Jalisco
— Bola de nieve
Para contar los días, horas, minutos y segundos que faltan para la inauguración de los Juegos Panamericanos de 2011
Hay, en este Valle de Lágrimas, dos cuentas regresivas en plena marcha. Una, inaugurada con el estrépito que caracteriza a autoridades especializadas en confundir el cacareo con el huevo, para contar los días, horas, minutos y segundos que faltan para la cita (inaplazable ya: ¡que Dios nos agarre confesados...!) de Guadalajara con la historia: la inauguración de los Juegos Panamericanos de 2011. Otra, mucho más discreta, tratando de poner el freno de mano a la marcha inexorable del reloj hacia la fecha —31 de octubre— en que se vencerá el plazo que se dio a quienes (dizque) gobiernan esta versión mestiza de la Ínsula Barataria, para presentar el proyecto de movilidad urbana que les permita acceder a los 952 millones de pesos que el Gobierno federal se comprometió a invertir en él.
—II—
Cada quien puede interpretar las señales a su conveniencia... Lo de menos es el percance (anécdota químicamente pura) del descarrilamiento, la tarde del miércoles, de un convoy del Tren Eléctrico Urbano. Lo de más sería, en cambio, por una parte, el 1-0 en contra —con autogol incluido— del proyecto de la Vía Exprés en el Congreso del Estado; la impericia de los autores de la “ideota” para presentar la correspondiente sustentación técnica y jurídica, le ganó el rechazo de la Comisión de Asuntos Metropolitanos. Y aunque aún tiene que pasar por otras dos aduanas (Hacienda y Desarrollo Urbano), al caso, salvo prueba en contrario, aplica el adagio de las abuelas: “Mal empieza la semana... para el que ahorcan en lunes”. Por otra parte, al anuncio, con los consabidos bombo y platillos, de que se construirá un túnel por la avenida Vallarta, bajo la Glorieta Minerva, no acaba de convencer ni a los especialistas... ni a los vecinos de la zona. Los primeros (el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco) aseveran que se trata de un simple anteproyecto, que deja en el aire muchas interrogantes acerca de su factibilidad; los segundos (Asociación Pro-Defensa de Arcos Vallarta), valiéndose de carteles, ya se pronunció al respecto: “No al túnel”. Punto.
—III—
“Cada día que pasa nos aleja de la verdad”, dicen, sentenciosos, los criminólogos. Y cada día que pasa, en el tema de las vialidades, crece la bola de nieve al cumplirse, fatalmente, la cuota de que 100 automóviles se incorporen diariamente a los que ya circulan (cada vez más penosamente, ¡quién sabe por qué...!) por las calles de Guadalajara y anexas.
—II—
Cada quien puede interpretar las señales a su conveniencia... Lo de menos es el percance (anécdota químicamente pura) del descarrilamiento, la tarde del miércoles, de un convoy del Tren Eléctrico Urbano. Lo de más sería, en cambio, por una parte, el 1-0 en contra —con autogol incluido— del proyecto de la Vía Exprés en el Congreso del Estado; la impericia de los autores de la “ideota” para presentar la correspondiente sustentación técnica y jurídica, le ganó el rechazo de la Comisión de Asuntos Metropolitanos. Y aunque aún tiene que pasar por otras dos aduanas (Hacienda y Desarrollo Urbano), al caso, salvo prueba en contrario, aplica el adagio de las abuelas: “Mal empieza la semana... para el que ahorcan en lunes”. Por otra parte, al anuncio, con los consabidos bombo y platillos, de que se construirá un túnel por la avenida Vallarta, bajo la Glorieta Minerva, no acaba de convencer ni a los especialistas... ni a los vecinos de la zona. Los primeros (el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco) aseveran que se trata de un simple anteproyecto, que deja en el aire muchas interrogantes acerca de su factibilidad; los segundos (Asociación Pro-Defensa de Arcos Vallarta), valiéndose de carteles, ya se pronunció al respecto: “No al túnel”. Punto.
—III—
“Cada día que pasa nos aleja de la verdad”, dicen, sentenciosos, los criminólogos. Y cada día que pasa, en el tema de las vialidades, crece la bola de nieve al cumplirse, fatalmente, la cuota de que 100 automóviles se incorporen diariamente a los que ya circulan (cada vez más penosamente, ¡quién sabe por qué...!) por las calles de Guadalajara y anexas.
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