Internacional
Uruguay buscaría regular alcohol luego de legalizar mariguana
El gobierno uruguayo endurecerá los controles sobre el mercado del alcohol
MONTEVIDEO, URUGUAY (01/AGO/2013).-El
gobierno uruguayo -que en 2006 lanzó duras medidas
antitabaco y avanzó en su plan de
legalizar la mariguana- busca ahora endurecer los controles sobre el mercado del alcohol, con la meta de combatir su consumo.
Así, el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto que pretende "regular las actividades tendientes a distribuir, comercializar, expender, ofrecer a título gratuito, consumir, promocionar, patrocinar y publicitar bebidas alcohólicas" mediante una fuerte reglamentación sobre la actividad y una "tasa preventivo-sanitaria" que gravará la venta de esas bebidas.
Según el texto difundido por el gobierno, se prohibirá la distribución y venta de bebidas alcohólicas sin licencia, no se las podrá ofrecer entre las 22 horas y las 8 horas y se mantiene la prohibición a menores de edad.
Además prohíbe la comercialización en "centros educativos, locales donde haya eventos deportivos o espectáculos culturales", con excepción de predios que tengan una autorización especial.
La futura ley pondrá fin además a las promociones del tipo "canilla libre" y los populares "happy hour" en centros nocturnos, bares, pubs y otros locales similares.
"Las restricciones son en términos de licencias, inicialmente vamos a facilitar licencias para todos los que hoy tienen, salvo casos de notoria incompatibilidad" en un plan que "no tiene un afán recaudador", dijo a la AFP Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND).
La norma "intenta dar una respuesta adecuada a un problema muy complejo, que es el abuso de alcohol", explicó el jerarca, sobre el proyecto lanzado en la noche del miércoles en simultáneo a la aprobación en Cámara de Diputados del plan de regulación de la mariguana.
Más impuestos
El proyecto, que es casi un hecho que se transforme en ley al ser impulsado por la izquierda gobernante que cuenta con mayoría en el Congreso, prevé un nuevo impuesto al alcohol.
La "alícuota" -que será aplicada a los productos cuando los mismos salen de la industria a los distribuidores- estará asociada a la graduación alcohólica de las bebidas. Por esto, bebidas como el vino, de baja graduación, pagarán menos que otras como el whisky, de elevado porcentaje de alcohol.
El impuesto varía así entre un 1.24 por ciento a un 9.15 por ciento y según Calzada tendrá un impacto limitado en el precio final del mismo.
"Uno a dos pesos (uruguayos, 4 a 8 centavos de dólar) por litro de vino, sería aproximadamente el impacto de la nueva reglamentación" y "en el entorno de los 10 pesos (0.5 dólar) por litro de whisky", comentó el secretario de la JND.
Calzada señaló que si bien los industriales de bebidas alcohólicas ya estaban al tanto de los lineamientos básicos del nuevo proyecto, es claro que "a nadie le gustan los impuestos".
"Pero también hoy existe el convencimiento de que el alcohol produce daño y que alguien tiene que pagar", sostuvo.
Preocupa el alto consumo
El consumo per cápita es de 6.38 litros de alcohol puro al año por habitante mayor de 15 años, según una encuesta en 2011, cifra superior al promedio internacional.
La JND estima que unos 260 mil uruguayos -en una población de 3.3 millones de habitantes- registran además un consumo problemático de alcohol y sostiene que el consumo de alcohol está aumentando especialmente entre los jóvenes.
El problema "no es el mismo que con la mariguana, pero tiene puntos de contacto. Es una sustancia que desde el punto de vista de los riesgos y de los daños que puede generar se puede ubicar en los mismo parámetros", señaló Calzada.
La diferencia entre la regulación de estas dos sustancias es que en el caso de la mariguana se parte de "un mercado negro y una prohibición total y en el caso del alcohol el mercado es habilitado, con bajas restricciones y dominado en términos generales por la industria", señaló el funcionario.
El proyecto que pretende extremar la regulación de la venta de alcohol aparece luego de varias postergaciones en su formulación y varios años después de que el país adoptara duras medidas antitabaco.
La cruzada antitabaco del país comenzó en 2006, bajo la presidencia del socialista Tabaré Vázquez (2005-2010), con un decreto que prohibió fumar en espacios públicos cerrados transformando a la nación en la primera en tomar dicha medida en América Latina.
Así, el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto que pretende "regular las actividades tendientes a distribuir, comercializar, expender, ofrecer a título gratuito, consumir, promocionar, patrocinar y publicitar bebidas alcohólicas" mediante una fuerte reglamentación sobre la actividad y una "tasa preventivo-sanitaria" que gravará la venta de esas bebidas.
Según el texto difundido por el gobierno, se prohibirá la distribución y venta de bebidas alcohólicas sin licencia, no se las podrá ofrecer entre las 22 horas y las 8 horas y se mantiene la prohibición a menores de edad.
Además prohíbe la comercialización en "centros educativos, locales donde haya eventos deportivos o espectáculos culturales", con excepción de predios que tengan una autorización especial.
La futura ley pondrá fin además a las promociones del tipo "canilla libre" y los populares "happy hour" en centros nocturnos, bares, pubs y otros locales similares.
"Las restricciones son en términos de licencias, inicialmente vamos a facilitar licencias para todos los que hoy tienen, salvo casos de notoria incompatibilidad" en un plan que "no tiene un afán recaudador", dijo a la AFP Julio Calzada, secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND).
La norma "intenta dar una respuesta adecuada a un problema muy complejo, que es el abuso de alcohol", explicó el jerarca, sobre el proyecto lanzado en la noche del miércoles en simultáneo a la aprobación en Cámara de Diputados del plan de regulación de la mariguana.
Más impuestos
El proyecto, que es casi un hecho que se transforme en ley al ser impulsado por la izquierda gobernante que cuenta con mayoría en el Congreso, prevé un nuevo impuesto al alcohol.
La "alícuota" -que será aplicada a los productos cuando los mismos salen de la industria a los distribuidores- estará asociada a la graduación alcohólica de las bebidas. Por esto, bebidas como el vino, de baja graduación, pagarán menos que otras como el whisky, de elevado porcentaje de alcohol.
El impuesto varía así entre un 1.24 por ciento a un 9.15 por ciento y según Calzada tendrá un impacto limitado en el precio final del mismo.
"Uno a dos pesos (uruguayos, 4 a 8 centavos de dólar) por litro de vino, sería aproximadamente el impacto de la nueva reglamentación" y "en el entorno de los 10 pesos (0.5 dólar) por litro de whisky", comentó el secretario de la JND.
Calzada señaló que si bien los industriales de bebidas alcohólicas ya estaban al tanto de los lineamientos básicos del nuevo proyecto, es claro que "a nadie le gustan los impuestos".
"Pero también hoy existe el convencimiento de que el alcohol produce daño y que alguien tiene que pagar", sostuvo.
Preocupa el alto consumo
El consumo per cápita es de 6.38 litros de alcohol puro al año por habitante mayor de 15 años, según una encuesta en 2011, cifra superior al promedio internacional.
La JND estima que unos 260 mil uruguayos -en una población de 3.3 millones de habitantes- registran además un consumo problemático de alcohol y sostiene que el consumo de alcohol está aumentando especialmente entre los jóvenes.
El problema "no es el mismo que con la mariguana, pero tiene puntos de contacto. Es una sustancia que desde el punto de vista de los riesgos y de los daños que puede generar se puede ubicar en los mismo parámetros", señaló Calzada.
La diferencia entre la regulación de estas dos sustancias es que en el caso de la mariguana se parte de "un mercado negro y una prohibición total y en el caso del alcohol el mercado es habilitado, con bajas restricciones y dominado en términos generales por la industria", señaló el funcionario.
El proyecto que pretende extremar la regulación de la venta de alcohol aparece luego de varias postergaciones en su formulación y varios años después de que el país adoptara duras medidas antitabaco.
La cruzada antitabaco del país comenzó en 2006, bajo la presidencia del socialista Tabaré Vázquez (2005-2010), con un decreto que prohibió fumar en espacios públicos cerrados transformando a la nación en la primera en tomar dicha medida en América Latina.
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