Internacional
Un general despedido por Bush velará por los 23 millones de veteranos de EU
El nombramiento fue anunciado hoy en una rueda de prensa en Chicago, coincidiendo con el 67 aniversario del ataque de Pearl Harbour
Barack Obama de velar por el cuidado de los 23,4 millones de veteranos de guerra que hay en el país. El nombramiento fue anunciado hoy por el presidente electo en una rueda de prensa convocada en Chicago, la séptima desde que ganó las elecciones, y coincidiendo con el 67 aniversario del ataque de Pearl Harbour.
El general, condecorado de la guerra de Vietnam, compareció en solitario con Obama, un gesto que revela la importancia del cargo que va a desarrollar, pues dirigirá la Secretaria de Asuntos de los Veteranos, la segunda mayor agencia federal, solo por detrás del departamento de Defensa, con casi 280.00 empleados, según informa en su página web.
Estados Unidos, con varias guerras libradas, tiene a sus espaldas a cerca de 23,5 millones de veteranos, un colectivo maltratado por las secuelas físicas y síquicas, y que en algunos casos acaban viviendo en la calle víctimas del abuso de sustancias, el desempleo o la pérdida de la vivienda.
"La guerra no acaba cuando vuelven a casa", dijo hoy Obama. "Demasiados vuelven de Irak o Afganistán heridos y con síndromes postraumáticos, y pocos de ellos reciben el tratamiento que merecen".
A esto se agrega que los soldados que regresen en estos meses encontrarán una economía en crisis.
"Tenemos que hacer más para asegurarnos que cuando nuestras tropas vuelvan a casa, encuentren trabajos que les paguen bien, les den beneficios sociales y las ayudas para sostener a sus familias", señaló Obama.
Esta tarea, la de mejorar y modernizar los servicios que se prestan a los veteranos, es la que el presidente electo ha encomendado al general Shinseki, de 66 años y de ascendencia japonesa-americana, un general condecorado con cuatro estrellas y con 38 años de servicio.
En su intervención ante la prensa, Shinseki reconoció que muchos soldados "regresan de Irak y Afganistán con heridas graves, algunas visibles y otras no. Siempre les es difícil retomar su vida, y más en un momento de crisis económica".
"Merecen una transición tranquila hacia la vida civil. Y esa es nuestra responsabilidad. No la suya".
Shinseki, que llegó al mando del ejercito en 1999, protagonizó varios enfrentamientos con el Gobierno de Bush, y en especial con el ex secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, con quien mantuvo diferencias sobre cómo reformar el Ejército.
Entre otros enfrentamientos, Rumsfeld canceló el costoso programa de obuses autopropulsados Crusader, a pesar de la oposición de Shinseki y del secretario del Ejército, Thomas White.
Además, tanto Shinseki como White insistieron, antes de la guerra de Irak, en que harían falta cientos de miles de soldados para ocupar y controlar ese país, en contra de las afirmaciones del Pentágono y el Gobierno, que optaban por una fuerza menor.
White fue cesado por Rumsfeld en abril de 2003, justo tras el final de los principales combates en Irak, mientras que el jefe del Pentágono ya había anunciado el pase a retiro de Shinseki el año anterior, mucho antes de lo previsto.
Cuando Shinseki se retiró, ni Rumsfeld ni el ex subsecretario de Defensa de EU., Paul Wolfowitz, asistieron a su ceremonia de despedida.
Curiosamente, Shinseki dejó el Ejército al mismo tiempo que el General James L. Jones, quien ha sido nombrado por Obama como su nuevo Consejero de Seguridad Nacional, y quien también se mostró crítico con la forma como se había realizado la invasión en Irak.
Pese a sus posturas críticas, el nombramiento de Shinseki ha generado alabanzas, como la del general retirado y ex secretario de Estado de Bush, Colin Powell, quien considera que es una "elección estupenda".
"Es un héroe herido en la batalla que sobrevivió y trabajó para llegar a lo más alto. Conoce a los soldados y sabe lo que hay que hacer para mantener la fe de los hombres y las mujeres que han servido a este país", dijo Powell, quien en las recientes elecciones presidenciales apoyó a Obama.
Shinseki, que al igual que Obama nació en Hawai, fue herido en Vietnam, donde perdió parte de su pie derecho.
WASHINGTON, EU.- El ex jefe del Ejercito de EU. Eric Shinseki, que fue cesado del cargo por sus discrepancias sobre la invasión de Irak, será desde hoy el encargado en el Gobierno de
El general, condecorado de la guerra de Vietnam, compareció en solitario con Obama, un gesto que revela la importancia del cargo que va a desarrollar, pues dirigirá la Secretaria de Asuntos de los Veteranos, la segunda mayor agencia federal, solo por detrás del departamento de Defensa, con casi 280.00 empleados, según informa en su página web.
Estados Unidos, con varias guerras libradas, tiene a sus espaldas a cerca de 23,5 millones de veteranos, un colectivo maltratado por las secuelas físicas y síquicas, y que en algunos casos acaban viviendo en la calle víctimas del abuso de sustancias, el desempleo o la pérdida de la vivienda.
"La guerra no acaba cuando vuelven a casa", dijo hoy Obama. "Demasiados vuelven de Irak o Afganistán heridos y con síndromes postraumáticos, y pocos de ellos reciben el tratamiento que merecen".
A esto se agrega que los soldados que regresen en estos meses encontrarán una economía en crisis.
"Tenemos que hacer más para asegurarnos que cuando nuestras tropas vuelvan a casa, encuentren trabajos que les paguen bien, les den beneficios sociales y las ayudas para sostener a sus familias", señaló Obama.
Esta tarea, la de mejorar y modernizar los servicios que se prestan a los veteranos, es la que el presidente electo ha encomendado al general Shinseki, de 66 años y de ascendencia japonesa-americana, un general condecorado con cuatro estrellas y con 38 años de servicio.
En su intervención ante la prensa, Shinseki reconoció que muchos soldados "regresan de Irak y Afganistán con heridas graves, algunas visibles y otras no. Siempre les es difícil retomar su vida, y más en un momento de crisis económica".
"Merecen una transición tranquila hacia la vida civil. Y esa es nuestra responsabilidad. No la suya".
Shinseki, que llegó al mando del ejercito en 1999, protagonizó varios enfrentamientos con el Gobierno de Bush, y en especial con el ex secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, con quien mantuvo diferencias sobre cómo reformar el Ejército.
Entre otros enfrentamientos, Rumsfeld canceló el costoso programa de obuses autopropulsados Crusader, a pesar de la oposición de Shinseki y del secretario del Ejército, Thomas White.
Además, tanto Shinseki como White insistieron, antes de la guerra de Irak, en que harían falta cientos de miles de soldados para ocupar y controlar ese país, en contra de las afirmaciones del Pentágono y el Gobierno, que optaban por una fuerza menor.
White fue cesado por Rumsfeld en abril de 2003, justo tras el final de los principales combates en Irak, mientras que el jefe del Pentágono ya había anunciado el pase a retiro de Shinseki el año anterior, mucho antes de lo previsto.
Cuando Shinseki se retiró, ni Rumsfeld ni el ex subsecretario de Defensa de EU., Paul Wolfowitz, asistieron a su ceremonia de despedida.
Curiosamente, Shinseki dejó el Ejército al mismo tiempo que el General James L. Jones, quien ha sido nombrado por Obama como su nuevo Consejero de Seguridad Nacional, y quien también se mostró crítico con la forma como se había realizado la invasión en Irak.
Pese a sus posturas críticas, el nombramiento de Shinseki ha generado alabanzas, como la del general retirado y ex secretario de Estado de Bush, Colin Powell, quien considera que es una "elección estupenda".
"Es un héroe herido en la batalla que sobrevivió y trabajó para llegar a lo más alto. Conoce a los soldados y sabe lo que hay que hacer para mantener la fe de los hombres y las mujeres que han servido a este país", dijo Powell, quien en las recientes elecciones presidenciales apoyó a Obama.
Shinseki, que al igual que Obama nació en Hawai, fue herido en Vietnam, donde perdió parte de su pie derecho.
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