Internacional
Zelayistas desconocen a Lobo como presidente de Honduras
Acusan a Porfirio Lobo de seguir los dictados de Washington y anunciaron su disposición de instalar una constituyente para lograr el poder en Honduras
"Honduras ha cambiado para siempre por el golpe de Estado (de junio de 2009). Nuestro pueblo, hoy alzado contra la dictadura del enemigo oligárquico e imperialista, se ha convertido en un gigante de la dignidad'', dijo en un comunicado el líder del Frente Nacional de Resistencia, Juan Barahona.
Indicó que ``peleamos por una patria libre de injerencias externas, sin bases militares que sirvan para dañar a nuestros hermanos centroamericanos, sin transnacionales que roben impunemente nuestras riquezas y sin clases políticas que reciban órdenes desde el imperio''.
Aludió así a la base aérea Palmerola que Estados Unidos posee desde 1984 en la región central del país.
Sostuvo que ``luchamos por instalar una constituyente revolucionaria que no deje intacto el sistema de privilegios mediante el cual los poderosos viven con lujos a costa de explotar a los pobres''.
Barahona desconoció las elecciones generales de noviembre, que ganó Lobo con una amplia mayoría de votos, a las que calificó de ``farsa''
"Lobo no es nuestro presidente, como (el presidente de facto Roberto) Micheletti tampoco lo fue. Lobo es el presidente de los ricos y poderosos, los traidores y los corruptos'', subrayó.
Advirtió que ``el camino no será fácil (para formar la constituyente) y estará lleno de obstáculos y sacrificios'', pero aseguró que ``el Frente Nacional tiene la certeza de que al final triunfaremos frente a la oligarquía y sus amos imperiales''.
El líder popular dijo que los zelayistas no participan en el diálogo propuesto por Lobo para unir a los hondureños.
``Ese dialogo de la oligarquía y de su gobierno espurio, es la continuación de la dictadura, del neoliberalismo. Es la garantía del imperio para usar a Honduras como base de operaciones militares y su apuesta para detener los procesos de cambio en América Latina'', expresó.
Por intentar cambiar la constitución para continuar en el poder, los militares derrocaron a Zelaya el 28 de junio y lo enviaron al exilio a Costa Rica.
Zelaya retornó subrepticiamente el 21 de septiembre y se refugió en la embajada de Brasil en Tegucigalpa. Con un salvoconducto de Lobo, abandonó esta capital el 27 de septiembre para residir temporalmente en la República Dominicana.
En sus primeros pasos como gobernante, Lobo dijo que no reintegrará a Honduras a la Alianza Bolivariana para las Américas, a la que se adhirió Zelaya en agosto de 2008, ``porque esa organización está en contra de Estados Unidos''.
Informó que esta semana su gobierno integrará la comisión de la verdad establecida por el Acuerdo Tegucigalpa-San José, firmado el 30 de octubre por Zelaya y Micheletti con el fin de superar la crisis política hondureña. El plan contó con el aval de Washington, la OEA y la mediación del presidente costarricense Oscar Arias.
``Debemos saber lo que pasó antes, durante y después del golpe, pero no para castigar a nadie'', expresó Lobo.
También apoya una amnistía política para beneficiar a los protagonistas del derrocamiento de Zelaya y se acerca a la Organización de los Estados Americanos (OEA), que expulsó a Honduras por esa causa.
El canciller Mario Canahuati dijo a la AP que técnicos de la OEA encabezados por Jorge Rivera llegaron el lunes a Tegucigalpa para asistir al nuevo gobierno a instalar la comisión de la verdad.
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