Internacional
Unasur aprueba 100 MDD y cooperación permanente con Haití
Como parte del acuerdo, solicitarán al Banco Interamericano de Desarrollo un crédito por 200 MDD
Unasur) concluyeron hoy en Quito una reunión extraordinaria en la que se aprobó la creación de un fondo de 100 millones de dólares y una resolución de cooperación permanente con Haití.
El documento expresa el apoyo de la Unasur a "los esfuerzos del Gobierno de Haití para que, bajo su liderazgo, y en coordinación con los organismos internacionales y regionales, ejecute las actividades de asistencia humanitaria a la población haitiana y promueva el desarrollo social, económico e institucional".
Con ello, la Unasur, dice el documento, demuestra su decidida intención de ayudar al Gobierno y al pueblo de Haití en la emergencia que afronta por el terremoto que le asoló el pasado 12 de enero, así como en su reconstrucción.
La declaración de Quito promueve además acciones conjuntas para canalizar la ayuda humanitaria al país caribeño y la coordinación con el Gobierno de Puerto Príncipe para elaborar el plan de asistencia.
Para concretar las ofertas de ayuda, la Unasur propuso crear un fondo de 100 millones de dólares, con aportes proporcionales de cada país, y solicitar al Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) un crédito por 200 millones de dólares en condiciones blandas, también asumido por las naciones de la Unión.
El compromiso de la Unión fue suscrito por los representantes de Ecuador, Colombia, Bolivia, Brasil, Venezuela, Uruguay, Chile, Argentina, Paraguay, Guayana y Surinam.
El presidente peruano, Alan García, que asistió a la cita, abandonó la reunión antes de que terminara, aunque expresó igualmente su intención de sumarse a la iniciativa.
Bajo la dirección del ecuatoriano Correa, que ocupa la presidencia pro témpore de la Unasur, y en presencia del mandatario haitiano, René Préval, la Unión decidió plasmar su solidaridad con el pueblo haitiano de manera más práctica.
"Reiteramos nuestro compromiso para apoyar la atención integral de los heridos, damnificados y la reconstrucción del país, teniendo en cuenta las necesidades y prioridades expresadas por las autoridades de Haití", aseguraron.
La eliminación temporal de aranceles a la importación de productos haitianos, inversiones para fomentar el empleo en esa nación y establecer una cooperación entre estados de la Unasur para el envío marítimo y aéreo de las ayudas, forman parte de los acuerdos.
La Unasur también exhortó a los acreedores internacionales de Haití a condonar la deuda exterior de esa nación caribeña.
La resolución de Quito contiene de la misma manera decisiones internas, como la de crear una Brigada Suramericana de Solidaridad y Cooperación, para que actúe de forma inmediata en situaciones como la que afrontan hoy los haitianos.
Los suramericanos decidieron ofrecer su ayuda, bajo un estricto respeto a la soberanía haitiana y sometida al principio de no intervención en los asuntos de ese Estado, con el fin de promover el desarrollo social y económico sostenible y la profundización de la democracia y la preservación de la paz y la seguridad.
También se comprometieron a continuar con el envío de la ayuda humanitaria emprendida por los estados miembros de la Unasur y a llevar adelante "una cooperación sur-sur, mediante el acompañamiento a mediano y largo plazo en el proceso de reestructuración" de Haití.
Asimismo, la Unasur se comprometió a atender de manera prioritaria los tres ejes de cooperación planteados en esta cita por el presidente Préval, que incluyen la construcción vial, el apoyo al sector agrícola y la asistencia en materia de salud.
El fondo de 100 millones de dólares financiará de forma inmediata los equipos especiales de la Unasur que llevarán adelante los planes de cooperación, que incluyen el envío de carpas y la construcción de albergues para atender la urgente necesidad de vivienda en Haití.
Una delegación de alto nivel del organismo viajará próximamente a Haití para conocer de cerca las acciones que el Gobierno de Préval requiera en cuanto a la mitigación del desastre.
Los suramericanos también estimularán el envío de maquinaria al territorio haitiano para emprender la reconstrucción física de ese país pero, de manera coordinada, en una zona específica.
El texto de la resolución incluye planes de cooperación en materia energética, reforestación, educación, regularización de haitianos que residan en países suramericanos y reconstrucción de la sede del Gobierno de Puerto Príncipe, uno de los edificios afectados por el terremoto.
QUITO, ECUADOR.- Los presidentes y delegados de la Unión de Naciones Suramericanas (
El documento expresa el apoyo de la Unasur a "los esfuerzos del Gobierno de Haití para que, bajo su liderazgo, y en coordinación con los organismos internacionales y regionales, ejecute las actividades de asistencia humanitaria a la población haitiana y promueva el desarrollo social, económico e institucional".
Con ello, la Unasur, dice el documento, demuestra su decidida intención de ayudar al Gobierno y al pueblo de Haití en la emergencia que afronta por el terremoto que le asoló el pasado 12 de enero, así como en su reconstrucción.
La declaración de Quito promueve además acciones conjuntas para canalizar la ayuda humanitaria al país caribeño y la coordinación con el Gobierno de Puerto Príncipe para elaborar el plan de asistencia.
Para concretar las ofertas de ayuda, la Unasur propuso crear un fondo de 100 millones de dólares, con aportes proporcionales de cada país, y solicitar al Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) un crédito por 200 millones de dólares en condiciones blandas, también asumido por las naciones de la Unión.
El compromiso de la Unión fue suscrito por los representantes de Ecuador, Colombia, Bolivia, Brasil, Venezuela, Uruguay, Chile, Argentina, Paraguay, Guayana y Surinam.
El presidente peruano, Alan García, que asistió a la cita, abandonó la reunión antes de que terminara, aunque expresó igualmente su intención de sumarse a la iniciativa.
Bajo la dirección del ecuatoriano Correa, que ocupa la presidencia pro témpore de la Unasur, y en presencia del mandatario haitiano, René Préval, la Unión decidió plasmar su solidaridad con el pueblo haitiano de manera más práctica.
"Reiteramos nuestro compromiso para apoyar la atención integral de los heridos, damnificados y la reconstrucción del país, teniendo en cuenta las necesidades y prioridades expresadas por las autoridades de Haití", aseguraron.
La eliminación temporal de aranceles a la importación de productos haitianos, inversiones para fomentar el empleo en esa nación y establecer una cooperación entre estados de la Unasur para el envío marítimo y aéreo de las ayudas, forman parte de los acuerdos.
La Unasur también exhortó a los acreedores internacionales de Haití a condonar la deuda exterior de esa nación caribeña.
La resolución de Quito contiene de la misma manera decisiones internas, como la de crear una Brigada Suramericana de Solidaridad y Cooperación, para que actúe de forma inmediata en situaciones como la que afrontan hoy los haitianos.
Los suramericanos decidieron ofrecer su ayuda, bajo un estricto respeto a la soberanía haitiana y sometida al principio de no intervención en los asuntos de ese Estado, con el fin de promover el desarrollo social y económico sostenible y la profundización de la democracia y la preservación de la paz y la seguridad.
También se comprometieron a continuar con el envío de la ayuda humanitaria emprendida por los estados miembros de la Unasur y a llevar adelante "una cooperación sur-sur, mediante el acompañamiento a mediano y largo plazo en el proceso de reestructuración" de Haití.
Asimismo, la Unasur se comprometió a atender de manera prioritaria los tres ejes de cooperación planteados en esta cita por el presidente Préval, que incluyen la construcción vial, el apoyo al sector agrícola y la asistencia en materia de salud.
El fondo de 100 millones de dólares financiará de forma inmediata los equipos especiales de la Unasur que llevarán adelante los planes de cooperación, que incluyen el envío de carpas y la construcción de albergues para atender la urgente necesidad de vivienda en Haití.
Una delegación de alto nivel del organismo viajará próximamente a Haití para conocer de cerca las acciones que el Gobierno de Préval requiera en cuanto a la mitigación del desastre.
Los suramericanos también estimularán el envío de maquinaria al territorio haitiano para emprender la reconstrucción física de ese país pero, de manera coordinada, en una zona específica.
El texto de la resolución incluye planes de cooperación en materia energética, reforestación, educación, regularización de haitianos que residan en países suramericanos y reconstrucción de la sede del Gobierno de Puerto Príncipe, uno de los edificios afectados por el terremoto.
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