Internacional
Visitan Obama y Merkel catedral de Dresden
La catedral Frauenkirche fue construida a partir de 1726 como símbolo de paz y reconciliación, y su cúpula dominó el panorama de la ciudad durante dos siglos
BERLÍN, ALEMANIA.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, visitó junto a la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, la catedral protestante de Dresden, la Frauenkirche, y ambos oraron por la paz mundial.
En presencia de ambos mandatarios, Jochen Bohl, obispo de Sajonia, el estado germanoriental donde se localiza Dresden, pronunció unas breves palabras y se refirió en especial a la paz en Medio Oriente.
'Toda la humanidad espera la paz en ese lugar, donde cada uno pueda ver que la reconciliación entre antiguos enemigos es alcanzable', dijo desde el altar, mientras Obama y Merkel bajaron la cabeza y escucharon en silencio las palabras del prelado.
'Sobre todo rezamos por el entendimiento entre Israel y Palestina, entre el mundo musulmán y el Occidente libre', dijo el obispo.
La catedral Frauenkirche, en el centro de Dresden, en el que predomina el estilo barroco, fue construida a partir de 1726 como símbolo de paz y reconciliación, y su cúpula dominó el panorama de la ciudad durante dos siglos.
Resultó severamente dañada durante los bombardeos de los aliados contra los nazis, pudo ser reconstruida con la recolección de donativos públicos y privados de 1990 a 2005, y es ahora de nuevo la joya arquitectónica en el centro de Dresden.
Su reconstrucción en los años después de la unificación de Alemania la ha convertido en un símbolo de los logros de la unificación de Alemania en el oriente del país.
Ahora la visita Obama, cuyas actividades en Dresden se llevaron a cabo en medio de rigurosas medidas de seguridad y el acordonamiento mantuvo alejada a la gente que se reunió para ver si podía lanzar una mirada al presidente estadunidense.
En el centro de Dresden, en los lugares donde la gente podía acudir, se montaron grandes pantallas para posibilitar ver lo que transmite en vivo el pool de televisión que fue comisionado para tal fin.
Los residentes de Dresden ha tomado en forma relajada los bloqueos de vías de circulación, la presencia masiva de policía, incluso de francotiradores militares en los techos de muchos de los edificios del centro de la ciudad.
Las corridas de trenes también fueron interrumpidas en una amplia zona por donde pasará el convoy en el que va el mandatario.
En declaraciones a la prensa, los residentes de Dresden se manifestaron orgullosos de que Obama haya elegido la ciudad como el lugar donde quiso ver un poco de la cultura y la historia de Alemania.
Dresden está casi en estado de sitio, pero también de alegre efervescencia. En muchas fachadas se leen mantas colgadas por sus moradores que dicen: 'Welcome, Mr. President'.
En las panaderías del centro se vende pan a la Obama. Se trata de diferentes recetas que tomaron en cuenta los gustos del presidente de Estados Unidos. Los panaderos y pasteleros informaron que hay gran demanda por esos panes y han recibido muchos pedidos.
En presencia de ambos mandatarios, Jochen Bohl, obispo de Sajonia, el estado germanoriental donde se localiza Dresden, pronunció unas breves palabras y se refirió en especial a la paz en Medio Oriente.
'Toda la humanidad espera la paz en ese lugar, donde cada uno pueda ver que la reconciliación entre antiguos enemigos es alcanzable', dijo desde el altar, mientras Obama y Merkel bajaron la cabeza y escucharon en silencio las palabras del prelado.
'Sobre todo rezamos por el entendimiento entre Israel y Palestina, entre el mundo musulmán y el Occidente libre', dijo el obispo.
La catedral Frauenkirche, en el centro de Dresden, en el que predomina el estilo barroco, fue construida a partir de 1726 como símbolo de paz y reconciliación, y su cúpula dominó el panorama de la ciudad durante dos siglos.
Resultó severamente dañada durante los bombardeos de los aliados contra los nazis, pudo ser reconstruida con la recolección de donativos públicos y privados de 1990 a 2005, y es ahora de nuevo la joya arquitectónica en el centro de Dresden.
Su reconstrucción en los años después de la unificación de Alemania la ha convertido en un símbolo de los logros de la unificación de Alemania en el oriente del país.
Ahora la visita Obama, cuyas actividades en Dresden se llevaron a cabo en medio de rigurosas medidas de seguridad y el acordonamiento mantuvo alejada a la gente que se reunió para ver si podía lanzar una mirada al presidente estadunidense.
En el centro de Dresden, en los lugares donde la gente podía acudir, se montaron grandes pantallas para posibilitar ver lo que transmite en vivo el pool de televisión que fue comisionado para tal fin.
Los residentes de Dresden ha tomado en forma relajada los bloqueos de vías de circulación, la presencia masiva de policía, incluso de francotiradores militares en los techos de muchos de los edificios del centro de la ciudad.
Las corridas de trenes también fueron interrumpidas en una amplia zona por donde pasará el convoy en el que va el mandatario.
En declaraciones a la prensa, los residentes de Dresden se manifestaron orgullosos de que Obama haya elegido la ciudad como el lugar donde quiso ver un poco de la cultura y la historia de Alemania.
Dresden está casi en estado de sitio, pero también de alegre efervescencia. En muchas fachadas se leen mantas colgadas por sus moradores que dicen: 'Welcome, Mr. President'.
En las panaderías del centro se vende pan a la Obama. Se trata de diferentes recetas que tomaron en cuenta los gustos del presidente de Estados Unidos. Los panaderos y pasteleros informaron que hay gran demanda por esos panes y han recibido muchos pedidos.
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