Guadalajara —y de los tapatíos, por ende— de lo que parece...
Sumariamente, se trata de que el Arzobispado de Barcelona está, literalmente, en jaque. Tiene que decidir, a la mayor brevedad, si excomulga a un sacerdote, o no.
—II—
Ésta es la historia...
El padre Manel Pousa ha ejercido su ministerio, desde hace 35 años, en barrios pobres y en cárceles. Enterado de que dos chicas muy pobres, de 15 y 14 años, embarazadas, habían decidido abortar, trató, primero, de disuadirlas. Les dio la opción: ayudarlas económicamente hasta que cumplieran 18 años, o dar a los hijos en adopción. Ellas insistieron en el aborto. A partir de experiencias similares, de chicas que fallecían, desangradas, por practicarse abortos clandestinos, el padre Pousa, “para evitar un mal mayor”, les ayudó económicamente para que abortaran en una clínica... De conformidad con el Derecho Canónico, el sacerdote sería reo de excomunión automática (latae sententiae). Y la jerarquía eclesiástica, reacia —en la actualidad— a repartir excomuniones de manera indiscriminada, sabe que el caso es peliagudo: si no confirma la condena, queda mal con los sectores más conservadores e intransigentes; si la confirma, queda mal con quienes ven en Pousa un ejemplo de congruencia con sus convicciones, de las que da cuenta el escritor, también catalán, Francesc Buxeda, en el libro “Padre Manel: más Cerca de la Tierra que del Cielo”. Éstas, por ejemplo: “Creer en Dios no es creer ciegamente en una normativa (...), sino dar de comer y beber a los pobres”; “Cada quién ha de ser libre para adaptar la religión a su manera de vivir”; etc.
(Buxeda, por cierto, a propósito del caso que ahora mismo es noticia, sostiene la hipótesis de que “La Iglesia no está preparada para dar soluciones reales a los problemas reales”).
—III—
(Hoy, por cierto —tangencialmente—, en las instalaciones de El Colegio de Jalisco —5 de Mayo 321, Zapopan—, a las 20:15 horas, se presenta el libro “Una Ciudad Donde Habitan Muchos Dioses: Cartografía Religiosa de Guadalajara”, a propósito de la pérdida gradual del monopolio religioso por parte de la Iglesia Católica en Guadalajara).
Excelente ocasión, pues, para considerar, en un diálogo de cada quién con su conciencia, que al caso del padre Manel Pousa quizá le venga a la medida esta frase: “Demasiado cristiano para ser católico”.
Sumariamente, se trata de que el Arzobispado de Barcelona está, literalmente, en jaque. Tiene que decidir, a la mayor brevedad, si excomulga a un sacerdote, o no.
—II—
Ésta es la historia...
El padre Manel Pousa ha ejercido su ministerio, desde hace 35 años, en barrios pobres y en cárceles. Enterado de que dos chicas muy pobres, de 15 y 14 años, embarazadas, habían decidido abortar, trató, primero, de disuadirlas. Les dio la opción: ayudarlas económicamente hasta que cumplieran 18 años, o dar a los hijos en adopción. Ellas insistieron en el aborto. A partir de experiencias similares, de chicas que fallecían, desangradas, por practicarse abortos clandestinos, el padre Pousa, “para evitar un mal mayor”, les ayudó económicamente para que abortaran en una clínica... De conformidad con el Derecho Canónico, el sacerdote sería reo de excomunión automática (latae sententiae). Y la jerarquía eclesiástica, reacia —en la actualidad— a repartir excomuniones de manera indiscriminada, sabe que el caso es peliagudo: si no confirma la condena, queda mal con los sectores más conservadores e intransigentes; si la confirma, queda mal con quienes ven en Pousa un ejemplo de congruencia con sus convicciones, de las que da cuenta el escritor, también catalán, Francesc Buxeda, en el libro “Padre Manel: más Cerca de la Tierra que del Cielo”. Éstas, por ejemplo: “Creer en Dios no es creer ciegamente en una normativa (...), sino dar de comer y beber a los pobres”; “Cada quién ha de ser libre para adaptar la religión a su manera de vivir”; etc.
(Buxeda, por cierto, a propósito del caso que ahora mismo es noticia, sostiene la hipótesis de que “La Iglesia no está preparada para dar soluciones reales a los problemas reales”).
—III—
(Hoy, por cierto —tangencialmente—, en las instalaciones de El Colegio de Jalisco —5 de Mayo 321, Zapopan—, a las 20:15 horas, se presenta el libro “Una Ciudad Donde Habitan Muchos Dioses: Cartografía Religiosa de Guadalajara”, a propósito de la pérdida gradual del monopolio religioso por parte de la Iglesia Católica en Guadalajara).
Excelente ocasión, pues, para considerar, en un diálogo de cada quién con su conciencia, que al caso del padre Manel Pousa quizá le venga a la medida esta frase: “Demasiado cristiano para ser católico”.
Síguenos en